Imperialism

148 REPERTORIO AMERICANO acercaba al ataud: no queria ver la cara del padre muerto para conservar en su memoria su imagen viva.
Cuando empezaron a desfilar los numerosos visitantes me quede al lado del ataud. Se acercó a mí el doctor Demetrio Vasilievich Nikitin, que en un tiempo vivia en Yannia Poliana y durante muchos años cuidaba al abuelo. Se dirigió a mi con una pregunta que lo inquietaba sobremanera. Desde el momento en que se supo la muerte de León Nicolaievich, el doctor Nikitin recibió varios telegramas de Moscu, de San Petersburgo y del extranjero, en los que le ofrecian grandes mas de dinero por el cerebro de Tolstoi. Demetrio Vasilievich sufria mucho; dijo que no podia ventilar la cuestión. y ni él mismo consideraba posible la satisfacción de este peEmpezó a obscurecer cuando llevaron el ataúd hasta la tumba preparada, en el bosque, cerca de la quebrada, al lugar elegido por el mismo León Nicolaievich, El cielo parecía muy bajo, casi encima de nosotros. La muchedumbre quedó inmóvil y silenciosa, casi sin respirar, al acercarse a la tumba. Algunos de los presentes trataron de hablar, pero sus palabras eran vanas e innecesarias, y ellos mismos, al sentirlo, caliaron. En seguida se oyó el solemne canto de Memoria eterna. empezaron a bajar el ataud, y la tierra helada, al caer sobre la tapa, producía un ruido sordo.
La abuelita Sofia Andreevna se arrodilló ante la tumba. El sonido de la tierra poco a poco se hacia más blando; la tumba se llenaba de tierra. De nuevo todos se arrodillaron, y el canto de miles de personas entonando Memoria eterna resonó por encima de la fresca tumba, llevado por el viento hacia el rio Voronka y la la estación Zaseka.
Cuando obscureció por completo y todo el mundo empezó a irse, en el aire resonaba todavía el sonido del vigoroso canto. hasta por la noche, cuando todo quedó dormido, me parecia oir, en la tranquilidad de la casa inmóvil y helada, el sonido del majestuoso canto de Memoria eterna que aun flotaba en el aire, SUdido ¡Cuidado con Hue Long!
esos Por Juan del CAMINO Colaboracion Costa Rica y febrero del 36 El paraguayo Juan Leary hizo el elogio encendido de Hue Long. En el Senado yanqui acusó Long a la Standard Oil de ser la que tenia ardiendo el infierno del Chaco.
Esa actitud es la que premia el agradecimiento paraguayo pintando a Long como un ser cuya figura, embellecida por el martirio, se perfila con los atributos de una heroica belleza en el escenario de su magnifico sacrificio.
No visto Hue Long a través de un agradecimiento patriotico carece de esos contornos de belleza y es nada más que un vulgar dictador yanqui que convirtió el Estado de Luisiana en el feudo miserable de su dominio. Pareciera fuera de tiempo hablar del politico asesinado pesar de la guardia pretoriana que lo escoltaba hasta en sus más ligeros movimientos. Pero la época es de exaltación de esas figuras sin otro relieve que dureza de alma innata que las hace apetecibles a los trasnochados. Hue Long no tiene nada de ejemplar para nuestros pueblos.
Al contrario. De encontrar admiradores tan apasionados como el paraguayo Leary tendriamos pror pronto el tipo de gobernante que el imperialismo del Departamento de Estado quiere para sus factorias hispanoamericanas.
No es bueno Long para los Estados Unidos, pero los Estados Unidos imperialistas no nos dan sus propios modelos. Esa clase de individuos son exterminados allá. Sin embargo, sirven para que hagan gobierno por acá. Hue Long para ascender a amo de Luisiana hizo la demagogia que hacen todos los tiranuelos en sus comienzos. Con los impuestos recaudados lleno de carreteras su feudo. aureolado así continuo apoderándose de todos los hilos del Poder hasta que los tuvo apuñados férreamente. Nada se movia en Luisiana sin la voluntad del dictador Long. Los sucesos son muy conocidos, pero si se narran para relacionarlos con la vida política de nuestros pueblos tienen un sentido inmenso de utilidad. Long pudo, haciéndose pasar por hombre de capacidades organizadoras y progresistas, poner bajo sus plantas la vida enteru estuvo Mas un hombre modesto sin ser como los carabineros de la guardia de Long disparo su revólver y lo mato. No lo salvaron todas las precauciones tomadas por sus seguidores. esto es aleccionador porque no hay poderio de hombre convertido en tirano que be sin honor para el tirano y sin honra para la canalla que lo alento y lo sostuvo. Long es un ejemplo.
Un ejemplo para estos pueblos tan acechados por el tipo de tirano representado precisamente por esas figuras sin ninguna nobleza, ni la del alma, ni la del espíritu, ni la de la inteligencia, que exaltan hombres sin varonilidad ni visión para tratar los negocios de las naciones. Los exaltan para darles mando, o una vez que han llegado a coger mando. Pero lo realmente funesto es exaltarlos cuando se les ve en empresas de fomento. Si el fomento es lo secundario. La carretera y el edificio cuando se construyen sin el ánimo de levantar el alma de un pueblo no son sino la obra muerta que acaba con la libertad. Todos los tiranos han hecho lo mismo. Gómez muere después de treinta años de mando con un programa de fomento grande. que deja Gómez redimido en la barbarie venezolana? Caminos y caminos para conducir a un pueblo estacionado. Es claro que el caso de Long es diferente, pues no convirtió en feudo a una nación sino a un Estado. Mas lo que queremos presentar de común entre Long y las figuras de por aca, es la sombria estructura del alma. Long no podemos prodigarle elogios pues en un medio de mayor civilización cometió iguales atropellos que los que cometen nuestros sátrapas.
El paraguayo puede agradecerle que maldijera públicamente y desde su pupitre de senador la intervención satánica de la Standard Oil en la guerra del Chaco. Pero, repetimos, no fue la actitud de Long de trascendencia continental. Ni siquiera fué decisiva en el sentido de obligar al Senado yanqui a ponerle freno mular la rapaz compañía. Long, como a todos los yanquis imperialistas, los atrae el combate contra las organizaciones de la plutocracia mientras ese combate tenga que librarse para quitarles poderes dentro de los mismos Estados Unidos. Para obligar a la Standard Oil a que tribute más allá no hay medios vedados. Se promueven investigaciones y se dan leyes severas. Sin embargo, cuando la lucha hay que empeñarla para quitar a esas organizaciones fuerza e influencias en estos paises cogidos por la imperialización yanqui, no hay Long capaz de servirnos leal y desinteresadamente. Para ellos somos la factoria que da rendimientos Entusiasmarse al grado que lo hace el paraguayo llamando a Long figura embellecida por el martirio es sencillamente volvernos sordos y ciegos para la comprensión de una realidad que está pintándonos la conquista imperialista clara y horrorosamente. Mentira que la Standard Oil por las acusaciones de Long cesó en su explotación en Bolivia. Ni Long tenia el ánimo dispuesto a librar una batalla para sacarla de esa nación y acabar con la guerra en contra del Paraguay. Se encontró ese filón político y lo explotó para crecer. La simpleza nuestra es querer dar a las acusaciones del politico yanqui valor continental cuando las hace con la voz dirigida hacia estos pueblos. ninguno el importa estos pueblos sino cuando son factorias. la factoria la hacen las organizaciones de la plutocracia. La Standard Oil du al imperialismo yanqui un sostén inmenso. Vamos del Estado de Luisiana. significó esa conquista política la tirania más descarada e infame. Ser enemigo de Long era exponerse a los atropellos que una maquinaria perfectamente bien calculada para suprimir al rival perseguia por cielo y tierra. Organizó milicias para perseguir y con ellas dió caza al enemigo. En el Senado yanqui acuso la Standard Oil por ser la instigadora de la guerra del Chaco. La enemistad de Long con esa compania petrolera fué la que según Leary acabó con su figura embellecida. No lo creemos asi. Cuando hacia demagogia impuso Long fuertes impuestos a las refinerías de esa compañía. No pasó de alli su lucha y limitada al feudo de Long. Si de senador llevó su voz condenatoria contra la Compania que instigo a Bolivia en una de las luchas más infecundas y monstruosas, no fué nunca la acusación de magnitud capaz para comprometer definitivamente el reconocimiento de ningún pueblo de América. No tuvo alcances continentales y Long lo que se profué ganar estatura politica dentro de los Estados Unidos.
No debemos mirar en ese personaje muerto por los mismos tremendos odios que desperto su régimen tirántco nada extraordinario que nos obligue la admiración. En la tragedia que acabó con el sí hay lección aprovechable. Porque Long parecia invulnerable.
Para convertir en feudo al Estado de Luisinna necesito atropellar la dignidad de la gente. Hacia carreteras y construía edificios y repartia libros de texto en escuelas y colegios con los impuestos recaudados. Pero esas actividades aparatosas eran para justificar su satrapía. Se protegia en todas las formas y una guardia particular armada con todos los medios modernos de destrucción lo seguía por todas partes. La noche en que pereció en uno de los pasillos del Parlamento de Luisiana estaban con el los fieros y desalmados tiradores que seguían sus pasos con el arma lista para disparar contra el que osora hacer el menor movimiento amenazante. Era invulnerable Hue Long.