REPERTORIO AMERICANO 171 Jane Addams y los dispensarios en los Estados Unidos que se En la época que algunos llaPor ERNESTO NEL ON sonal y amable con los workman la edad de oro. los PstaDe La Nacion. Buenos Aires. Rep. Argentina, de mayo de 1986 ers. como anticipo conveniente dos Unidos ofrecian el espec para interpretar las actividades táculo de la más insolente exhique presenciara luego.
bición de la riqueza junto al de El comedor en que fui introdala más negra miseria. Fue la hocido era una espléndida sala, resra del asombroso poderío incus to suntuoso del palacio que el trial, de la fantástica valorizamillonario Hull había construido ción del suelo, de la expansión fehacía medio siglo. Conservo el rroviaria, de la explotación fe recuerdo de su magnifico artesobril de sus minas. Eran los dias nado del alto zócalo de roble por excelencia de los nuevos ripor cuyo borde superior corria cos. cuando éstos irrumpian en una repisa que sostenia preciosilos salones de la Quinta Avenidades construidas por aldeanos da, y contra cuyo aluvión de co de Europa y que estaban ahi corada vulgaridad los Astor y los mo testimonios de la simpatia Vanderbilt se defendian organique en esa casa se sentia hacia zando el frente común de os las artes y ocupaciones de los cuatrocientos.
paises de donde procedía el veEpoca aquélla en que Paris se cindario cosmopolita en que Hull bur. aba del yanqui que queria House se habia instalado. Acencomprar el Louvre; y en que si tuaba el carácter expansivo y no el Louvre, muchos palacios hospitalario de la casa una ineuropeos y templos orientales mensa chimenea en cuyo hogar cruzaron el Atlántico, ladrillo a se consumían varios trozos de ladrillo, para decorar el parque leña del espesor de troncos de del rey del jabón o de la mostaLos latigazos de la madrastra árboles.
za Dias en los magnates Madera de Emilia Prieto Las cuatro o cinco docenas de neoyorquinos vivian escandali comensales que llenaban el cozando al mundo con sus extramedor se hallaban distribuídas vagantes derroches. Recordáis en varias meses, de las cuales aquellas cenas en que circularon Los intelectuales se interesa cendente capaz de llegar al la central, ocupada por unas cigarrillos envueltos en billetes ron en paliar los males emergen Capitolio y a la Casa Blanca veinte personas, era presidida de cien dólares; en que se sirvletes de una tan flagrante diferen lo que sin ese auxilio sólo seria por Miss Addams, en su calidad ron ostras en cuyo interior los cia en los humanos destinos, y una convulsión histérica de la de head resident comensales encontraban genuiasi nacieron los university set multitud Nada de actitudes de Gran nas perlas negras; aquella fiesta tlements. vastos dispensarios Ese programa encontró su eje Lama en aquella mujer pequeña dada en honor de un bull dog sociales, por decirlo asi, cutor en una mujer. Jane Ady fina que inspiraba la da de que lucia de instalaron en los barrios misera dams, quien a poco de iniciarlo Hull House. El que a su mesa llede 15 mil en que los bles, y en los que un grupo de llenó el país con su nombre me gaba podía creerse el huésped dentistas engarzaban diamantes profesores y alumnos realizaba reciendo que sus compatriotas la por largo tiempo esperado. Con en las emplomaduras de oro y en un programa de auxilios espiri llamaran the Nation uncrow qué cordial interés la dueña de que los rastacueros contra tuales y materiales.
ned queen. Su reino fué Chica casa solicitaba del ocupante de taban compañías de ópera y or La idea originaria de los un!
so y su palacio, la Hull House, su vecino asiento la cesión de questas del Metropolitan para versity sett ements era ingle hoy arquetipo de todo settle ese sitio para el recién llegado animar su garden parties.
sa. Nació de esa ola de roman ment. Se asentaba en medio el espiritu con que esa acogiCon excepción alguna pasa ticismo filantrópico instituido del distrito peor reputado del da se dispensaba era sin duda jera indignación como la que por Ruskin, cuando encabezados siglo xix, mezcla de sana ener contagioso. El sacrificio abandoprovocó aquel bal de tétes en por él, los alumnos de Oxford en gia, sentimentalismo imprevisor, naba su silla con la aquiescencia el Waldorf Astoria, en que se traban a saco en los barrios mi extravagancia religiosa y dicta con que en las mesas adonde gastó en disfraces cerca de dos serables de Whitechapel y Sore torialismo industrial sin entra sois realmente bienvenidos se os millones de dólares y en que huditch y desinfectaban viviendas, nas, en cuyo bajo fondo ya se cede de corazón un sitio de piemovían entre sombras las priferencia bo sorpresas como la de hacer extraían dientes, extirpaban a Las muchachas que irrumpir, en un momento dado migdalas y arrancaban los in meras pandillas, la temible gang servian a la mesa con sus toras de la cena, hermosas bailarinas mundos chupetes de la boca de madre del futuro gangster. delantales blancos parecían de entre gigantescos pasteles, eslos niños Saltemos los comienzos de una encantadas de que les hubiérals te desenfreno no suscitaba renPero en los Estados Unidos el obra que tuvo tantos detractoofrecido la oportunidad de discores demasiado profundos en problema planteado por la evo res como aspectos ofrecia el pro poner de nuevo el cubierto, de tre los desposeidos, es lución económica no era solo un blema que atacaba. Lleguemos al traeros una servilleta planchada pectáculo era en sí mismo ei meproblema de paliativos Había principio del siglo actual, cuany de serviros la sopa, que ya los jor exponente de una ilimitada que sanear la atmósfera de gari do Hull House atrae visitantes demás habían despachado. Desposibilidad de riqueza y el testi to que la caza del dólar havia y estudiosos de la talla del Prin pués averiguais que estas camamonio más evidente de una ab creado y a que todos parecian cipe de Gales, el rey de Bélgica. reras son estudiantes de liceos o soluta igualdad de oportunidad habituarse. Habia que estudiar Teodoro Roosevelt, Clemenceau, de academias de arte, y sentis un Pero no por hallarse adorme el prob ema de la miseria para Wells y Galsworthy terrible temor retrospectivo de cido por la esperanza el dolor de cegar sus fuentes; poner una Por aquellos años me fué da no haberlas tratado como tales. la vida era, para los pobres, me conciencia las mentes dor do el honor de disfrutar de la Miss Addams era una mujer nos real: pues que aquellos eran midas, crear una opinión públi hospitalidad de Hull House. Lie eminentemente natural en su también los días del ingente ca en las multitudes sólo movi gue a la institución en las pri trato. Pero la suya no era la naarribo de inmigrantes, muchos ciones primarias. En meras horas de la noche, cuando turalidad de las personas supede los cuales llegaban atraidos suma, habia que educar, educar ya los residentes. se hallaban riores que tienen conciencia plearteramente con falaces prome. por contacto, por convivencia en sentados a la mesa. Es esa una na de su superioridad y se sien sas, sólo con el propósito de crear, tre gentes ignorantes, por una hora propicia para visitar una ten dispensadas de toda teatracon la desmedida oferta de bra parte, y los espíritus cultos avi institución de esa clase en los lidad o afectación, sino la natu zos, el pánico de la desocupación sados, capaces de traducir en países anglo sajones, pues el ralidad de quienes desconocen su y la baja consiguiente en el mer ideas los acontecimientos diarios. lunch o la cena en ellos ofre propia grandeza, y perdiendo la cado de salarios y en acción deliberada y tras ce al visitante un contacto per conciencia de si mismos en el un collar brillantes dólares; dias en super y cant pues ol das por emociones