328 REPERTORIO AMERICANO Como la hiedra.
Tan De La Press, Buenos Aires. 15 36 que impide y fuerte escolar, su En lejano y hermoso país nórdico tas del suelo, y cuando comenzó a surgir la enorfunciona desde hace muchos años una escueme raiz, arrancada de cuajo, la tierra parecia lita de las llamadas Jardin de Infantes.
Por OLGA DE ADELER despedirse entre quejidos de la compañera de antigua es que los ex alumnos, padres tantos años. Entristecidas esperaban las hermanas y madres ya, envianle sus hijos con la misma la pérd da de su amada trepadora. La frondo confianza y alegria con que fueron mandados sidad de las ramas hizo desistir a ellos EL ese dulce refugio del saber.
Ana zabeth de su propósito de arrancarlas de los Emplearon en esta obra admirable su vida muros. Mejor seria retirándolas a medida entera dos hermanas inteligentes, voluntariosas secasen. Pero pasaron meses y meses, hasy buenas, y aunque su avanzada edad, hoy ta un año entero, y la hiedra continuaba cres dia, que tomen parte en la actuación ciendo lozana como jamás hubie la sola presencia de ambas robustech ran tocado sus raíces. Qué pasaba? Las guisa las virtudes de la enseñanza, y su espiritu selec nuevas seguian extendiendose, clavando sus beto, abierto sempre al influjo saludable del queños garfios entre los ladrillos de las parede.
progreso, imprime su sello de respeto y dis Claro que el fenómeno asi se explicaba lo tinción a la escuelita, llamada por todos con nombre cariñoso la Casa de la hiedra.
gicamente, pues la planta, no teniendo raices Su existencia está muy intimamente lepara sacar el alimento de la tierra, lo obtenia de los múltiples tentáculos esparcidos en los gada con la trepadora de la que surgó el apo muros. Pero no faltó quen diese al hecho do. Siendo niñas, el padre plantó junto al simple un carácter milagroso que las hermanis muro un gajo de hiedra. Pasaron los años y prefir cron aceptar como una bendición del cielo.
poco a poco las rojas paredes y el techo pun tiagudo se vistieron con los colores y las forFederico Froebel Hoy Ana y Elizabeth son viejitas, pero mas que les prestaba la planta generosa, ofre.
creador fundador del Jardin de Infantes aún se oyen sus pasos quedos atravesando las ciendo la casa la vista de los transeúntes aulas familiares.
un aspectos. mpático y pintoresco dentro de terminó su vida laboriosa el 21 de junio de Cuando lo hacen, gustan detenerse jun hermoso y bien cuidado jardin.
1852.
to a un gran mapamundi. Invariablemente las En esta quinta solariega vieron toda En ese mismo lugar hay un monumento, su vida sus dueñas, Ana y Elisabeth, comparrodean entonces los pequeños curiosos, como simbolo de gratitud del pueblo alemán, quehaceres domésticos con 10 inspitiendo los un enjambre de pájaros alegres. las ancianas rado en obra vital del sabio pedagogo. Cubs maestras cuentan con orgullo, señalando diversas estudios pedagógicos, por los cuales sentian tos, columnas, discos, los sencillos instrumentos udades de la tierra: profunda atracción. El amor que prodigaban que empleara Froebel en su método de ense. Aqui, uno de nuestros muchachos que a los niños hizo que muy pronto y a toda hora se nanza figuran en él, armonizando el soberbio hos dejó hace veinte años, ha construido un viesen rodeadas por criaturas de la vecindad, conjunto en cuyo pedestal las flores renuevan puente que causa la admiración del mundo.
que tenian en la Casa de la hedra su su segundo dia a dia el perenne sentimiento de cariñoso En este sitio otro se hizo glorioso con sus obras hogar, donde paulatinamente recogian un can: recuerdo.
cientificas. Alli.
dal de conocimientos, entras al mismo tiem En el viaje de regreso, Ana, recordando Todos sus recuerdos, dulces recuerdos, inunpo y sin que se dieran cuenta, les fueran apl ca ias impresiones de aquella maravillosa visita, dan de satisfacción sus corazones, siempre das las severas riendas de la disciplina hizo la siguiente observación entusiasta a plenos de generosidad. Recuerdos que no tieAna, la mayor, se muy joven; en su compañero: tien distancia porque siempre están a su lado, viaje de bodas vió realizado el anhelo que siem. Cómo me hubiera gustado convertir en sea a través de los puntitos del mapamundi o pre persiguiera de de cerca, en Alemasemejante escuelita a nuestra amada Casa de en las cartas que llegan de los más lejanos nia, los siros que fueron marco propicio para la hidra. la actuación del gran espíritu de Federico FroeNo sé imaginaba que ese su deseo, con Cartas delicadas, de letras femeninas, o bel, maestro y amigo del mundo infantil e in cebido entonces, no tardo en realizarse. bien vigorosas esquelas que firman hombres signe creador de los jardines de infantes, o Muy poco tiempo después tuvo ella la enor conocidos y que ellas guardan en un cofre de sean los Kindergarten. como es su nombre en me desgracia de perder a su esposo, y volviendo caoba, obsequio y obra de uno de sus querid pais de origen a la casa paterna, busco al lado de su hermana dos muchachos. Todo lo humano se encierra Entrar jugando en los campos del saber y entre ios alegres cascabeles infantiles, en ellas. Hay, como en esta que va a continuapodria ser el lema que simbolizara el propósitosignac ón y nueva felicidad.
ción, una ternura imborrable, una gratitud que de esa creación, conceb. da en el cerebro fecundo Muy poco tiempo después, la Casa de compensa los sacrificos de quienes pusieron del bondadoso maestro. Ana recorrió emocionada la biedra se convirtió en un verdadero Jardin vida y su fortuna en bien de tantas criaturas.
los sitios familiares de Froebel. Tuvo asi opor de Infantes, similar en hábitos, principios y Dice entre sus párrafos: tunidad de conocer en Oberweisbach la modesta Enseñanzas a los que había visto en Alemania. Acabo de dejar en el Jardin de Infan.
morada en que el bienhecho de la humanidad Los padres, habituados ya a confiar sus tes a mi hijita adorable, que ya ha cumplido naciera el 21 de abril de 1782.
a las dos hermanas, no vacilaron un instante cinco años. La vi tímida e indecisa sus laDurante muchis. mos años Froebel ejerció er enviarlos al albergue sonrente que les fuera bios temblaban, próximos a soltar el llanto.
su profesión de maestro en Keilhau, pintores. brindado. Los mismos niños deseaban ir a a, Casi hui con mi emoción cuando quedó en ma.
ca ciudad de la Turingia. Cuéntase allí que el porque nadie los comprendia mejor dics de su maestra joven, de que aspecto bondamaestro en cierta ocasión, en uno de sus pascos Señorana y Tiamet, como las apodara el afecto doso y alegre. a mi regreso me acompaña diarios, prolongando su marcha llegó a la villa la media lengua de los chiquillos. Poco tardó como en un sueño el dia en que ni madre me na, Blankenburg. Frente al hermosísimo pa para que cundiese la fama hasta los iugares dejo a la custodia de ustedes. Señorana y norama que le ofreciera el extenso valle con sus apartados. Quien conozca esa escuela Tiabet. Las veo junto a la puerta, la ancha verdes prados y montes frondosos, Froebel, magnifica obra, no puede no elogiarla, pues en falda cual corola violeta tendida en torno, su alma entusiasta, el curso de los años ha logrado realmente su recibiéndonos uno tras otro con la prudente reno pudo menos que exclamar: noble finalidad de de convertirse en un verda comendación, cien veces repetida. Incomparable lugar ofrece este valle pa dero vivero humano de buenos ciudadanos, don. Eso es. asi. Primero se limpian los ra un jardin de infantes!
de las niñas les inculcan los conceptos sanos zapatos en la rejilla. luego en el felpudo. y he aqui como el apóstol de la escuela para su futura misión y donde se robustece el ahora. iqué vengan los buenos dias!
hogar hallo e nombre apropiado para su noble carácter del niño, cumpliéndose el deseo y la Cuando recuerdo la biedra, despojada de obra oluntad del gran maestro Federico Froebel. SL raíz, que gue tejiendo sus guias sobre muKelhau ha sabido rendir tributo al maestro. Cada vez más aumentaba la capacidad de sus ros y techados, se me ocurre que esa planta simAlli, en efecto, funciona un internado con aulas la simpática casita de la biedra. Pero suce boliza la obra educadora que ustedes ejercieron capacidad para 75 niños de ambos sexos, do que un buen dia las raices de la planta se tantos años bajo el silencio de su protección.
cuenta también con un hogar descanso para los extendieron tanto que obstruían los desagües de Esa enseñanza que ha dado solidez al espiritu educadores que continúan la obra del fundador. la casa, con el consiguiente peligro para sus mo de tantos niños, las buenas palabras sembradas En Marienthal funciona el primer seminario radores. El técnico, encargado de la reparación, con amor en los corazones, continuarán vivieno escuela superior de enseñanza para la prepa juzgó menester sacrificar la hiedra. Una sierra do, extendiéndose quedamente, de generación en ración del personal docente, y donde el maestro mecanica se encargo de corrar el sólido tronco a generación. asi, como la hiedra.
Caso conocer paises.
Tehijoy y esa con toda la la intensidad de