REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANA Tomo San José, Costa Rica 1958 Enero 20 NO Año 36. NO 1181 da. Allí también estaban Miguel Covarrubias y su esposa.
Ya no solte más a México y allí y en esa noche memorable hice jura.
mento de adoptar como mía la patria de Alfonso Reyes y de Alberto Rem.
bao. Así lo he hecho.
Como nueve estaciones o nueve visitas a la fuente de sabiduría y de amistad han sido mis viajes a ese país vibrante y de tesoros históricos, de civilizaciones antiguas. Sobre esas bases da al mundo esencias puras en la poesía, la pintura y la música amén de su oro, su plata, sus estadistas y sus sabios.
Aquí frente a mi el retrato que nos tomamos en la noche del homenaje al poeta Tablada. Cuántos ya idos a la eternidad! Le toca al pobre viejo LaDiego Rivera barthe hacer recuerdos de esos días neoyorquinos cuando lo mexicano esDiego Rivera el eterno taba en moda trajes, música, pa tios, joyas, mujeres y hombres. CarPor Pedro Juan LABARTHE los Chávez con la 30 dirigida (En Rep. Amer. esta sinfonía en Filadelfia por Stokowsk. Los murales de Diego, Dolores Fue para el año 1933 cuando co Nacho y Diego hicieron memorias del Río, Lupe Vélez, Ramon Navanocí a Diego Rivera. Fuímos presen vivas de México lindo e histórico.
rro, Augusto Novarro el musicólogo, tados, él en un andamio y mi amigo Nombres salían a relucir. Datos, fe Las Golondrinas, los Charros, saraIgnacio Morán Mariscal y yo mirán chas, hechos. Nacho era el hijo del pes, espuelas y Plutarco Elías Calles dole desde el suelo de la hbitación gran político el Chato Morán. Morán que estremecía a Washington y Wall en Radio City que le guardaba a él y Mariscal era primo de Virginia Itur Street.
a su mural, como joyas valiosas, de bide, la nieta del Emperador Agustin Ya y con más confianza Diego y yo la vista del público admirador. Se me Virginia de Limantour la cono empezábamos nuestras vidas de discuhizo coloso, frailesco, satisfecho como cí en París en donde aun los aristó siones, de polémicas que nunca termiun fraile frente a su gran copa de vi cratas franceses le dan el tratamiento namos. Yo admiraba su enciclopédica no de buena vieja cosecha. Diego no de Alteza Real.
erudición como la de Leonardo Da perdía en el fondo de su mural. Era Diego no era solamente un pintor, Vinci y el tratando de convencerme grande como el mural.
sino un historiador. No solamente un que no creyera en ángeles, en la luna, Después de algunos minutos de historiador sino un cientítico. Sabía en las estrellas como creemos los poecharla de arriba para abajo y de aba. de química, fisica, astronomía, mate tas. Sin embargo este coloso físico e jo para arriba bajó y dió un fuerte máticas, arqueología, geografía, socio intelectual leía apasionadamente a Joabrazo mexicano a Nacho Morán Ma logía, psicología, fisiología, anatomía, sé Juan Tablada, a González Martínez, riscal extendió su mano colosal que medicina, era superticioso y hasta sa a Carlos Pellicer, a Alfonso Reyes, a apretó la mía. esta se perdio entre la bía de teología. Amuchachadamente Torres Bodet. Estos todos mexicanos.
suya. Pero sí noté que era tan blanda hablaba de todo y con el florete agu Pero no sólo se quedaba en su lar sicomo la de Andrés Segovia y ambas dísimo mexicano de la ironía. Mi pri no que conocía a lo poetas rusos, itafuentes de agradecimiento a Dios, mera visita con él y nos hicimos amigos. lianos, japoneses, alemanes, turcos, por ser hijos de Dios. Segovia expre La segunda visita fue en su exhibi franceses y españoles. a muchos los sión sagrada en su música. Rivera ex ción de pinturas en una galería de leía en la lengua materna de ellos. El presión sagrada en la pintura. Quién Nueva York. Fuímos a la exhibición inglés lo dominaba a perfección. Pero más tenía una mano como aquéllas con José Juan Tablada, Rómulo Ga así como conocía a los poetas conocía dos? Busqué en mis recuerdos. En llegos, el compositor peruano Robles las historias de las naciones de la tiecontré a Gabriela Mistral. Tres Ma y Nacho Morán Mariscal. Después rra. Para aquella época África no me La de Gabriela expresión sade la exihibición todos nos fuímos a interesaba y ya él sabía todo lo que se grada en la poesía una cena en honor a José Juan Tabla había escrito sobre África y Asia, Era nos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica