REPERTORIO AMERICANO 21 DOSnuestra Lincoln y Bolívar en el panorama del espíritu.
Por VIERA ALTAMIRANO En Diario de Hoy. San Salvador.
Acabamos de conmemorar una vez encendido de llamas como lo están mas la fecha de Lincoln. Ya que no Bolívar, Hidalgo, Martí, San Martín.
nuestros pasos, ha sido el tiempo el Está con nosotros porque a él corresque nos coloca de nuevo frente a pondió la afirmación resplandeciente frente a este santuario de la historia de una verdad por la cual todos que de América, y nos regocijamos sa ríamos morir: la verdad del linaje liéndonos franca y resueltamente del humano, la verdad de la dignidad del desaliento viendo como la devoción trabajo, la verdad de la unidad de se mantiene, notando como el reco todos los hombres, no sólo dentro de nocimiento no se torna tardío frente las demarcaciones que la impotencia a la memoria de un hombre extraor colectiva ha señalado, sino dentro de dinario por su bondad, por su valen la más amplia universalidad de la tía y por su sencillez. Esto quiere de tierra, de este paraje tan propicio cir que en nosotros los hombres de para la alegría como para las lágriuna hora de indecisión y no exenta mas que llamamos nuestra morada.
de brutalidad, no se ha perdido Ha pasado ya casi un siglo desde todo, desde luego que podemos toda la fecha en que el Emancipador cumvía responder a una llamada, a la plió su destino. Nuestras naciones llamada que nos llega de las entra americanas han sido transformadas ñas de lo que debe ser la substancia por la mano de múltiples generaciomisma, la esencia, de la vida.
nes. Nos hemos enlazado hasta acer Hombre de una sección de nuestra carnos al momento de una convivenAmérica con la cual no hemos llega cia cordial. La ciencia y la técnica Simón Bolívar do aún a entendernos porque la len han dado más poder humano a los está saliendo la señal definitiva para gua es espíritu y cuando hay dos millones de americanos que llenan a la liberación del mundo. Todo ha lenguas distintas las distancias espi América. Hemos construido ciudades sido cambiado en nuestro medio. Aun rituales son casi infranqueables, Lin que exceden en grandeza a cuantas nuestra naturaleza ha sido herida por coln se ha hecho querer entre ciudades tuvieron en el pasado la mi la mano nuestra, dura en otros, los de habla hispánica. Para el sión de hacer la historia. En el hom acción. debemos tomar de todo hispano americano, el Emancipador bre americano hay ahora un poder ello el elemento de una fe nueva o es hombre suyo como lo es el Liber mayor y reconocemos llenos de gozo renovada, porque a pesar de tanto tador. Lincoln está en nuestras almas za certidumbre que de la América cambio algo ha quedado en pie del ayer con firmeza diamantina y vemos cómo esas verdades de nuestros mentores, de nuestros conductores siguen con vigencia magnífica y como a estas alturas de los tiempos lo que esos hombres defendieron, lo que esos altos espíritus creyeron sigue siendo la atracción mayor para nuestros espíritus. En estos momentos podemos decir que ellos orientan nuestras vidas y tienen la capacidad de recogernos, como recoge el pastor en el silencio de las montañis las ovejas perdidas en la sombra. Las ovijas hispano americanas nos perdemos en las breñas del resentimiento o de la duda.
El poder material es esencial para el hombre moderno. La tierra se llena de seres y hay urgencia de dar al mundo el poder. El poder se alcanza, aun cuando revista las modalidades materiales más simples o crudas, por medio del espíritu, por medio del conocimiento y el saber. Pero todo poder material se vendría abajo si a la par no le acompaña la adherencia magnífica de los valores espirituales, y cuando las comunidades se desenvuelven poderosas y cada vez en ellas Abraham Lincoln se advierte el señorío del hombre, PBAIXENCH Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica