REPERTORIO AMERICANO 175 Del sugestivo capítulo consagrado a Porque no hay voluntad de lo uno o de tos su Iliada y Odisea, su Escritura, su Chichicastenango, la tierra del Popol lo otro, ni de ambas situaciones. Simple Comedia, su Popol Vuh, y hasta las coVuh única teogonia de América co mente, registro el acontecimiento, antes plas y letrillas, que son las únicas que pio los párrafos que siguen y que son una de caer en la tierra y en el aire de todos, recogen nuestros oídos. El pez enmudede las tantas muestras de su prosa exac la muerte: madre inevitable y profunda. ce: revienta de anhelo de cantar, de neta, alma y pena. El ala del pez! He allí el prodigio. Co residad de fijar la visión, de balbucir Verlos es sufrimiento, indignación, no los símbolos, el ala concentra y en siquiera algunas arenillas del enigma. Por voluntad de servir. No los compadezco, laza los mundos, funde los Elementos y, ello reventamos en muerte de pez con sino me compadezco. Qué miserable soy, al mismo tiempo, mantiene sus catego. alas: nos ahogamos de asombro.
cómo puedo dormir, como puedo comer rías diversas y aun opuestas.
La sirena En este bello simil queda un rasgo sin que mi sueño sea pesadilla y mi pan me atrajo antes de navegar con Ulises, apenas del valor y el atuendo con que el amargo. Jamás podré contemplar a mi y también el golpe de los centauros. ΕΙ autor escribe su palabra, limpia, sincera, patria como una pintoresca vitrina de in pez volador me fascina mucho más. El ceñida a la verdad, puesta su mirada en dios llenos de color, de miseria, y atraso. ala une al cielo y el mar, guión nupcial de las diferencias que van desde los sisteEl mea culpa es apenas el principio del palabra compuesta preñada de prodigio.
mas de producción y consumo neolítico, deletreo para decir la verdad. Pero No es el topo que se asoma a ver el de economía cerrada. feudal y semi¡cuantos tartufos tolstonianos se han goi sol o las estrellas, ni la roca profunda que feudal hasta capitalista, que determinó peado el pecho para golpearlos mejor! por el árbol ofrece al aire sus zafiros y arruinar, con la complicidad de los trai Nada es más indigno que la compa esmeraldas en la flor. El pez alado condores del imperialismo, el mensaje de sión. No, no están resignados y tampo grega los cuatro Elementos: el cielo, la Guatemala, el más claro, justo y rotunco son felices. Perdidos dentro de sí, tierra, el fuego de los pájaros y el agua do que se había oido desde los días de confusos, pero no se borra en ellos ni de Tláloc y Neptuno, la perla y los cola Independencia de Centro América, se acostumbran al sabor de la injusti rales. Un instante, en su vuelo, los con1821. cia. Copados por todas partes, roto el re grega y cantan en coro con indeclinables sorte del impetu, se encuevan y avanzan voces de solistas. Cantan los Elemen. Los Angeles, California. Junio 1956.
dentro de las tinieblas, quemando pom.
encendiendo velas, bebiendo aguardiente Guarari.
Poema como locos, caminando en sentido inverso a la salida. Nada esperan de nosotros. En Rep. Amer. En Rep. Amer. ya nos conocen harto. Entonces, ciegos, mal ligados entre sí por comunión de Guararí. sonoro y dulce.
No sé si es el amor únicamente mitos y de sangre, se escapan en busca Acentos indios de canción, lo que pueda inefable en el secreto del milagro, de lo supernatural. Por que cantas tu raza noble, al deleitar el cuerpo, rer levantarse, caen más y más, hasta carne de barro, libre el corazón!
repetirse.
que ya no caminan, sino que reptan en la oscuridad, amontonados, bajo agua Hoy tu nombre es un río, Tocándonos los hijos hoy tu nombre es verdor con ansiedad de hoja anochecida.
bendita y latinajos, aunque muchos ape lluvia de clara música libremente presos. sonriendo nas entiendan español.
alma de colibrí.
al crepúsculo vago de tu efigie.
Así se expresa Cardoza y Aragón, tras de haber caminado entre serranías y baGuarari, Guarari.
Es el amor silencio?
en borrosas leyendas rrancos, bajo el sol de Chichicastenango, que el tiempo nos legó y así va tejiendo el hilo para ordenarlo en fue nombre de cacique.
Yo me enterré desnudo entre la brisa collar, que él anhela sea como de esos Fue nombre de ilusión?
para lograr aromas florecidos.
macacos, cristales y piedrecitas de coloQue al rozar nuestra piel res que adornan a las indias, un chacal Hoy el campo repite nos fueron pronunciando levemente tu nombre musical el horizonte de tus sueños para el cuello de mi amada Antigua.
entre la lluvia buena y la temprana luz de mis oídos.
Las imágenes y los símbolos tienen goy el alto robledal.
zo de levitación y para el son siempre Hemos ido viviendo útiles, preocupado como está por alentar Hoy tu nombre se siente al sofocarnos limpios en lo mismo.
temblar en el pinar la corriente en que discurre la vida eley en el trueno lejano mental secular del indigena, ya no del abandoné, mi ser de alguna tempestad.
aborigen, perdido en el pasado por recoger tu ser en mis lugares.
Al salir de la tiniebla de la iglesia de Guararí, complejo Chichicastenango dice que vive el tiemу tibio nombre, Hemos deshecho la ilusión al entregarnos, encierras tantas cosas porque el cariño, después, po del pez volador, entre el aire y la ola.
que es bello sería una luna simple. me quedo atónito y medusado por lo hablar de ti.
vertiginoso del viaje y la visión. Al saTú nunea dejarías lir ya soy otro, como cuando sumergimos decir recordando agonizar tu labio en un instante una llave oxidada en un crisol de plata.
en dulce imaginar, más atrás del olvido.
decir tu nombre alado.
Pez volador entre dos universos, entre Guarari. Guarari.
dos Elementos, entre el cielo y el mar, no es posible irse la sangre indígena y la sangre mediteen la quietud dormida del rocío.
Cecilia Amighetti rránea, que vive su instante sin saber si Mario Picado Umaña.
retornar a la onda o permanecer en el Sto. Domingo del Roble, mundo de los luceros y de los pájaros, Costa Rica. 1951.
San José, Costa Rica, agosto de 1956. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica