REPERTORIO AMERICANO 265 La gran lección de Waldo Frank Por JUAN DEL CAMINO Colaboración. Costa Rica y noviembre del 36 por medio de créditos, ya por medio de la propaganda para que asi triunfe su maqui naria en contra de una defensa de puro luego y carne. nos advierte asi que lo de España es universal y precisa ayudar a Es paña. En nuestros pueblos especialmente el clamor de este gran escritor debe ser oído.
Aquí el carnicola ha podido trabajar impunimente ayudado por esas fuerzas que de nuncia Frank. El resultado es la indiferencia de los más por todas partes y la agresi vidad creciente del cavernicola. Indiferencia fatal porque el deber es estar de pie con la causa del pueblo español por lo que ella tiene de igual con nuestra causa. Somos también zonas acechadas. Nuestra conformidad sólo repara la conquista de los fascismos Veamos lo torrible que es la conquista de los fescismos internacionales. España al azoperan aplastar al pueblo español para dar el sulto sobre América. Ya los gobiernos de imitación fascista bufon cada vez que las hordas parecen avasallar al pueblo español en una de esas ridiculas avanzadas hacia Ma drid. Bufan y amenazan al Gobierno legiti mo de España. Pues pensemos en lo que se convertirían los pueblos de América po blados de cavernicolas si los fascismos aca ban con España. Cundirian los gobiernos de tipo fascista, que es decir, cunditian los Juan Vicente Góm Ni más ni menos. Los fascismos son la concentración del Poder en una bertia. Sólo que ya no habria la bestia go bernante aislada sino multiplicada y unida por la misma consigna de tiranizar, de ro bar, de barbarizar.
Este es el paraiso que nos promete la con quieta de los fascismos internacionales qus España y sólo España domina el motivo de nuestra meditación. Hemos querido co mentar otros asuntos y hay un centro de gravedad que nos sitúa en España. La atracción es clara. Para el que escribe alli está el tema inagotable, fecundo, apasionador. Es un pueblo acosado por todas las maldades de esta época. ese pueblo no desfallece y ahate certeramente a sus verdugos. Son ver dugos de todos los estaturas. No tienen por lo mismo limitaciones en el plano de la piIlerin. El pueblo español recibe la invasión desentraña el más hondo espíritu de lu.
cha y se enfrenta a las mesnadas internacio nales. Juzgan que podrán vencerlo y están ciegos. Cómo apasiona el destino del gran pueblo español como su batallar sangriento ha ido des tacando los mensajeros que digan al mundo ci sentido de redención que el tiene Solida: vidad con el pueblo español. voz prego nedora de sus heroicidades. Esto es lo qu ha nacido en cuanto la militarada vomito la podida traición. Waldo Frank es de lo que nos traen el mensaje visionario y real. No vacilo un solo instante decir que la cauta del pueblo español es la causa de la libertad y de la justicia de los pueblos del mundo Lo dijo y sin pensar que dejaba hecho su obra ha seguido scribiendo con creciente fe en la victoria de España.
Creemos en Waldo Frank. Es escritor tin dobleces. Afirmamos nuestra fe en él y de cimos que el pueblo español ganó para cu una de las voces más autorizadas y grandes de nuestro continente. Es de nuestro continente Waldo Frank y lo defiend de las rapacidades imperialistas. España In de: varan muchas rapacidades. Las mismas que cievorarán a nuestros pueblos si consuman la conquista de España, El bien inmenso de Woldo Frank denunciando las fechotius co mtidas con España es que nos pone sobre aviso. Es una gran lección esta del escritor al servicio de la República española. Si qui sieran entenderla los hombres de por acá se redimirian de la indiferencia. Porque lo que vemos en estos pueblos es gerite para quien la conquista de España por los fascismos internacionales no significa nada fuera de España. No quieren o no pueden ver que la conjuración contra el pueblo español no que dora reducida a ese pueblo. No quieren ver todavia algo más grave: que si los fascismos vencen a ese pueblo, habrán logrado con sus medios de destrucción internal un triunfo definitivo. Ese pueblo es grande y de la más profunda fortalena moral. Posiblemente en una lucha contra la maldad fascista no habria otro pueblo más difícil de vencer. Pues lo que en España se salve será para bien nuestro y lo que se pierda será para nuestra maldición Waldo Frank ha querido decirnoslo y si lo imos nos salvaremos. Nos lo dice Waldo Frank apasionadamente: Esto lo saben los fe scistas de Italin. Saben que los fascistas españoles están empeñados en su batalla de conquista. Por lo tanto, ayudan a su propia ralea. los reaccionarios del Japón, de Es tados Unidos de todas las naciones en que el dinero y el privilegio son dioses, prestan wyuda a los españoles de su propio juez yu Peces militares Madera de de tan cobardemente porque España se dio su gobierno grande. los fascismos no toleran gobiernos de estatura. Exaltan al mediocre y van buscarlo a los bajos fondos sociales.
Alli lo encuentran torvo, frio para el crimen capaz de todas las osadias. España tuvo la visión que la alejó de los fascismos y exalte el tipo de hombre creador que la está redimiendo. En lo sangriento de esta tragedia ese hombre nuevo sigue creando a España.
Los fuscismos la destruyen como consigna. las fuerzas contrarias a los fascismos reconstruyen, vuelven a levantar la porción arrollada por las hordas. El poder de ese pueblo es inconmensurable. Por esto no lo vencerán los fascismos. Sin embargo, de la lucha no debemos alejarnos en el sentido de que es preciso condenar la pilleria. Necesita España que se condene la pillería de los fas cismos internacionales.
Waldo Fratiknos da la lección ejemplar cuando condena los fascismos que quieren conquistar a España. Es lección aplicable a estos pueblos en donde los fascismos sólo es opera con su banda sobre España. Afortu nadamente el ensayo de conquista le ha to cado hacerlo con un pueblo de verdad. All morirán las osadias bélicas porque si son in fernales los medios de destrucción con que ha caido sobre España, también alli hay un pueblo erguido y dispuesto a no dejarse abatir, Los cavernícolas sienten que su alianza con los fascismos que les den armas y dine ros y tropas mercenarios será para imponer su traición. Mas la traición de la militarada jamás hará en España otra cosa que derramar sangre No desaparecerá el pueblo español berjo la pezuña de los fascismos alentadores de la sombría voracidad cavernícola.
Alientan estos mensajeros como Waldo Frank que traen la visión certera de la lu cha, Alientan porque en lo que dicen den trañan el sentido eterno de estas luchas. Los pueblos que las afrontan tienen en su favor la resistencia moral. Las hordas defatadas contra ellos no tienen unidad de ninguna na turaleza. Tampoco la tienen las casas per vertidas que juntan hordas y las arman. En