342 REPERTORIO AMERICANO Los Batistas de la Habana, los Justos de la Argentina: farándula matachina que en América se ufana negándola y vendiéndola: que mucho si a otra España ensalzando a España niegan?
España, España nuestra, como escucho a mi América yo, también, en tanto que yo te hablo, escúchala, y que riegan por mi América lágrimas mi canto!
Hoy, sólo México está como México, del lado de quienes a lo pasado le oponen lo que vendra; pero. quién que a su América conozca dice que toda América no va hacia la España que a la España hosca u opresora y feroz hoy desafia, cuando ella, hoy como ayer. sierpe que enrosca sus anillos, al pueblo ahogar querria?
Estos bárbaros que hogano.
porque a Madrid no dominan, desde un avión asesinan al pueblo que a ser rebaño se niega, émulos son de los que antaño, con sed de mando igual, ávidos de oro, toman también por alcahuete a Cristo y en lucha desigual van sin decora pidiéndole la vida o el tesoro al indio de arcabuces desprovisto.
Otra fué la verdadera España: la que sufria en sus carnes la agonía que a nuestra América daba Si esclavos hizo aquí, también esclava.
aunque nombre de tal nunca le diera, hizo a su propia gente ta Corona.
Ese mismo español que en vana guerra provincias gana al Rey: qué es en su tierra sino un hampón de harapos y tizona?
No iba, bien claro hoy se ve.
contra la España total aquel impulso inmortal que puso a América en pie: ese impulso, hoy perdido, sólo fue impulso genitor que a lado y lado del Atlántico enciende con su fuego a pueblos que superan lo pasado yendo a lo por venit: asi han luchado Bolivar. San Martin, Hidalgo, Riego.
Hoy, cuando no la Corona sino el Capital nos daña. quién no ha de ver en España la que a todos nos pregona, desde Madrid la heroica, y Barcelona lit que esperanza es hoy de España entera, y desde Irún, la que antes que rendida pasto prefiere ser de roja hoguera, que nunca, nunca, nunca sometida gente verse podrá que libre muera. Dichosa tú. España hermana, que de siglos en la noche viste al fin abrirse el broche de un alba que ya es mañana!
Antes de compasión, tu angustia envidia debe darle a mi América, a esta triste América que hoy, no como otrora, cuando cadenas que hoy en ti rompiste quiso en ella romper, heroica lidia: que ansia de esclavitud tiene ella ahora!
Crueldades de Hernán Cortés y perfidias de Pizarro: sangre y más sangre, que en barro sangriento torna después tierra en que de Morillos y de Enriles la demente crueldad fiera se ensaña: eso fué España aqui. No. no. Los viles hechos, los crueles hechos con que engaña en páginas falaces o serviles su historia al español. no son España.
Pero oye, España: lo mismo que cuando en tu nombre hablaban voces que nunca expresaban lo que eras tú, negro abismo media entre los que aquende el oceano te hablan desde el Gobierno y el hermano pueblo en que hay negra e india y sangre tuya, pueblo que corazón y mano a mano va contigo en el duelo sobrehumano en que tu causa, España, es causa suya.
La triple impostura antiespañola del fascismo De El Mono Azul. Madrid (Fragmento de la conferencia dada desde la emisora del Partido Comunista en Madrid. por primera vez Con mucha más autoridad que yo, os ha hablado desde este sitio un auténtico sacerdote católico Leocadio Lobo. En sus palabras, estremecidas de la más noble emoLión humana, la de la verdad, la de la purisima verdad de un español y de un creyente.
bemos encontrado muchos de nosotros, acaso vez desde que la guerra nos en vuelve en su fuego y en su sangre, una voz autorizada de la Iglesia que apoya y alienta lo más intimo nuestro sentimiento co mún de españoles y de creyentes: de este sentimiento que late hoy tan unido al pue.
blo de España, que no podemos ni que remos separarlo de el como en él y por el sintiéramos en una sola carne, con una sola alma. Yo entiendo de este modo mi mi independencia de escritor. mi libertad de creyente cristiano católico vinculada inseparablemente por la sangre al pueblo que vino padeciendo secularmente por la justicia y que do secamente lucha dando su vida por su ahora.
su libertad, su independencia, que es nuestra verdad y nuestra vida. Que entiendan bien todos: la voz del pueblo es la voz de Dios y lo es de tal modo combate por la justicia, por la verdad, por la libertad.
que como la corriente salvadora de las aguas. voz de trueno. Los que han tenido siempre miedo de la verdad son los que por no verla se tapan los ojos cobardemente o se engañan enturbiandola de mentiras. qué turbias men tiras! La turbia mentira de un señoritismo adinerado o empobrecido que en vergonzante ociosidad trataba de amparar su privilegio con tópicos vacíos que torpes traficantes de españolería.
falsificadores a sueldo del patriotismo. les ofrecieron el monopolio exclusivo de la tradición y de la historia. La turbia menTira de un militarismo que utilizaba cobarde mente el chantage de un grotesco fantasma de fuerza, que solamente pudo hacer efectivo de prestado y a traición, vendiéndose ignominiosamente a los peores enemigos de España. La torbia mentira de una iglesia.
cuyos malos pastores. mientras acumulaban escondian riquezas robadas al pueblo, abandonaban miserablemente al cura pobre, a ese proletariado de los campos y la ciudad que por cumplimiento humilde de su ministerio 10 tenía otra opción que la aceptación re Quevedo signada o el servilismo a la tiranía de unos intereses que le obligaban a ello para salvar su propia vida: le obligaban a prestarse a ese vil empeño de enmascarar una política en sus hábitos deshonrados por ella.
Estas tres mentiras turbias reunidas han sido la gran impostura totalizadora del fas.
cismo español. Pero el pueblo español, los pueblos de España. quisieron siempre la verdiad claramente. Nuestras artes, nuestras letras, nuestra poesia, todas las formas vivas de nuestro pensamiento, todas las creaciones, las actividades intelectuales que han enrique cido en la Historia a todos los hombres, a todos los pueblos están hechas de verdades claras que sus inventores españoles aprendieton del pueblo vivieron en el y por el las realizaron. Los nombres de Cervantes. Santa Teresa Lope.
Fray Luis, Calde.
rón, Velásquez. Zurbarán, el Greco, Goya. bas.
tan para evocar la resonancia popular de la clara verdad española en todas las creaciones in mortales de su pensamiento. La verdad más clara de España, más que nunca clara evi dente en la la sangre y el fuego que nos envuelve, es ésta: que de un lado está el pueblo es.
pañol, todo el pueblo español, todos los pueblos de nuestro suelo con conciencia de ser lo: con su tradición y su historia; con su pa sado y su porvenir, más que nunca abierto luminoso: con las verdades claras de su vida y de su esperanza que al lado hay un puñado e amasi o amasijo informe de trai dores desesperados que que tuvieron que recutir a lo extraño extranjero. bárbaro, para combatirlo, provocando desesperadamente esta guerra, para ellos suicida, con la que han querido también suicidar a España. un lado, el orden multiforme de la vida: a otro, el desorden uniformado de la muerte, la tri ple impostura antiespañola del fascismo.
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