REPERTORIO AMERICANO 315 Sor Teresa de Jesús.
Alma, porque eros foda amor.
porque tu misma esencia es El.
ZR. porque en los parques del Edén eres la abeja y el panal, y en los senderos almo bien, lírica fuente de cristal; porque doquiera con tu amor siegas la eterna cicatriz de los humanos, la haces flor, y humilde inclinas la cerviz; Alma, porque eres toda amor, porque tu misma esencia es ÉI, porque en el goce y el dolor le eres eternamente fiel; porque tu espíritu infantil abre sus ojos a la luz y da sus rosas como abril y las ofrenda al buen Jesús; porque eres flor de santidad. rayo de amor, rayo de luz porque eres sólo caridad, eres Teresa de Jesús.
Hacia le hizo entonces recinto. Se le saber mar en la Los enterramientos.
Era el capitán Ojeda nos iba a ser enterrado y en un dijo aquél. persona muy co detalle macabro marcó su gesto Viene de la página 312) nocida en Burgos. Los demás, de repugnancia.
no sé.
dos los dias, fué requerido el por uno, hacia irrespirable la Así fueron ejecutados los en un rincón del huerto, Juzgado de instrucción para atmósfera.
restantes. Unos se desmayaCubierto el descompuesto el cartujo, con acento de dolor junto levantar un cadaver. Uno más, al pequeño cementerio, ban, otros abatidos pedian una de los muchos caidos en aqueinútil piedad a sus verdugos.
EI llos días sangrientos; pero el padre Procurador, al engrentado y con las ropas de y de indignación, nos refirió sitio donde apareció nos causó un tinte terroso y sucio, aquel terarse, advirtió que no toleracuerpo desenterrado, parecía llegaron varios hombres armaya algunas noches gran extrañeza: en la Cartuja.
ría más ejecuciones en aquel Con el corazón lleno de an en mueca trágica dirigirse a dos a la cartuja; conducian gustia, pisé de nuevo el jardín nosotros en demanda de justique se respetaria el luunos cuantos presos; sin llacia. Cubrian los pies unas del monasterio. En él, el papero que tendrian dre Procurador nos esperaba negras botas de paño que fa vuelta por el jardín que soportarlos en los alredepuerta dieron la cordialmente. Tuvo, en particilitaron después su identifica muro derruido se internaron y por el dores, pues era un lugar estracular para mí, una afectuosa ción.
en el bosque. El jefe de la patégico admirable y de gran acogida, quizá excesiva, pero El médico forense, un vie trulla explicó al padre de turno efecto en los sentenciados.
que yo agradeci jecito bonachón y abnegado, lo ocurrido. Se trataba de una valorė sinу El juez y yo regresamos ceramente. Mis ideas liberales, lo examinó formulariamente.
No ofrecia interés alguno; hagente peligrosa, izquierdista y apesadumbrados y en el sumaen aquellos días de pasión cle.
atea. El jefe creia con esta acurio abierto aquel dia hay un tirical frenética, aún en su mobía sido, como todos, acribi sación captarse la la simpatia del tulo anodino y vulgar, pero deración, podían serme fatales, llado a balazos, y ostentaba cuya verdad e importancia ala que acudiera también los vestigios de los un padre para recibir gún día habrá de descubrirse: aquella posibilidad era perconsabidos tiros de gracia.
cibida por el buen cartujo.
confesión Hallazgo de un cadáver des Nos han avisado, Padre, Consternados, a los sentenciados a muerte.
presenciába El padre no tuvo inconvenienconocido en la Quinta de Mide que hay aqui un cadáver, mos el traslado de aquellos. dijo el juez.
despojos, cuando la voz indisde Ponfesxigió que la petición raflores.
Dos semanas después, una Efectivamente respondió bruscamente: creta de un guardia, resonó riamente de los desgraciados muchacha de diecisiete años aquél. pero no aquí sino en y no asistir él a la la ejecución. y una anciana, vestidas de luHay más. Hay más! Allí el bosque. Hacia él dirigimos ΕΙ se ve otra mano. señala capitán Ojeda. Era un oficial primero que cayó fué el to, comparecian en el juzgado todos nuestros pasos, y con a iniciar el expediente de «deba nerviosamente un lado de ducidos por el guarda, llega la fosa abierta.
de reserva y que pertenecia a saparición de su padre y yerun partido de izquierdas como mos a una parte en que el mu. No! exclamó alguien auno respectivamente (expedienro, completamente derruido, toritariamente. Aqui no se simple afiliado. presencia te que se tramitó como otros permitia el libre acceso al inde todos ellos se cavo la fosa muchos, con arreglo terior. Allí, en una pequeña ven mås. Hemos venido llamados confesar. Alguno accedió, pero pecial implantados en vista de se les hizo saber que podían explanada, nos señalaron el sicreto y un procedimiento estio donde apareció sepultado.
para un cadáver el capitán se negó resueltamen la cantidad de desapariciones La tierra, ligeramente remoayudó otro.
Todos los presentes asintiete. Si confiesas con este pa habidas. vida, descubrió un cuerpo ron. El guarda, terco, torpe, dre le dijeron te perdona Aquella muchachita era la nime.
mos la vida.
insistia, pero pronto un comhija del capitán Ojeda.
ΕΙ No se me olvidará nunca un instante pañero capitán tuvo listo, de aquel cuadro. He levantado ilón, le obligó a callar.
de vacilación, pero entonces el partir de aquel día, la Cartuja adquirió, por los enteen mi profesión cientos de ca. Arreglad esto bien dijo pliera la promesa en caso de rramientos efectuados en sus dáveres, en accidentes de to este acceder aquél. Como el jefe le cercanias, un prestigio siniesdas clases: destrozados lo todo con piedras, apisonando, dijera que no lo cumplirian tro. La gente mira con horror. mutilados por una máquitren, no sea que algún perro escarbe.
na, ahogados, acuchillados, sino que lo hacían para enga aquel sitio y ha hecho extenguiñó maliciosamente el ñar al capitán, el cartujo se sivo su odio a los padres alli pero en ninguna ocasión me he impresionado tan fuerteojo a su compañero.
negó a aquella farsa.
residentes. Yo, que conozco Presenciamos la operación mente como en esta exhumasu inocencia y su pensamiento, de morir, el capitán de cubrir la fosa abierta, y terción realizada en el fondo somOjeda se despidió de sus com no puedo menos de compren.
minado el brio del bosque cartujano. trabajo nos alejamos pañeros con entereza. Coloder que alguien designó aquel lentamente.
sitio como lugar de terror para Trabajosamente, fué sacado Acompañados del padre Pro trulla delante, tuvo un movique no se hiciera realidad aquede la fosa el cadáver. Ente. curador, que caminaba conster miento instintivo de horror y lla frase del cartujo: rrado desde hacia algunos dias, nado a nuestro lado, el juez y se tapo la cara con el pañuelo, Nosotros no necesitamos proun hedor insoportable, sospe yo, separándonos del grupo, le no a modo de venda sino como lección porque no tenemos enemichoso para ser producido sólo interrogamos nerviosamente. sudario. Penso sin duda que gos.
un desolamente exá.
mas un empeS por el Antes des