REPERTORIO AMERICANO 199 respe tro un intelectual costarricense, señor Mario Sancho, de fino sentido critico, y le digo. Cómo le pareció esto. Pero, si en Nicaragua, todos son intervencionistas, me dice Sancho! luego los escritores de otros países nuestros claman cntra el imperialismo yanqui!
Ahora mismo, acabo de leer en el diario español que se publica en New York, que el señor Sacasa, expresidente de Nicaragua, el mismo que dejó asesinar a Sandino, cri.
tica a los Estados Unidos por haber retirado a los marinos de Nicaragua y dice que este pais, por lo menos debe dar su ayuda moTal (sic) al Gobierno de Nicaragua, para poderse mantener arriba, o mantener el orden: Por eso, pues, insisto en decir, que antes que continuar tirando piedras al tejado de este vecino, adoptemos una actitud de dis.
creta dignidad: seamos fuertes en nuestros derechos y vigilemos a los propios elementos que deben ser vigilados. Si allá entregamos nuestras riquezas y nos quedamos sin nada y hacemos malos contratos, malas concesiones, pues la culpa mayor es nuestra culpa Este país, con su igualdad de clases, su amor a los niños, protección a los animales, respeto a los ancianos; su aseo; su higiene; el espíritu desprevenido que el prójimo muestra a su prójimo; la ausencia de envicia, nos da lecciones muy objetivas que debemos imitar!
Los linchamientos brutales, los gangsters, el empresario inescrupuloso y el politico idem, pues son taras desgraciadas de la es.
pecie humana, pero no son un canon de esta enorme colectividad en donde tiene asidero muy bellas virtudes!
En compensación a la nota monocorde de algunos poetas nuestros que declaman contra Wall Street y de algunos de nuestros encendidos prosistas, un escritor colombiano, Fernando González, independiente, si los hay, dice en uno de sus más recientes libros. Para mi tengo que el Espiritu quiso darle poderio a Estados Unidos con el fin de conservar la libertad de América. Ese noble país ha sido nuestro guardián. Desde un punto elemental, hay que amarlo. Sus culpas son detalles. juro al cielo que González no es de los que se venden ni a Dios ni al diablo. Yo tampoco! Oscuro soldado de la idea, sólo provoca mi resistencia o protesta, cuanto estimo injusto, sea cuaquiera el lado de donde viene.
España en el pasado, fusilo cruelmente nuestros sabios. Mató a Caldas, segó la cabeza de Camilo Torres y la de Cabal. Acabó con nuestra clase intelectual; apagó miserablemente la existencia de cuantos pudieron ayudar a la sabia y prudente organización de la república. Sin embargo, nosotros no continuamos odiando a España; la perdona mos; la llamamos la Madre Patria, la amamos, a pesar de posteriores errores. Hariamos muy mal en continuar cultivando un odio inconveniente, que no tiene razón de ser. Asimismo, nosotros lo colombianos, con sideramos el asunto Panamá un caso desgraciado, pero haríamos mal en continuar cultivando el odio a Estados Unidos, pais fuerte que ahora nos tiende su mano amigo y en donde casi todos sus elementos sanos, valiosos, censuran y condenan lo que pasó en Panamá, con la connivencia de malos colombianos!
Soy de Ud. señor Monge, su muy adicto amigo y servidor, INDICE Sin la complicidad de malos elementos Duestros, no habrían ocurrido tantas cosas!
Por eso, yo siempre he creido que antes que tirar piedras al tejado de este pais, en que hay gentes para todo, como en todas partes, debemos ejercer vigilancia inexorable con algunos de nuestros propios elementos!
Vigilemos al traidor, al que se vende, al que tiene en subasta su conciencia y no perdamos tiempo en otras cosas! En nuestras relaciones con este pueblo mostremos una suma absoluta de dignidad y seremos tados! La mujer digna, no necesita protección contra los seductores de oficio!
Del problema de Puerto Rico, que yo la mento en el alma, tienen la culpa los puertorriqueños mismos. fundo mis apreciaciores en la información que me han dado personas inteligentes de la isla y tan patriotas como el más ferviente independentista.
Alla, lo que ha ocurrido, es lo que ocurre en todas partes: Dueños de tierras que nada les producen, que no aben cultivar por pereza o por falta de medios o de experiencia, las vendieron al primer yanqui que se presentó con una suma que les pareció fabulosa, que no lo era, y que luego dilapidaron miserablemente Total, que al cabo de pocos años, los puertorriqueños no tenian tierras, no tenían na.
da. La plata se la habían gastado y estaban en la calle y en las puras tablas! Creó esto un tremendo problema económico, de consecuencias sociales y políticas, que no podrá Ser arreglado mientras no haya una redistri.
bución de las tierras! esto mismo pasa en todas partes. En las minas de oro, de petróleo. Todo ha pasado a manos del primer postor, del que tiene el dinero y nuestra imprevisión ha sido lamentable. Después culpamos al imperialismo yanqui!
Por eso, harán bien nuestros gobiernos en dictar leyes protectoras contra nuestra imprevisión, nuestra voracidad por la plata, para que mañana el propietario de tierras que no pudo, no supo cultivar, no tenga que, quejarse del imperialismo yanqui! lo mismo debemos decir de los sirios y judíos, que poco a poco, van desalojando en todas partes al comerciante y empresario nuestro, creando asi problemas económicos, sociales y políticos, de los cuales, al fin y al cabo, nosotros mismos tenemos la culpa!
En cuanto a la faz politica del cacareado imperialismo yanqui quiero yo mencionar aqui un incidente que marcó profunda hue.
lla en mi ánimo: Años ha vino a Boston un hermano de Augusto Sandino. Los dos tuvieron más tarde fin deplorable a manos de los NicaragüenSES. Con el hermano del héroe centroamericano, que no hablaba inglés, vino un intelectual de Nicaragua, me parece llamado Salomón de la Selva, Concurrí al mítin en que se presentó el hermano de Sandino y cuál no seria mi des consuelo cuando después de oír a respetables damas y caballeros de Boston, del más puro origen yanqui, protestar vehementemente contra el imperialismo de su propio país, contra la intervención en Nicaragua, se pone en pie el intelectual nicaragüense, señor de la Selva, no protesta contra la intervención de fuerzas armadas de este país en los asuntos del suyo y se limita a pedir que esa intervención sea a favor de su parcialidad politica!
Quede desconcertado! la salida encuende sus Libros que tal vez le interesan: Martinez Sierra: Tu eres la paz 50 Fray Juan de los Angeles: Lucha espiritual y amorosa entre Dios y el alma. 50 Miguel Asturis: Leyendas de Guatemala 00 Luis López de Mesa: La tragedia de Nilse. 00 Brenes Mesén: En busca del Grial (selección de poemas. Empastado 00 Sarmiento: Facundo 00 Alberto Masferrer: Las siete cuerdas de la lira 50 Fernando González: El hermafrodita cormido. 00 Benjamin Jarnés: Viviana y Merlin 00 Pérez de Ayala: Tigre Juan, Novela. 50 Dirijase al Adr. del Rep. Am.
Correos: Letra San José de Calcule el dólar a 6. 00 Enrique Naranjo Martínez.
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