Democracy

220 REPERTORIO AMERICANO el demonio mismo que nos lleva a oye rugir a la jauría. está firme y El Almirante, que está sobre los precipitarnos en el Pielago Tenebroso. tranquilo. Le vuelve la espalda y se hombres, atiende sólo a los horizontes.
De aquí a dos soles el mar caerá en prepara a enfrentarse con la noche Es Juan de la Cosa, piloto de la catarata espantosa hacia el vacío, y eterna. La luz, piadosa, le da todavía Santa Maria, quien toma el cuerpo nosotros iremos al Averno. La tierra una tregua.
del ave, todavía caliente, y sopesanno es redonda sino plana. Esto lo ha Todo era crepúsculo. Pero también dole en su diestra, dice a la tripulaafirmado un sabio como Ptolomeo y era aurora en esa hora grandiosa y ción: nosotros hemos sido unos insensatos miserable. Mirad si no estáis ciegos. Es al seguir a un alucinado. Matémoslo, y De pronto, una mota, una mota esta una gaviota como una de las que volvamos prora hacia oriente. La nguja blanca empieza a palpitar en el ancho nos despidieron en Palos de Moguer.
náutica se ha desviado: es el horror y amoratado suspiro de la luz. Esta ha venido a saludarnos con su del magnetismo al vacío. Ya no te Parece dirigirse a la nave almiran: último aliento.
nemos qué comer. Ya no tenemos te como un mensaje presagioso.
Callan todos. Unos incrédulos, otros qué beber. Nos queda apenas unas Los bustos marineros se lanzan ávi. esperanzados.
libras de carne agusanada, unas pocas dos sobre la borda, inquiriendo: La noche lo borra todo. Vence a tortas de pan duro y tres barriles de. Es la paloma del Espíritu Santo todos. Las estrellas sonríen.
agua. Muera el viejo, el viejo va a que viene a auxiliarnos. dicen unos. La gaviota ha traído ya lo último, morir ahora mismo. Mentira. Es una nueva brujería la esperanza.
Como canes acosan al viejo Almi de este embaucador que quiere per las tres de la mañana del doce rante.
dernos, oponen los más.
de octubre, la voz de Rodrigo de El está sereno y seguro. Seguro de Una gaviota llega, al fin, moribun Triana, como un clarín, prorrumpe sí mismo y de su enorme destino. da, a dejar su último estertor sobre desde su puesto de vigia, colgado, Su perfil aquilino es un alto relieve el estrecho puente de la Santa Maria. como un nido de anhelos, en el palo de bronce palpitando en el fondo in El Almirante señala con su dedo mayor: flamado del crepúsculo. Melena como la gaviota moribunda, muerta ya; y. Tierra. Tierra. las últimas plumas de las cabezas de grita a la tripulación: Cristóbal Colón ve cumplido el las águilas; frente como una bóveda. Mirad! Estas aves no pueden sueño formidable de su vida. Los macargada de ideas y de plegarias: ojos volar sino a pocas millas de tierra. rineros, estupefactos, se prosternan.
de océano; nariz de pico: boca de Pidamos a Dios y esperemos hasta Se había realizado el prodigio, vasansias; mentón de prora; pecho de mañana.
to como un símbolo, de traer una ave horizontes; cuerpo de cariátide; manos El viejo tiene pacto con el Dia en su pico, pendiente como un gajo, de ala; pies de ave.
El Almirante blo, y quiere perdernos.
la otra mitad del mundo.
diese cuenta.
democrático.
ley, the tiene que recin reci si ha Mandar no es gobernar a grado sumo la gestión del jefe de Ejecutivo, en realidad este funcionario llega De El Diario de Hoy. San Salvador, 17 de setiembre de 1937 a tener un poder muy grande, desarrollan.
do una gestión poderosa. Aun en Usando la acepción familiar del térpaises tancia a la cosa. Si no fuese por la acción de avanzada democracia, como en los Esmino, diremos que mandar, dar órdenes, de la prensa, los hombres del poder po tados Unidos, los Jefes de Estado llegan a disponer por si mismo e imponerse, no drían hacer y deshacer sin que nadie se determinar muchas veces la marcha social.
es lo mismo que gobernar; por lo menos, Mas aun en esos casos, conviene adno es gobernar, desde el punto de vista Es común, por lo menos en las demo vertir que un mandatario de fe democrácracias hispanoamericanas, que el pueblo tica procura ir siempre más o menos de Gobernante actúa solamente dentro de soijales wet ediputado. Las simpatias per acuerdo con las tendencias legitimas proceso. Si el can sanas de las multitudes. El mandatario las normas legales, que le determinan sus didato sabe sonreir a todo el que encuende espíritu democrático gobierna con la actos de modo casi absoluto. Es verdad tra y darle palmaditas en el hombro, o si opinión pública. No se conforma con man que el Poder Ejecutivo tiene siempre ini se ha hecho una gran fama no diciendo dar, es decir, con hacer de su voluntad ciativa de ley, pero la una fuerza irresistible: prefiere gobernar, acomodando el máximum de su labor a dentro de la facultad de reglamentacion distir su sabiduría en su silencio, cierran el paso a las arbitrariedades de ión, conquistado fama de hombre distinguido las aspiraciones de las muchedumbres.
con el nitido doblez de sus pantalones; ad si caido bien bien con cultura y el carácter de las masas en el ministrativa y los principios constitucio la sencillez ciudadana, pasa que una vez un gobernante toda la jurisprudencuci sencilleza, en fin, ha desenvolvimiento de una democracia. Si. la mayoria de ciudadanos es en rigor, un Presidente que se atenga ada pasar leyes, sin consultar con las ideas inculta, indiferente y pusilánime, el Jefe ley dentro de e una democracia avanzada, tentes, y muchas veces hasta de Estado queda solo, y debe hacerlo todo, Sin embargo, tenemos tenemos que reconocer en oposición a ellas. En estos casos como so pena de verse supeditado elementos que la naturaleza de las cosas rompe casi inferiores en su gerarquia politica. Un pueantes decíamos, sólo la prensa pone brea diario la estructura de la teoria. Acontece que los ciudadanos, dedicados a la lucha bici diligen de de sus institua sus devaneos por la vida, al desarrollo de sus empresas ciudadano elector esto ocupado que me ciones, no da lugar ninguna adminis privadas ocupado. con ganarse el pan de cada dia.
tración ni negligente ni arbitraria.
no se ocupan mucho Igual cosa pasa con un primer mandaCuando las grandes mayorias no al pas de los gobernos en la buena intención las elecciones, tario. Electos los diputados, a nadie le teresan por la cosa pública, por la Re.
aquellos que no buscaban favores ni bene preocupa la cosa pública. como el Pre pública, los mandatarios, influidos por los ficios de orden personal, le vuelven las sidente tiene un gran poder, queda en intereses de partido, corren riesgo de ir espaldas, y los hombres de gobierno tie libertad de hacer que todas sus iniciativas al abuso. La democracia, entonces, entra nen que asumir todas las iniciativas, sin tomen cuerpo de leyes. De este modo, en crisis.
consultar al público, que no le da impor. aunque la constitución y las leyes limiten VIERA ALTAMIRANO los in