332 REPERTORIO AMERICANO Leyendo a Coleridge como propo es.
del genio, debe isticas y originales de lo que nio poético.
original imperfectas, siem mismo es un laboreo ese vital constante En el análisis critico que hace Coleridge de los dos poemas de Shate y en todas sus delicadas ideas y kespeare, Venus y Adonis y la Vio sensaciones, se colocara todo entero iación de Lucrecia, expone los prinfrente a nuestra vista; sin particiPor PIO BOLAÑOS cipios de los sintomas específicos par él mismo de las pasiones, y ac Envio del autor. Costa Rica, noviembre de 100 que conceptua el faculard tuando solamente por esa excita(Veanse les entregon y 15 del fomo en curso del genio poético y aplicando esos cón agradable que ha resultado del mismos principios se esfuerza por por las ideas o que permitan la nunca se puede aprender. En esto fervor enérgico de su descubrir en donde está la verdade propiedad de preservar como pre se funda aquello de: poeta nascitur cual habia contemplado tan real y piritu en tal vivida exhib ción, la a inspiración natural del genio, dominante el sentido de la melodia, non fit.
distinguiendo ésta de las que por afirma Coleridge, que Shakespeare Dise nuestro crit. co, asimismo, que profundamente. Yo pienso, conje.
Turando sobre accidente suele producir el talento en eso no tiene rival; y a renglón otra de las espectat vas manifiestas esos poemas, que aun ento en general; y deduce de sus perspi seguido agrega: consiste en la selec entonces el gran instinto que imcaces observaciones las pruebas ca El encanto y la agradable mag ción del tema, que debe estar bien trabajaba secretamente en él, actial poeta hacia el drama nificencia del sonido aún en un lejos del interés privado y las entenderse como verdadero ge exceso defectuoso, si es realmente cunstancias del art. sta.
Con free fantásticas. nunca fre vándole por una serie de cadenas no el resultado de un Ya antes había expresado este mecanismo de fácil imitación, lo el asunto ha sido tomado de sen pre vividas, y porque enteras, frecritico que la poesía existe estimo, de sumo grado, como una saciones y experienc as personales cuentemente exactas; por el supre mo esfuerzo de lo Pintoresco en las en su más alto grado aun en la promesa favorable en la composi del autor, la bondad de ese partimisma prosa, no siendo necesario, ción de un joven. El hombre que cular poema nuestra inequívoca palabras, de lo que elas son capa para su distinción, construirla ba no tiene música en su alma no pue frecuente de la engañosa seba! zada por otro poeta, ni aun por ces, supremacía quizás nunca reali.
trata de los objet vos de un poema: nuino. El conjunto de imágenes ra ilustrar esto recuerda el mismo Dante; para proveer un substituto por y agrega: el primer capitulo de (aún tomado de la naturaleza, mu autor la anécdota ocurrida a lenguaje, ese y corriente intervención en timbre, aspecto y acción que con sus obras dramáticas tenia derecho a esperar de sus intérpretes. Pareciera como que no se dice nada; pero se ve y se oye todo Y aunque a su juicio el argumento de Venus y Adonis podria despertar emociones libidinosas, la de licada mente del artista logró, nos dice Coleridge, alejar la imaginación de tan escabroso sendero en cuanto a la moral del asunto. a.
grega. En lugar de hacer lo que Ariosaún más ofensivamente Wieland, degradando y afeando las pasiones, convirtiéndolas en apetito; la prueba del amo en lucha las va, Shakespeare representó aqui el impulso animal mismo, como para alejar toda simpatia de él, disipando la atención del lector entro las mil imágenes carnales; y ora lo bello, ora fantásticas circunstancias que forman su ropaje y escedel nario; o desviando nuestra atención principal objetivo por esas freFestin de luna Modera de de Arlinano, cuentes, ingeniosas o profundas reflexiones, que la mente activa del isaias (por lo menos una gran pat cho más cuando es trasplantado estatuario que había alcanzado fa poeta ha dedue do de aquél o rete del libro entero) es, de la mas de libros, ya sean de viajes y obras ma considerable por las piernas de lacionadas con la fantasia enfática manera, poesía; empero, de histor a natural. que afecten su diosa mientras el resto de la cidentes. Se fuerza al lector a no sería menos ilógico que extraño incidentes, verdaderas ideas, perso estatua indiferentemente correspon simpatizar con mucha atención en asegurar que fue el deleite y no la nales o familiares sensaciones, y dia al ideal de la belleza, hasta que la simplicidad pasiva de nuestra naverdad el objetivo inmediato del con éstas el arte de combinarlas su esposa, engreida con los elogios turaleza. Poco puede una mente poeta; y cualquiera importancia entretejerlas en la forma de a poema tributados su marido, modesta excitada y despertada asi cavilar por que querramos atribu a la pala puede, por esfuerzo incesante ad mente confesó que ella había sido entre una confusa y sórdida emobra Poesía, siempre se encontrará quirirse por el hombre de talento y su constante modelo.
ción, como la humilde y perezosa como consecuencia inmediata invo de gran lectura, el cual, como an Y, nuevamente dejemos el com neblina podria elevarse sobre la sulucrada en ella, que un poema de tes se ha observado, equivoca el po a Coleridge para que con tus perficie de un lago cuando un fuerte alguna extensión no puede ni debe natural genio poético por el intenso propias palabras nos muestre en to temporal la impulsa hacia adelante serlo todo poesia y para ello nos deseo de alcanzarlo: deseo de lo da su plenitud, y en hermosos y entre onduladas y henchidas olas.
al entiende Hablando sobre la imaginación Jeremías Taylor, de Burner y otros dios peculiares para su posesión por la enorme facultad poética de del poeta piensa Coleridge: que que ofrecen pruebas irrecusables de Pero sentimiento del deleite mu Shakespeare.
su tesis.
sical con la facultad de producirlo, En el poema de Venus y Ado son aun copiadas fielmente de la naAl hablar sobre la versificación, es dádiva de la imaginación; y es. nis, subsiste, aún con demasia, turaleza y presentadas con toda realimejor dicho, de la excelencia y dul to, sumado a la energia de poder facultad poética. Es en todas sus no caracterizan al zura de esta forma en su adapta reducir la multitud en unidad de partes como si un espir tu más in poeta. Solamente llegan a ser prueción al sujeto; de la facultad para efecto, y modificando una serie de tuitivo, más intimamente conscien ba de gen o original en tanto cuandesplegar la variación del orden en pensamentos por alguno que prete, aun en los mismos caracteres no so imágenes se hubiesen las palabras sin pasar a un ritmo domine, idea o sentimiento, puede lo en cada mirada y acto visible, sino mod ficado por medio de una posimás elevado y majestuoso exigido ser cultivado y perfeccionado, mis aun en el flujo y reflujo de la men ción predominante, o bien, haciendo to 12 los in remite que to dichas