120 REPERTORIO AMERICANO Maragall y Novalis Por MANUEL DE MONTOLIU De La Prensa. Buenos Aires, 13 de octubre de 1935 y tanto algunas de concretamente La aparición del tomo XIX de las Obras completas de Juan Maragall (1) vuelve a dar actualidad a las teorias sobre la poesía y el lenguaje que el gran poeta dejó escritas en los dos Elogios de la palabra y de la poesía y que son lo más importante del contenido del mencionado volumen. En es tos dos admirables ensayos, Maragall, que por temperamento y por principio era hostil a todo sistema, trata de sistematizar sobre la base de una teoria su concepto personal de la poesia y del lenguaje. No hay que clvidar, sin embargo, que la teoria de Maragall sobre la poesia y sobre la palabra como materia y forma de poesía no es una teoría propiamente dicha; no es el resultado de una especulación intelectual sobre un problema objetivamente estudiado. La teoria de la palabra viva no es en rigor otra cosa que un fiel espejo teorético en el cual Maragall no trata sino de reflejar su propia experiencia de poeta y de dilucidar a sus ojos los misterios inexcrutables de su propia facultad de creación.
Hasta fecha muy reciente nadie había escrito nada bien meditado sobre una influencia positiva que Margall sufrió al escribir de sus obra. EI comte Arnau Arnau y los Elogios. la influencia de Novalis. El mismo Margall viene a confesar indirectamente esta influencia consagrando largas horas a la traducción de la novela Enrique de Ofterdingen del poeta alemán. Sus Elogios caen de lleno dentro de la zona de tiempo en que la traducción, fresca todavía, del libro de Novalis, habia dejado el espíritu de nuestro poeta impregnado de los efluvios de aquella alma hermana.
Maragall, lo mismo que Novalis, acepta las consecuencias de la doctrina idealista del lenguaje, formulada ya por Vico, Guillermo de Humboldt y Federico Schlegel y que ha sido incluída por Benito Croce en su teoria de la estética como ciencia de la expresión.
Mas recientemente esta doctrina ha sido objeto de admirables interpretaciones por parte de Carlos Wossler.
Maragall dejó escrita en el Elogio de la palabra esta exhortación memorable dirigida a los poetas: Ap del pueblo lo que es hablar Aprended de los pastores de la gente de mar Hablan parcamente; pero cuando hablan, sus palabras vienen llenas de sentido. el poeta evoca a continuación en una prosa de insuperable vibración lírica aquellas tres sencillas palabras salidas de labios de tres humildes hijos del pueblo: un pastor de los Prineos, un pescador del Cantábrico y una niña campesina, que cuando él las oyó llevaban un canto en las entrañas porque nacían en la palpitación ritmica del universo. concluye con esta declaración: Sólo el pueblo inocente puede decir palabras semejantes y los poetas repetirlas con inocencia más intensa y mayor canto, con luz más reveladora.
Este concepto radicalmente popular de la poesia que preconizaba Maragall tiene sus antecedentes en la antes aludida filosofia idealista del lenguaje. Según esta doctrina la poesía, como pura manifestación de la facultad humana de la palabra, puede extenderse desde las supremas manifestaciones de nuestra vida espiritual hasta el más rudo canto del pueblo, hasta el suspiro inconsciente Estos poetas y filósofos afirman la necesidad de que el lenguaje penetre hasta lo más intimo del ser del que habla: en estas condiciones la poesía contenida virtualmente en el mismo lenguaje produce aquel estremecimiento, aquel vértigo, aquel éxtasis que soogió a nuestro poeta al oir aquellas sencillas palabras del pastor, del pescador y de la niña campesina; el éxtasis que señala el instante del nacimiento o y de la cristalización de esa masa de emoción que asciende lentamente de las tinieblas de la incosciencia a la claridad del entendimiento contemplador.
Podemos aún puntualizar esas afinidades respecto al caso concreto de Novalis. La palabra, en su función esencial de poesía, es paTa Maragall, lo mismo que para Novalis, una fuerza mistica, un un fermento de virtudes milagrosas para uno como para otro, la señal infalible de la presencia de la palabra viva, de la palabra única y verdadera en cada caso, es la milagrosa virtud germinativa que posee, como si fuese una flor que esparce a los cuatro vientos del espíritu las simientes que perpetúan indefinidamente su intima fuerza creadora.
Para Novalis, lo mismo que para Maragall, la inocencia originaria del poeta constituye todo el el secreto de su sabiduría. El poeta es el hombre más inocente y más sabio de la tierra. ha dicho Maragall. Sólo al poeta corresponde en justicia el titulo de sabio. había dicho antes Novalis.
En numerosos pasajes de sus poemas y de sus artículos y, no hay que decirlo, de sus Elogios. Maragall habla de la poesia como un acto de magia, como un sortilegio, como una taumaturgia. La poesia no sólo es para él esencialmente la palabra viva. sino que además toda obra poética habría de poseer un poder creador de nueva vida. Así, la poesia absoluta, la poesía que fuese enteramente pura habria de tener el poder que tenia Pigmalión, el animador de estatuas, de hacer revivir con vida real y sensible todos los seres evocados por el numen del poeta.
La palabra en función de poesia es una fuerza mistagógica que lleva dentro el alma del terrible silencio que la ha engendrado. Elogio de la palabra. La palabra viva, concreación y síntesis e irradiación de poesía, posee, según Maragall, un latente, un intimo poder taumatúrgico. esto norir taumatúrgico de la poesía, como redora de los muertos, como creadora de nueva vida, Maragall lo glosó excelsamente en inolvidables versos en aquel diálogo dantesco entre Adalaisa y el poeta que forma el escolio de la segunda parte del poema El comte Arnau. Novalis (Federico de Hardenberg)
del niño, como observa Farinelli. los románticos afirmaban, como antes había hecho Juan Vico, que la palabra, el lenguaje, es justamente la primera acción poética de la humanidad y que todo hombre, finalmente, por el solo hecho de hablar, es más o menos poeta.
Los mejores comentarios que podríamos dedicar al concepto de la poesia que Maragall expone tan inspiradamente en los Elogios de la palabra y de la poesia, serian algunos pasajes de los grandes románticos alemanes, Novalis, Tieck o Federico Schlegel.
Adalaisa. Adalaisa, per pietat al temps hi ha encara coses no sabudes la poesia for just ha començar és plena de virtuts inconegudes.
Nos hallamos en pleno mundo de Novalis.
El mejor y el más oportuno comentario de todos estos pasajes en prosa y verso de Maragall sería la simple reproducción de las numerosas alusiones que el gran poeta y pensador alemán hace en sus obras a este poder taumatúrgico de la pura poesía. No citaremos más que aquel episodio de Enrique de Ofterdingen en que Novalis desarrolla el bellísimo mito de Fábula, y que es todo un poema glorificador de la fuerza creadora de la poesía. La doncella Fábula consigue penetrar en la caverna de las Parcas y rue(Pase la página 120. 48. uruch (1) Elogi de la paraula altres escrits. Amb una introducció de Manuel de Montoliu. Obres Completede Joan Maragall. Ediclo definitiva. Volum XIX. Bars celona, 1985, Juan Maragall