282 REPERTORIO AMERICANO aquí, con su copete y su librea, tragedia del estómago malvado!
les sirve a los roedores de la aldea!
Pasa una mis; los ojos alegrones del jurado se clavan como puntas que desgarran las mallas a preguntas y traducen sexuales perversiones.
Triunfa la mis. Estallan los yasbanes!
elefantes, girafas y gibones, tras de su olor se enfilan como canes.
Para librarse de tan magno peso, en una sesión plena, ella quisiera, sacarlo por la puerta del Congreso de cabeza a la calle bullanguera, con este expeditisimo proceso: de un solo puntapie por la trasera.
Pero la mis ya tiene partidario: pasaerá su belleza en los salones del brazo del panzudo millonario!
Comité de la Exposición Lentes inexorables dictaminan, sobre narices de catarro inquietas la moral de los cuadros, y asesinan los desnudos, desnudos de etiquetas.
Galerias y ternezas los fascinan con sus luces de huevo y de violeta; y ante el loco Van Gogh, se encalabrinan buscando, inútilmente, la receta.
Adán sin Eva y sin la vieja astuta enroscada en el tronco del manzano, les parece una tesis disoluta.
El retralo Conformes! Benemérito es, no hay duda: vedle los ojos, vedle la corbata, banderón celestial que se le anuda en civica emoción de patria grata.
Su levita ritual aquí saluda al popular prestigio que la acata; manos de timonel, manos de ruda obstinación, en la tarea ingrata de repartir alpiste en comederos; son tristes los zapatos, sin examen; tristes; sin luz en sus charoles fieros que espantan, sin quererlo, en triste sino, a todos los doblados que lamen en la gloria triunfal de su camino.
El bardo católico Le salen las violetas a montones de la pechuga hinchada de lirismo y cultiva repollos de ilusiones en su huerta de tonto anacronismo.
Hace con sus monadas ediciones con el nihil obstat del clericalismo y obtiene así clientela en los dulzones curitas que le dieron el bautismo.
Del pobre San Francisco es asesino, rimándole sus flores bien regadas; más no se atreve con Tomás de Aquino! no baja al Jordán como el Mesías, a escuchar maravillas; sus monadas huelen a cera de las sacristías. en nombre de su bilis y su uremia, consagran ante un público marrano, domados pintorcillos de academia.
Sesión de la rueda Preside un inspector de. alcantarillas; el secretario, perro ratonero, escribe el acta casi de rodillas consignando palabras del primero.
Un ejemplar de tonto en sus casillas guisa el elogio para el hombre austero que, tomando refrescos con pajillas, ha recorrido el Universo entero.
La niña bien Ofelia, nadadora de piscina: psiquis de algún cupido de cinema; mecanógrafa experta de oficina; semivirgen del auto, jaudaz teorema!
Monja de los hoteles; golondrina de los bares de lujo, en la suprema noche de tentación en que declina la estrella de oro de su falso poema.
Por ti los calaveras tiran dados, los viejos verdes toman chocolate, engordan los fotógrafos pagados, y el italiano de pulpería, a pesar de su cara de primate, se entiende, para el fiado, con tu tia.
Beccios Salve! casta de orondos enseñantes, heroicos tragadores de manuales, porque tenéis un mundo en los estantes ya purgado de errores y de males. Salve! grey de panzudos elefantes que plantáis vuestros ocios cerebrales en el fresco jardin de los infantes y hacéis de las ideas pedernales.
Sois muñecos de cera, que en el viejo cuento de la mulata decidora, servía para atrapar a Tio Conejo, Mos quedaráis burlados, ciudadanos, con vuestros manualitos de deshora y un puñado de ceniza en vuestras manos!
Se condecora a un socio ¿por. rutina; sintonizan su amor los corazones y da vuelta la copa que se empina.
Prayers and prey Quién nos dijera que este sonrosado y sonriente señor, que lleva al pecho medallitas de santos, y que ha estado en Tierra Santa y que ya tiene hecho El hotelero anuncia comilona, y el inspector, con decisión, mociona, que todos hagan frente a los lechones, Acto Público Mijo el Dautor (Florencio Sanchez)
Siete años entre libros y museos pasó Jacob, sus años más felices. y aprendió entre los viejos europeos.
a mirar más allá de las narices?
Dicen que hizo cultura, según muy rica en variedad y en matices, y que colmó sus más caros deseos viendo llover sobre los techos grises de París y de Londres y de Viena.
Pero al fin regresó, ya doctorado, a esta tierra de pan, sufrida y buena.
Los trajes nuevos tiemblan de emociones en la gloria oficial del último acto; desafinan violines y violones interpretando a un burlador abstracto.
un mausuleo de mármol bien labrado allá en el cementerio, esté en acecho de huérfanas y viudas! encantado de sacarle a sus leyes buen provecho.
Cuando cae nuevo cliente en el despacho le regala oraciones y novenas, y luego, el muy taimado, sin empacho, le redacta la cuenta milagrosa, ocultando con guiños de alma buena, una actitud de mantis religiosa!
Están callados ya los moscardones de todo el año, pero en lance ex acto, un payaso, mojado en emociones, con los vestidos nuevos hace pacto.
Gimotea estulticias; filosofa acerca del camino de la vida. y a los materialistas apostrofa.
Se acuerdan de los sastres los graduados, llora una solterona conmovida, y el payaso se baja del tablado.
In angello cum libello kempis. En un rinconcito, con un librito, un buen cigarro y una copa de ANIS IMPERIAL La curul Sostiene a un monigote barrigudo con más de dos quintales de pereza: si del revés lo vuelve, es un felpudo que ha subido escalones: la cabeza SUAVE. DELICIOSO SIN IGUAL.
en su espaldar, es un rosado nudo donde la necedad se encuentra presa para siempre jamás; por eso pudo poner en cuatro patas su grandeza.
FABRICA NACIONAL DE LICORES SAN JOSE, COSTA RICA