124 REPERTORIO AMERICANO Cansancio mental Neurastenia Surmenage Fatiga general trás del luminoso creador de belleza, al hombre trágicamente humano, expresión activa del pensamiento moderno por la intensidad de sus conflictos, la enérgica expansión del cosmos interior que se fragmenta y se reconstruye incesentenente y aquel sentido de evasión que es signo de la época. Quien haya conversado con el flamenco aprecia el valor trascendente de su caso espiritual. una terrible conmoción anímica mueve esta inteligencia apasionada, encubierta por una plácida apariencia, mientras adentro cunde el hervor de un despertar mesiánico. este poderoso y sugestivo espíritu, que se moviliza dentro de doble condición de reposo exterior y tumulto en lo intimo, se le puede aplicar la frase profunda de Holderlin: Yo soy como el cielo estrellado: movible y sosegado.
Obra iglesias ni do que son las dolencias que se curan rápia amente con a través KINOCOLA el medicamento del cual dice el distinguido Docfor Peña Murrieta, que presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente al Redentor: fuera del tiempo, del espacio, de la geografia y de la historia, de la limitación racial. Son imágenes del Cristo que no vemos en otras partes; casi aéreas, con sólo un valor de sugestión, como en los primitivos flamencos; rehusan mirar y voltean audazmente el el rostro como Jesús y los Doctor res. atrevido el escorzo, inédita la concepción. Estiliza con audacia, perespiritualizando la materia. El Cristo de sus maderas no es el que adoramos en las aprendimos a venerar en las estampas; un Cristo nocturno, que se esfuma de la tierra para volar al cielo, tamizado a del alma ardiente de un artista, que viviendo en pleno derrumbamiento de valores, re crea dentro de si otras representaciones estéticas para emprender con ellas el ascenso a una mueva vida espiritual. Delhez crea otra atrama supremo del Cristo, en una versión límpida, inédita, fresca y olorosa de la Sacra Pasión Divina, como si se respirase un aire más fino y más liviano en un mundo encantado. Es un esfuerzo de largos y penosos años de trabajo; sin embargo, no tiene todavía ni la mitad de su Tríptico.
Este arte fáustico, verdaderamente, por el infinito sentido de evasión del mundo real con que está construido, un camino anarquico que el el artista recorre anunciando el restablecimiento del del orden profetizado por Federico Schlegel, para cuando terminen las tremendas conmociones espirituales de de la moderna humanidad racionalista.
Delhez cultiva una suerte de misticismo estético en la comprensión de a en la comprensión de la materia, como si el constructor, para entender estéticamente una cosa, se sustituyera a ella y fuera tiempo sustituido por ella. Es la simpatia simbólica de que habla Basch y por esto su arte tiene la frescura matinal de una sensibilidad privilegiada que indaga detrás del potente resplandor del día, en busde las intimas esencias que fluyen de la noche misteriosa del ser. Qué nueva luz asoma al reino secreto de Alberto Durero y Gustavo Dore?
Una estrella flamenca vierte su lumbre de oro. Es una luz nocturna, lejana y misteriosa, como si no tuviera prisa de llegar; pero al fluir cerca del ojo humano que escruta la noche enlucerada, pervivirá en dichosas claridades, definitivamente, porque brota como revelación del espíritu según la frase de Novalis para dar un nuevo sentido al mundo de los hombres.
mismo a un Un dia contemplo un cuadro: el tema es clásico: Cristo entre los dos ladrones. Súbitamente siente el deseo imperioso de acome.
ter gra obra el Tríptico Baudelaire Cristo. Dostoiewski. serán 200 xilografias. En esta imponente concepción ideal, el Cristo, simbolo y fuente de la más alta humanidad, afrontará la dramática oposición a Baudelaire, el profeta a corto plazo y Dostoiewski, el profeta a largo plazo: es decir el Redentor Supremo de los hombres, frente al precursor que soñó redimir al espiritu como individuo y al precursor que soño redimirlo como muchedumbre. Una nueva versión en lo biblico y algo perfectamente original en el conjunto Por la grandeza de la concepción, el propósito delheziano recuerda aquella monstruosa tentativa de La Puerta del Infierno que Rodin jamás vió concluída porque estaba más allá de la capacidad del individuo. Cómo medir el estupendo heroismo de Victor Delhez, que huyendo de las ventajas y las fascinaciones de la urbe, se refugia en una plácida finca del valle cochabambino, para defender una obra que le sobrevivirá en el tiempo?
Lejos de las concepciones estáticas de Doré recordad los famosos apóstoles hieráticos, rigidos, barbudos las figuras delhezianas tienen la dinamia espiritual que viene de la entraña: son la esencia interior hecha forma evidente y palpable. El flamenco mora un mundo real, doloroso, que muerde el espiritu; por eso apesar de estar revestido por una apariencia ideal que surge de su imaginación creadora, habita sus grabados, en un segundo plano, el conocimiento tragico de la realidad viviente.
Dice Landsberg, refiriéndose al arte gotice, que se admira en éste el juego desenfrenado de los adornos, la fantasia desbordante del hombre imaginativo, sin atender lo bastante al orden matemático extremado con que está construida la catedral gótica; sin hacer resaltar la enorme regularidad en derredor de la cual gira el bello juego de los motivos decorativos; esto se aplica a Delhez, en quien se quiere ver al preciosista en alardes técnicos, sin advertir que su técnica le sirve más bien para expresar los órdenes socretos de su comprensión del mundo. Delhez es un gótico en cuanto le nacen de la entraña del ser la aspiración al orden, para expresar no vivencias históricas, sino esencias metafisicas del pensamiento; es moderno, altamente moderno, cuando en el lidiar de sombra y luz que disputan superficie, reviste las ca de cosas de nueva faz, como si un virginal perfil les brotara de lo hondo.
Es nuevo, aunque le nazcan apariencins de similitud temática o de líneas, porque rebasa la educación clásica de las construcciones y supera la estilización de vanguardin.
El mundo exterior le sirve sólo de referencia para su discernir eminentemente subjetivo del contorno. Su sabiduria vital se refleja en sus grabados. Es se lo dice un critico belga la mano de un gran poeta que ha aprendido a sondear profundidades de excepción y a invertir la idea pura en imegen. Los motivos biblicos son meros pretex.
tos para que el artista manifieste cuanto sabe del mundo, de la tierra, de sus montañas y llanuras, sus plantas y sus árboles, su luz y su sombra, del hombre con su nobleza y su miseria, sus ademanes y su porte.
Es un arte totalmente libre. Interpreta los Evangelios sin ceñirse al dogma católico, ni siquiera a la concepción general cristiana.
Tiene un Cristo negro, porque asi concibe In angello cum libello kempis. En un rinconcito, con un librito, un buen cigarro y una copa de ANIS IMPERIAL SUAVE. DELICIOSO SIN IGUAL.
FABRICA NACIONAL DE LICORES SAN JOSE, COSTA RICA