252 REPERTORIO AMERICANO Sin deudas (En Rep. Amer. Nada te debo, amor. Ya te he pagado las pocas deudas con dolor y ausencia.
Pasaste como pasa la inocencia entre el silencio de la luz y el prado.
Nada te debo, amor. Si en el pasado te adeudó el alma mía tu presencia, hoy ya todo pasó. La sola esencia de un minuto perdido me ha quedado.
Nada debes, amor. Lo que debías se fugó entre la marcha de los días sin mirar hacia atrás, quizá por miedo y Nada debes, amor. Ya ni el suspiro ni la ilusión fugaz. En el retiro de lo que ya se fué solo me quedo.
Por Machado Valle Hondureño)
Job, el doliente filósofo Job, analiza mor a Dios en este lugar y me quitarán la caridad y la justicia social; asimismo la vida por causa de mi mujer. La enlos principios que rigen al hombre, las señanza de Abraham viene a nosotros leyes que figuran en esas obras de papel desde el fondo de los siglos. Nos indica llamadas códigos, a fin de preguntarse, que no es suficiente ser admiradores de finalmente, el por qué del premio y de la democracia y de la civilización, sino la condena para el ser humano, en vir. además, es necesario que nuestros petud de sus actuaciones. Luego de en chos abriguen a todas horas el temor a frentarse a aflicciones y sufrimientos Dios, porque pueblos cultos y civilizados, apocalípticos, se interroga en el capítu según lo denota tragedia reciente, se lo veintiocho de su libro, en el versículo han dedicado a la barbarie.
veinte. De dónde pues vendrá la saEl Rabi Akiba, el gran talmudista, cobiduría. dónde está el lugar de la inteligencia. para contestar: porque enmo consecuencia de un profundo estudio religioso, aseveró categóricamente: cubierta está a los ojos de todo viviente, es deber de todo mortal dar gracias a y a toda ave del cielo es oculta. El infierno y la muerte dijeron: su fama heDios por la existencia del mal, tanto como de la existencia del bien, según está mos oído con nuestros oídos.
escrito: Amarás al Señor tu Dios de Dios entiende el camino de ella. y El todo corazón, con toda tu alma todo conoce su lugar.
su poder.
Porque El mira hasta los fines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo. Al Con todo tu corazón en sus inclinadar paso al viento, y poner las aguas por ciones hacia el mal y hacia el bien.
medida; cuando hizo la Ley y la lluvia, Con toda tu alma. Hasta entregar el relámpago y los truenos; entonces la nuestra vida si fuera preciso o la pidiera.
veía El, y la manifestaba; preparóla y Con todo su poder. Con toda tu in descubrióla también.
fluencia personal. No importa cómo pueY dijo al hombre: he aquí que el te das tú medirlo, sea por bien o por mal: mor del Señor es la sabiduría y el apar sé agradecido.
tarse del mal la inteligencia.
Si alguno de vosotros me preguntase He aquí como en cierta ocasión puso cuál es nuestra tarea, recurriría a las paen práctica estas enseñanzas. Cuando se labras del Rey David para responderle. publicó un decreto que prohibía a los Esas palabras fueron proferidas con moisraelitas estudiar la ley. qué hizo el Rabi Akiba?
tivo de la muerte del Rev Saúl, en las montañas de Gilboa: perecido ha la Instaló y estableció muchas congregagloria de Israel sobre tus montañas; cociones y en secreto enseñaba a los adhemo han caído los valientes. Dijo tam.
ridos.
bién que enseñasen el Arco a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro del Derecho. Habría recurrido también, señoras y señores, a las palaCuadernos Americanos bras expresadas por un anciano: según el Talmud el Emperador Adriano, paApartado Postal 965 seando un día por las calles de Tiberias, México, México vió a un anciano que estaba plantando Estos libros interesantes: una higuera y, al pasar junto a él, le dijo. para qué plantas ese árbol? Si lo Antonio Castro Leal: Juan Ruiz hubieras plantado en tu juventud disfrude Alarcón Dól. 00 tarías de sus frutos en la ancianidad, peJuan Larrea: Rendición de Espíro casi es seguro que no probarás su fruritu y II, cada uno 00 Eduardo Villaseñor: Ensayos En mi juventud trabajé y aún tra Interamericanos 00 Emilio Prados: Jardin Cerrado bajo ahora, respondió el anciano. Con 00 la buena voluntad de Dios, tal vez prueRodolfo Usigli: Corona de Sombe del fruto de esta higuera que estoy 00 Sara de Ibáñez. Pastoral plantando, pues mi vida está en sus ma0. 50 Gustavo Valcárcel: La Prisión. 50 Gustavo Valcárcel: La agonía del Perú 50. Qué edad tienes? preguntó el Emperador.
Miguel Alvarez Acosta: Muro Cien años he vivido, repuso el blanco en Roca Negra. Novela.
Premio El Nacional 00 viejo.
Miguel Alvarez Acosta: Nave ¿Tienes cien años y aún esperas de Rosas Antiguas (Poemas) 00 probar el fruto de esta higuera? insisFernando Benítez: China a la vista 00 tió el Emperador. Sí, así es la voluntad de Dios, José Tiquet: Sangre de lejania. 20 repuso el anciano; si no puedo, la dejaMargarita Paz Paredes: Dimensión del Silencio 20 ré a mi hijo, así como mi padre me dejó a mí el fruto de su trabajo. German Pardo García: Acto poéti.
со 50 El imperativo categórico es entregar German Pardo García: a las generaciones futuras, envuelta en Llama al Espacio 50 el fervor de nuestros ideales, la bandera del monoteismo y de la humanidad que Solicítelos a Cuadernos America tradicionalmente ha enarbolado la nanos (México, o a Rep.
ción hebrea.
Americano (San José, Costa Rica. Dijo nuestro padre Abraham: Pensé y dije a mi interior, quizá no hay te. to.
Entonces Papus, hijo de Judá, le dijo. No tienes miedo, Akiba? Pueden descubrirte y serás castigado por desobe.
decer el edicto. Oyeme esta parábola, dijo Akiba Una zorra paseaba por la orilla del río y vio que los peces corrían de un lado a otro sin cesar. Entonces les preguntó. Dónde váis corriendo. De quién tenéis miedo. Tenemos miedo de la red del pescador. le contestaron. Entonces, venid a tierra y viviréis conmigo dijo la zorra.
Pero los peces se rieron. a tí te llaman la más sabia de las bestias? replicaron. Según nuestra opinión eres la mas necia. Si estamos en peligro aún en nuestro elemento, cuánto mayor no será nuestro temor si salimos de él. Lo mismo ocurre con nosotros. Se nos ha dicho que la Ley es nuestra vida y la prolongación de nuestros días. esto cuando las cosas van bien. Cuanto más en casos especiales como éstos.
Se dice que al poco tiempo de esto el Rabi Akiba fue encarcelado por enseñar la ley y en la misma cárcel cumplia Papus condena por cierto delito.
El Rabi Akiba le preguntó. Qué te ha traído por aquí? Papus, contestó. Puedes estar contento de verte preso por estudiar la Ley de Dios. En cambio yo cumplo condena por vanidad.
Cuando lo conducían al suplicio era la hora del servicio matutino. Oíd, oh, hijos de Israel, el Señor, nuestro Dios es Uno exclamó con voz firme.
Sus verdugos despedazaban su carne y aún repetía muriendo: Dios es Unico.
bra nos.
Febrero, 1954. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica