REPERTORIO AMERICANO 35 LA COLOMBIANA Cuando llegó al bohío los perros se alborotaron y la voz de Antonia, recia como una ceiba, le salió al encuentro. Caray, y qué cantarín viene usted Jerónimo. Buenas noches, Nica. Buenas noches, hombre! Pensé que ya nos había olvidao. Como hace días que no se asoma por aqui. Qué va! Por ná del mundo la olvido vo a usté ni al cafecito ese tan bien colao que se le da en esta casa a los visitantes. Vamos. Me va a decir que usté viene por mi o por el cafecito. otro perro con ese hueso!
Bajo el colgadizo, amarrando el caballo, una sonrisa ingenua y maliciosa le desnudo los anchos dientes. bueno. pué ser que venga por algo más.
Luego, más serio. Qué me dice de eso. Mire Jerónimo, en ese asunto yo no me pueo meter. Caridad es mi hija, pero. Usté sabe, Nica, que yo vengo con buenas intenciones. Pué que sí Jerónimo, pero ustedes los hombres son más malos que el mesmísimo diablo. Ahí tiene sin ir más lejos a Macho Cabrera que es el bicho más mal intencionao que risa la tierra y pa colmo de la desgracia está metío con mi muchacha como un clavo en la paré. Pero comay, tóos no semos iguales. Tóos son del mismo cangre e yuca!
Pero hijo, oiga esto que le voy a aconsejar.
Hable con el viejo. y yo le prometo darle un empujoncito, porque a concencia le digo que prefiero ver a mi hija enamorisqueando con usté que no enredá con ese chulo de Macho Cabrera. Gracias, vieja. Que Dios se lo tenga en cuenta. No, no me dé las gracias tan adelantá. Primero hable con el viejo que al fin y al cabo las cosas entre hombres andan más claras.
Por eso habló con el viejo. Una noche, con la guayabera bien almidonada, zapatos nuevos y el pelo lustroso de vaselina, Jerónimo Cruz se desmontó solemnemente a la puerta del bohío de Eulogio Peña para pedir la mano de la guajirita Caridad. El veterano se revolvió en el asiento. Carijo! Ya me lo estaba oliendo.
El traje hace al caballero Usté sabe Don Ulogio que yo vengo con buenas intenciones.
y lo caracteriza. Las buenas intenciones no llenan la baY la SASTRERIA rriga, mocito. la verda es que ese oficio de inontero es una chiveta. Si la chica se enmatrimonia con usté cuando se acabe la recogía de ganao en la finca de Don Emeterio, se irá de FRANCISCO GOMEZ e HIJO detrás del marío y yo no pueo consentir en darle ese disgusto a la vieja.
le hace el traje en pagos semanales. Por eso no se preocupe Don Ulogio, o mensuales o al contado. Acaba pues el alcalde del pueblo es pariente mío y me de recibir un surtido de casimires ha prometio meterme en la polecía.
en todos los colores, y cuenta con Carijo, en siendo así la cosa cambea, operarios competentes para la conamigo. Siempre es bueno tener a un conocío fección de sus trajes.
de ese lao, y si usté se queda por el contorno, Especialidad en trajes de etiqueta le concedo el permiso pa visitar a mi hija. Pero eso sí, mucha formalidá! Porque usté Tel. 3283 30 vs. Sur Chelles sabe que la muchacha no es ninguna salía y Paseo de los Estudiantes conmigo hay que andarse más derecho que una palma real. Aunque sea polecía!
Fué así como empezaron las cosas. Las relaciones quedaron formalizadas desde aquel del prójimo, o el rostro de una mujer para momento y tres veces por semana Jerónimo iba sacarle los colores a la cara.
a visitar a la muchacha. Bajo la estrecha vigi En aquella vida simple, todo era bueno palancia de Antonia se sentaba el joven junto a ra salir un poco de la rutina. Por eso el llano, su novia derecho como una palma real. como un avispero revuelto, se agitaba inquieCaridad, cazurra y tímida se aislaba en un dul to en espera de los acontecimientos. La gente ce se dividió en dos bandos, los que estaban a feroz retraimiento y Jerónimo, con su juventud falta de mujeres, se encandilaba de favor de Jerónimo y los que se ponían al lado fogaje cuando por el escote, lograba entrever de Macho Cabrera, que eran los más, porque el comienzo de aquella línea que dividía los como bien decían ellos: senos de la mujer. La verda es que Macho ha desgraciao a Cuando la noticia empezó a correr por el cuatro o cinco tipas y tiene por ahí más hillano como una res asustada, la gente se puso jos sueltos que el propio alcalde, pero es un a la expectativa. En la bodeguita de Bonifacio gallo de verdá, mientras que el otro.
Artidiella, que a pesar de llamarse así era una El otro no es más que un verraquito, buena persona, las opiniones se fermentaban en compadre.
ios vasitos de aguardiente. Eso, eso mismo, un comemierda. co ¿Esos. Bah, esos no comen mucha sal mo quiera que sea no es de los nacíos de por juntos!
acá pa llevarse una prienda como Carida. El guajirito ese me está saliendo un po Macho, que sabía hasta donde el jején co plantillero. Mira que tirarse con la tipa puso el huevo. sabía también que el miedo de Macho. se iba agarrando a la mente sencilla de Jeróni Bueno, pa hablar con verda ella toda mo. Con su cerebro elemental, el astuto guavía no era ná de él.
jiro intuía, sin embargo, la fuerza de aquel. Compadre, mira con lo que se apea es tumor que se arrastraba por el llano despertante cristiano. como si lo fuera. Donde Ma do presentimientos, como cuando el viento se cho pone el ojo. cuela por la guardarraya para estremecer el ce. Qué hará Macho ahora?
tebro dulce de las cañas.
Lo que Macho Cabrera hizo fué un co Una noche, Jerónimo le dijo a Caridad: mentario. Mañana se acaba la recogía, así es que Ese no es gallo pa pisar esa gallina. oy a dirme pal pueblo pa arreglar el asunto En el bohío de Eulogio Peña las cosas se ese de meterse en la polecia.
guían como siempre. De vez en cuando algu como estaban las cosas nadie encontró na comadre oficiosa derramaba en los oídos de demasiado raro que al bueno de Jerónimo no Antonia una advertencia socarrona, pero cuan volviera a vérsele el pelo por todos aquellos do la mujer quería poner en guardia al bue contornos. Cada guajiro del llano hacía de la tiazo de Jerónimo, éste se le echaba a reír tran deserción del intruso un triunfo particular: quilamente. No lo decía yo? Somos muchos hom Bulla, comay Nica, na más que bulla. bres los de aquí pa que nos vengan a lampuSiguieron pasando los días para los habi sear a las mujeres los de otro lao.
tantes del llano. Días de trabajo rudo, rom. Anjá, y el tipito le cogió mieo a Mapiendo la tierra con el arado, preñándola con cho. Como que a ese no hay naide que le las semillas, recogiendo el fruto ganado con ponga un pie alantre.
tantos sudores. Días de empadronar reses y re. Ja, ja, ja. se juyó como un gallo asusses, toinándolas por los cuernos y volteando tao!
firmemente los brazos, para revolcarse con el chacoteo socarrón seguía mientras en ellas en el suelo hasta que el ayudante les ama el bohío la muchacha lloraba, el padre malderrara las patas. Días entre el lodo formado por cía a ese recondenao y la madre callaba con el orino y el excremento del ganado, oyendo el su resignación de campesina vieja.
largo bramido del animal cuando el hierro can Nadie se extraño tampoco, cuando un mes dente se le clava en el anca para imprimirle la después, Macho Cabrera, con sus mejores pomarca de su dueño. saltando de entre aque lainas y el yarey más ladeado que nunca, se llas calamidades, el chiste grueso, la carcajada dirigió rumbo a la casa de Don Eulogio Peña abierta del guajiro, el buen humor del criollo con un gallo fino bajo el brazo: que se expande en el momento inesperado, ace. Se lo traigo porque tiene buena sangre chando taimado una coyuntura para burlarse y por tóos los contornos no hay quien puea Arturo Mejía Nieto MORAZÁN Presidente de la desaparecida República Centroamericana Editorial NOVA Buenos Aires 1947.
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Con el Administrador del Rep. Amer.
También la balla en la Librería Trejos Hnos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica