250 REPERTORIO AMERICANO nes que han descubierto en la otra vida.
pitales en perfecta comunión de almas: en las rutas del aire la nube nos dió su secreto, y como níveo mensaje, nos dieron su espuma las rutas del mar. Peregrinos del Ensueño por todos los caminos, siempre éramos felices cuando íbamos juntos: el Potomac de riberas florecidas, nos prestó sus aguas mansas; el Mississippi anchuroso, nos regaló sus tardes en que, el sol, como enorme frambuesa, iba lentamente desapareciendo en las aguas de zafir. Enfilados perales florecidos en la estación más dulcc nos dieron su follaje desde el cuadrante de la ventana de un rápido de plata. Fábricas lejanas y humeantes, levantando como espejismos sus chimeneas y sus torres al otro lado de los campos. Cúpulas y mármoles; místicas Pirámides cargadas de silencio: canales de San Antonio de Texas; canales de Xochimilco en la laguna azteca; ríos majestuosos, lagos de ensueño, cumbres nevadas. y al final, el regresar feliz al techo amado donde amorosos corazones esperaban anhelosos.
El Arte nos sedujo, y nos transportamos con los lienzos de Pablo Veronés; divagamos con el Bósforo azulado en Laurence Alma Tadema; y muy jóvenes tal vez, nos sumergimos en Platón, en Emerson, Carlyle y Swedenborg.
Jamás el prosaísmo clavó su herrumbre en nuestro mundo cotidiano, ya que en todo pusimos un toque de idealismo.
Era Silva su poeta predilecto y, así, en un poema dedicado a mí, termina: Sé tú la hermana Elvira y yo José Asunción. es a José Asunción Silva a quien dedica su primer poema laureado. También Nervo y Valencia, Herrera Reissig y Carriego, Sor Juana y Medardo Angel.
Una de las bibliotecas más selectas fué la suya en que, joyas que talló el buril, sus tro feos lucen en oro. Labor de una vida seleccionar allí los más grandes autores, las más célebres obras, y entre tanto y tanto volumen, iquince libros salidos de su pluma! En ellos mis ojos se extasiaron al caminar de la escritura. Yo vi el alma de sus libros: yo vi crecer su espíritu. Entre todos los seudónimos que usó hubo uno el más querido para mí que me sugería siempre una gentil silueta, así como la suya. era Eugenio de Triana. que llenaba las páginas en Revista Athenea. De ahí surgió más tarde un nombre para nuestra Radio Athenea, que a través de su antena, a la hora en que el Ave María alza su vuelo llevando con la luz de la primera estrella su mensaje de paz a los hogares de la tierra, la voz de Rogelio Sotela, vive todavía.
Amalia de SOTELA.
San José, Costa Rica.
Julio 13 de 1950.
Ocios mentales Por Victor LORZ (En Rep. Amer. Amo lo antiguo: lo que fué; lo que está padre de Gulliver, le chocó este silencio de la muerto. Como Schiller, Bécquer, France y los Biblia sobre un negocio de tanta monta. Para románticos gusto de andar meditar ntre Jehová era un desmemoriado que, tras de las ruinas. No me sería posible vivir sin el pahaber instruído a sus hijos, punto por punto.
sado. Este se abre ante mi alma como un pa sobre tantas minucias, por ejemplo: cómo denorama infinito de luz y de sabiduría. Por bían evacuar en el desierto (Deuteronomio, grande que él sea. qué valor tiene el presente XXIII. se le olvidó lo principal. con essi sólo es una pesadilla entre dos nadas, o un cándalo de los espíritus débiles dejó escrito (y momento fugaz? El hombre anclado en el pre con todas sus letras) que Jehová se preocupó sente, sólo es un átomo en el espacio y un se más del trasero de sus hijos que de sus almas.
gundo en el tiempo. Pero, si ese hombre se pro Sin la ayuda del paganismo, los cristianos yecta sobre el pasado por el conocimiento y hijos de los judíos y nietos de Jehová hubiesobre el futuro por la ilusión, se convierte en ran ignorado que tenían alma inmortal. Pero el infinito de Pascal: es un círculo cuyo centro el pagano Platón se encargó de suplirles, para está en todas partes y la circunferencia en nin su colección, tan hermoso dogma. Este, no guna. Meter dentro de la cabeza por el cono deja de halagar un poco el orgullo de los homcimiento el infinito del espacio y del tiempo, bres, ya que éstos, más que en el pasado prehe aquí una aventura mental que bien merece fieren dilatarse en el futuro. Si la prueba de la la vida de un hombre. Se puede vivir sin imposibilidad de la vida futura pudiera enca.
el pasado, sin el conocimiento? Evidentemente, jarse firme en la testa de los hombres, puede sí. De hecho, la mayoría de los hombres al afirmarse con Schopenhauer que éstos dejarían vivir en el cuarto cerrado y oscuro de la ig de frecuentar las iglesias y mandarían a paseo norancia, carece de toda noción sobre el pre a sus dioses. Estoy de acuerdo con el filósofo.
térito, creyendo que todo se hizo por la virtud Siempre he pensado que la gente va a las iglede una varita mágica. Pero. se puede vivir sias para asegurarse un rincón caliente y consin el futuro. Se puede vivir sin soñar? Qui fortable, siquiera de dos varas de ancho, a la zás no. El hombre puede vivir sin que le acu derecha del Padre. Para nosotros que estamos cie el tormento de saber lo que ocurrió antes curados de la superstición del alma, toda sende él: pero no, lo que sucederá tras él. Qué sación cesa al cesar el órgano que la produce; será de mí después de muerto. Qué será de la todo efecto cesa con su causa; y al descompohumanidad de aquí a cien años? Sin estas pre nerse el cerebro, cesa la conciencia. Todo aquel guntas no habría metafísica ni religiones. La que ha estado en una mesa de operaciones sabe concepción del quiliasmo o milenio no fué un que, con unas gotas de cloroformo muere el atributo ni una invención de la edad media. alma inmortal. Qué significa la desaparición Antes de la era vulgar, casi todas las religiones de la conciencia, de la sensibilidad, del moviantiguas estaban impregnadas del espíritu del miento y de los reflejos, sino la muerte del almilenio. Eran religiones escatológicas. Por una ma? Esto en el terreno empírico. En el filosó excepción inexplicable, la religión hebrea no fico, igual. Si el principio cartesiano cógito es una escatologia. Aunque parezca inconce ergo sum, es cierto, su contrario lógico tambible, ni una sola enseñanza dejó escrita Je bién debe serlo. Pero dejemos a los teólogos, hová para sus hijos sobre la inmortalidad de geógrafos del otro mundo, que inventen las su alma o sobre su vida futura. Al inglés Swift, almas para poblar con ellas las fabulosas regioJano tenía dos caras que le regalo Cronos: una para mirar adelante y otra para mirar atrás.
Con la ayuda de un manual de geologia para no extraviarme en mi camino, y con la cara de atrás de Jano, voy a zambullirme unos instantes en ese mundo oscuro del pasado, haciendo algunas acrobacias sobre la cuerda floja de tres infinitos: el del tiempo, el del espacio y el del pensamiento.
Pero ¿dónde empieza el pasado. Por dónde pasa el meridiano cronológico que separa lo histórico de lo antehistórico. lo prebis tórico no es también historia? Sin duda. Más allá de la historia escrita han ocurrido hechos que superan en importancia a ese registro aburrido de reyes. batallas y fechas que son los manuales de la historia escrita. Ah. sí. Aguas arriba del río de la vida, y antes de toda vida, nuestro planeta tiene una historia de un pasa do inifinito, extendido a lo largo de un número de siglos que se expresa en cifras aterradoras. En esos lapsos de tiempo han ocurrido cosas de importancia inconmensurable. De lo que ocurrió en esas épocas casi míticas, estamos viviendo ahora. La era histórica alcanza, a lo sumo, unos cinco mil años de los siete mil, más o menos, que tiene nuestro globo, según la cosmogonía bíblica, que, como se sabe, es una cosmogonía para párvulos o para la fe del carbonero. Pero nosotros, hijos de un siglo sabio, tenemos obligación de hablar para hombres que hayan alcanzado la estatura mental media de un hombre de su siglo. para hombres que viven la actualidad de una idea en un tiempo dado, no siendo ese vivir de una idea sino el reflejo en su conciencia de la vida que pasa y en el momento en que pasa.
Más arriba del ciclo histórico está el prehistórico que es también historia cuyos libros son los museos. Pasados los días fabulosos en que nuestra bolita era todavía una porción de la masa solar que se desprendía de la Vía Láctea. matriz probable y posible de incontables obes) todas las bases de la futura civilización estaban echadas, y todas ciencias habían quedado fundadas y escalonadas a lo largo de lapsos de tiempo que no son sino capítulos de la Historia del Ser. Según esto, lo que llamamos historia no sería sino la niña de las ciencias. En la era histórica el hombre escribe. Esto supone que ya sabe hablar, y presume una era anterior en que se inventara la palabra. Fué la era de la filologia y de la mitologia. Porque el hombre, antes que el graphos tuvo que crear el logos. esta época corresponde lógicamente la creación de las lenguas y de las mitologias.
Gracias a las lenguas hemos podido perfeccionar la estructura expresiva del pensamiento, hasta llegar a los matices de expresión más abstractos y metafísicos. Los documentos de la época están, como hemos dicho, en esas bibliotecas del pasado que son los museos. Esos documentos sin escritura tienen más certidumbre que la historia escrita. Porque si ésta se hace a base de datos que el escritor interpreta subjetivamente según la pasión o pathos que lo mueve, la no escrita no puede ser sino objetiva porque los objetos y los fósiles carecen de pasiones. la luz de los museos interpretamos la vida prehistórica. La imaginación del hombre primitivo debió interpretarlo todo por el deus ex máchina que lo movía todo con sus dedos invisibles, sin alternativas posibles para la iniciativa libre del individuo. Nada tiene esto de extraño si se piensa que en una época de tanta cultura filosófica como la de Grecia, era desco Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica