REPERTORIO AMERICANO 111 Atenas. Horacio París. Rubén Darío Oute pote eis agoreen poolésqueto cudianeiran. Iliada)
De Horacio ad Pissones (Viene de la pagina siguiente)
o como si yo por un imposible, llegase a tener un amigo que le dijese al ministro de Hacienda: Pá genmele; ese gen me le de págenmele es un tribraco; el moloso de tres largas como si un muerto nos saliera diciéndonos: Oool viii dooo: Humano cápiti cervicem pictor equinam Jungere si velit et varias inducere plumas undique collatis membris ut turpiter atrum dessinat in piscem mulier formosa superne Spectátum admissi risum teneatis amici.
Scimus et hanc veniam petimusque damusque vicissim Et properantis aquae peramenos ambitus agros Serpit humi tutus nimium timidusque procellae Que variare cupit rem prodigialiter umam el anfíbraco, una larga entre dos breves, como An to nio, Ber mu dez, Da ri o, Me drano, Va ne gas, como en la Marcha Triunfal de Rubén: Horacio igual Paris Rubén. los alejandrinos rubenianos que ya nada tienen que ver con los versos de catorce silabas de Zorrilla en Las Nubes. con hemistiquios en golpe de tambor, como el canto de los monjes benedictinos en el coro, son, sin dejar de ser de Rubén Darío, los mismos alejandrinos de Francis Jammes en sus Geórgicas. los mismos alejandrinos franceses de todos los últimos grandes poetas franceses del siglo xix y del siglo de tal manera, que lo que dicen y andan diciendo de Francisco Gavidia el salvadoreño inmortal que le enseñó a Darío el arte nuevo de los nuevos alejandrinos, es verdad y es cuento.
Los cuatro primeros pies dactilos o espondeos o mezclados, el quinto dactilo y el sexto espondeo. Yo no quiero entrar, en las aburridas e inútiles hipótesis y ninguna tesis, de un verso que era cantado y cantable. Cantable es evidente para que sea verso; pero cantado. Cómo? Con flauta, con lira, con citara, con bárbitos. Cómo fué esa música? Nadie lo supo jamás. Las melodías gregorianas, que llenan, acompañadas por el órgano de divina plenitud, las naves de las grandes catedrales góticas, serían algo así como una reminiscencia de los exámetros panegiricos? La maravillosa musica del: Sa Iu dan con vo ces de bron ce las trom pas de guerra que to can la mar cha triun fa al; Spectandum nigris óculis nigroque capillo Indiciis monstrare recentibus abdita rerum Quem penes arbitrum est et just et norma loquendi.
Versibus impariter junctis quaerimonia primum Postetiam inclusa est voti sententia compos Archilochum proprio rabies armavit iambo Humo socci cepere pedem grandesque cothurni Et púgilem victorem et equum certamine primum.
el anapesto de dos breves y una larga, de cabras trepadoras que se despeñan de los riscos (rupicapra. como Carvajal, Anduray; y el dactilo de una larga y dos breves, como Cárcamo, Régulo, nítido, fúlgido.
Podemos leer pues los exámetros acentuándolos con nuestros propios acentos, como Rubén Dario, que según el testimonio de su intimo amigo el doctor don David Argüello, de grata memoria, leía en voz alta, exámetros de Homero, de Horacio y de Virgilio con el poquito de griego y de latin que le había enseñado el Padre Tortolini, para hacerse el oído. se lo hizo. Conocéis la Oda a Mitre?
Iste confessor Domini colentes Quem pie laudant populi per orbem después, naturalmente, sería muy interesante leer en voz alta, en voz media, o en voz baja, los alejandrinos de los grandes poetas franceses, de Francis Jammes por ejemplo, en sus Geórgicas en sus Quatorce Prières. para, oyendo, tocar con las manos, la misma melodia panegirica, la misma armonía del molpee, la misma marcha, el mismo paso, el mismo compás, las catorce, a veces las quince, las dieciséis silabas, con sus dos hemistiquios libertados del golpe de tambor de los pseudo clásicos: de la Iglesia en el oficio de los confesores, seria una de aquellas células musicales.
Pero trasladándonos al campo de las realidades visibles y tangibles, sabemos perfectamente bien que el exámetro se componia de seis pies o medidas o grupos de sílabas sometidas a la mayor y a la menor acentuación, llamándose la mayor, larga, representada gráficamente una raya encima la menor, breve expresada por un arco volteado hacia arriba. Todos los pies disilabos y trisilabos corresponden a nuestros vocablos agudos, llanos y esdrújulos de igual número de silabas. En los de dos sílabas, el pirriquio de dos breves, como en lengua de pájaros, para decir la primera parte del coro de los pájaros de Aristófanes. Doncellas de las pampas rellenad vuestros cestos cuando hechos relámpagos iban tus pensamientos Vibrando en tus vibrantes arengas de tribuno.
Des anges moissonaient a heure ou bout la ruche on voyait sous un arbre et dans herbe leur cruche para mi Maestro, tu vasta gloria es esa, Amar sobre los hechos fugaces de la hora, Sobre la ciencia a ciegas, sobre la historia espesa La eterna poesía más clara que la aurora. est heure ou impie méme en elevant les yeux Marque horreur de ombre et le desir de Dieu Tout pres de lui, chaste soeur des filles des cieux la flamme deroulait dans ombre ses cheveux.
Ti o, ti o, ti o Tri o, tri o, tri o Yo voy a leer, acentuándolos con nuestros propios centos, vai exámetros griegos de la Iliada y varios exámetros latinos de la Epistola de Horacio a los Pisones. Creo que vuestros oídos subrayarán mi lectura, de manera que la voz que sale y el oido que la recoge estén unánimes. Seguire la pronunciación del griego clásico, por ser más solemne y majestuosa, corrigiendo hasta donde me sea posible el áspero sonido de las thetas: pensáis: también Gonzalo de Berceo; también el Arcipreste: como ri ca en América; el espondeo de dos largas, como en lengua de muertos que vienen del otro mundo a matarnos de un susto: porques costumbre de mancebos usada, Querer sempre tener alguna enamorada Para haber solaz bueno del amor con amada.
Hooom breee ¿Y Dario?
o como cuando los campesinos se llaman al través de lejanías inverosimiles: Un gran vuelo de cuervos mancha el azul celeste, Un soplo milenario trae amagos de peste, asesinan los hombres en el extremo este.
Chiiii coooo: Meenin aeide Thea Peeleciadeoo Ajilleeos Pollas iftimons psujas Aidi proiapsen Atreidees te anaxandroon cai dios Ajilleus Stemmata ejoon en jersin equeebolon Apolloonos Me, see gueron coilesin egoo para neeusi quijeioo Tiseian Danaoi ema dacrúa soisi belessin Deinee clanguee guéneto argureoio bioio Te decatec agorende calésato laon Ajilleus Audi filia et inclina aurem tuam. Sí, oye y acerca tu oido.
el yambo de breve y larga, como Paris, azul, Rubén, bretón, canal, amor, verdad, marfil y también aquel hombre que no miento porque no soy digno de mentarlo y ni vosotros sois dignos de oírlo; el coreo o troqueo de larga y breve como todos nuestros nombres llanos de dos silabas: Pedro, Pablo, Carlos; en los de tres sílabas el tribraco de tres breves para continuar el coro de los Pájaros en Aristófanes. Aquí se oye el ruido del mar)
Bee aqueoon para thinos polufloisboio thallassees Ejtistos de moi essi diotrefeoon basileioon Ton apameibómenos profese creioon Agamemnoon Tecnon ti claies ti de sefrenas iqueto penthos Couroi men creeteeras epestep santo potoio Upsou epi psámmatois úpo ermata macra tannusam La misma tradición greco latina, para hacerse el oído. todo esto, si bien se mira y bien se oye, cabe dentro del mismo polinomio; y queda demostrado que la ecuación Atenas Horacio igual Paris Dario, es de tipo clásico, y de nuestro tipo clásico, y es también una clave.
Ti o to. ti o to, ti o to tri o to, tri o to, tri o to to to brix, to to brix, to to brix, Bruias de Flandes, a los dias del mes de diciembre del ano de mil novecientos treinta y cinco