REPERTORIO AMERICANO 233 Canciones de Amor a mor Por ALMA FIORI Escogidas en el tomo Nomada. San José de Costa Rica. 1936 yo te he ofrecido un rosal tan joven que aun no ha florecido.
Yo soy el futuro porque mi corazón es virgen y puro y aun sueña feliz con coger una estrella. Qué es amor? Algo escondido en sus grandes pardos ojos, lo que sus labios tan rojos murmuran junto a mi oído; es el rápido latido de su corazón ardiente, es su alta y serena frente, su limpida dentadura y la sombria negrura de su pelo reluciente, Díme ¿crees tú su promesa más bella?
Si su experiencia en mi no encontrarás. mi juventud podrá ella darte? Jamás!
Oye, su ternura debe estar mezclada con mucha amargura mientras que mi amor Es como el agua clara de un surtidor. Qué es amor? Para mi es un extraño sentimiento, un leve estremecimiento que al verle senti una vez.
Es la tierna sencillez con que me dijo: Te quiero.
Es el ardor grande y fiero con que me dió el primer beso, es el divino embeleso del dulce sueño primero.
La experiencia prefieres.
Ser mi iniciador en el amor no quieres, y te vas, sin saber que es mucho más bello enseñar que aprender.
Volverás, algún día, arrepentido, pero entonces, quiza. el rosal haya ya florecido.
Audaz ¿Qué es amor? Pues para mi la promesa de ternura, de intima, eterna ventura que en su mirada lei; es todo lo que senti cuando en un pálido dia me dijo. Quieres ser mia? es la dicha que brillo en sus ojos cuando yo tremula, Si respondía.
Victoria Bertrand (Alma Plorl. Oyeme. me dijo, tengo miedo, miedo de este viaje que he soñado. sus ojos me decían: Tengo miedo de llegar a quererte demasiado.
y mi alma de ensueño que te ha proclamado su único dueño, y todo mi sér que anhela vivir, vivir y querer.
Comprendi su temor y sentí espanto, espanto al pensar que ya no iria y que todo el inefable encanto de aquella ilusión, se perdería.
Ambos el abismo contemplamos. el abismo de la vida y nos miramos. Sé el peligro. me dijo, y lo prefiero Algo muy raro es amor, vibración intensa y cruel, de la pasión el laurel, mezcla de ensueño y dolor, recóndito y ciego ardor que domina el corazón, es la más honda impresión que se recibe en la tierra y la ventura que encierra nuestra primera ilusión. tú que me amas tus ojos al verme semejan dos llamas.
tú, tienes miedo de amar, vacilas y ¿qué es lo que haces? Esperar.
esperar quizá que mi amor haya muerto.
a verte partir sola, mas te cedo el derecho de elegir. Voy o me quedo? yo le contesté: Ven, yo lo quiero.
Dime ¿qué esperas que no llegas al huerto. que no te apoderas de este corazón. que no realizas la divina ilusión?
Loca Ternura Yo amo de tu rostro la pálida hermosura, la frente soñadora, el perfecto perfil, y amo de tu cuerpo la arrogante figura con su porte gallardo de elegancia viril Oye, ven ligero, ven porque todavía ser tuya quiero, ya no esperes más que cuando olvido, no recuerdo jamás.
Haber vivido siempre con cabeza altive ante la sociedad austera y exigente y haber tenido siempre, como una llama viva, ese estúpido orgullo de actuar sensatamente, Yo amo de tus ojog la infinita ternura, tu gran ansia de amor, casi, casi infantil, y amo de tu espíritu la indómita bravura, la clara inteligencia, la fuerza varonil.
Yo sé que me amas; tus ojos al verme semejan dos llamas.
Ven ahora pues si esperas. quizá yo no quiera después.
Haber llevado siempre, sofocada y cautiva, el ave de mis ansias dentro de mi alma ardiente y haber visto de lejos la vida alegre, activa, con triste corazón pero altanera frente.
No debes tardar.
Comienzo a cansarme de tanto esperar.
Cuando imploras un beso, me pareces un niño ingenuo, melancólico, ansioso de cariño.
Mas cuando lo he otorgado, tiembla todo mi sér Haber sido todo esto y haber llegado a creer que aunque sea tortura, eso exige el deber para con dignidad llevar altivo el nombre.
Así es.
en brazos del amante que vibra de pasión y dulce y femenino, mi joven corazón te quiere con temura de madre y de mujer.
Ella te ofreció todo lo que sabes que no tengo yo: de repente como por milagroso encanto, aquello que se ha amado y venerado tanto, arriegarlo dichosa, porque se quiere a un hombre.
Ultimatum un corazón que ha tenido y perdido más de una ilusión; Unica Yo te ofreci el huerto de mi cuerpo joven de encantos cubierto, un alma herida por la experiencia, flecha de la vida ¡Cuántas mujeres en tu vida inquieta!
Vagos fantasmas de un lejano ayer. No dejó ni una huella la silueta de alguna, en las honduras de tu gér?
y mi corazón con todo su amor y toda su ilusión, y un intenso pasado del que por ti jura haberse olvidado,