REPERTORIO AMERICANO 237 Página lírica BAIXENCE de Teresa VIDAL (En Rep. Amer. REQUIEM Ahora, que reposas emparedado en este pecho mío, te arrullo y mi alma quisiera He enterrado mis sueños, con el recoentibiar con mi cuerpo tu ser frío.
gimiento con que se entierra la vida. Esa ¡Duérmete amor! Reposa tu quebranto y vida que engendra la madre que da lágriacalla el corazón que te despide; que la mas y dolores por su niño. He abierto el bruma nos envuelve las miradas y la lluvia del cielo salva el alma.
ataúd de los recuerdos y aún tibio el cuerpo de los sueños, lo he dejado en el fon. Las campanas de Requiem su adiós cando para que duerma. Duérmete, niño mío, tan! Desde hoy, tu camino no es el mío. sueño joven, nacido en la mañana de mis 1949 días cuando mecíanse las olas claras y en su rítmico vuelco me envolvía.
SOMBRA Antes de emparedar lo que fué un todo, quisiera recordar lo que tu has sido. Cima La sombra es lo que perdura de temporal; ala de sombra; cavilación más allá la luz y del espacio.
lluviosa en la partida. En las mañanas cla asombra, es lo que se vierte ras y salinas, fuiste el mar que besa, como desde el inmenso cáliz de los astros.
si fuese cálido rocío, el inquietante desperSombra en los parques. bajo las estrellas tar de siempre. Te amé abstracta. Sin concuando relucen las lumbres de las fuentes.
ciencia de amarte, como hundida en sueSombra. en los párpados cansados.
ños legendarios de contornos muy claros a la sombra, de la sombra de la muerte.
y muy vagos. Brumosos sueños que trasNueva York, 1947.
mutarán en realidad la vaguedad del sueño.
VIANDANTE DE LOS DESTINOS De regreso. ya la tarde venida, veo níCamino camino de algas tido, el camino recorrido. Sé que te di un de hierbabuena y de la luna, recado de amor que no era tuyo. Te encamino que se encamina contré en el recodo, te sonreí y te cautivé hacia la buena fortuna.
sin cautivarte todo. Seguimos el camino un trecho largo. Llegamos a la fuente y Viandante de los destinos bebimos; entramos en el huerto y gustamos de luz de verde y de curvas, de la fruta de los árboles divinos; en las detente, mira en mi palma noches de frío, encontraba en tu hombro la estrella que errante buscas.
la cálida acogida que da el nido.
Contome el estero claro Una tarde, el cielo disfrazado, tocó alemuy quedo junto a la hiedra, gres campanas peregrinas. La marcha inque en las noches sin estrellas terrumpida continuamos y noté que mar tienes tristeza de piedra.
chabas distraído. Tú y yo separábamos, cual las rutas que de pronto se amplían y Coligue que azota el viento que sin saber como desembocan, en el mar clavando espuela en el alba, alas leves como soplo tormentoso de la vida.
de jinete arrebozado.
Has muerto. Sí, has muerto. Se ha trizado el amor. Mas, esta apagada luz que bri. Camino, camino de algas lla en tus pupilas, fijando las imágenes por de arena lisa y de palmas siempre, retienen imágenes jóvenes y son huellas que dejan las plantas rientes.
de sandalias descalzadas.
Teresa Vidal (1951) NOCHE DIAFANA Si la noche nos abraza y su obscuridad nos ciega; Si el palpitar de los astros nos encauza hacia otros sueños; Si vagamos a sabienda por los caminos del alma; Si el corazón se malverza cual un rayo el desvío; Si su adiós encandila nuestra noche sin orillas; Si he de perderte de vista en otras luces más diáfanas; Quedaré en la otra riba como una hierba cortada.
Vida que quiere perderse y convertirse en la nada.
Nueva York, 1951 En torno a GONZÁLEZ VERA Colaboración de Amanda LABARCA Ofrece exquisito deleite la lectura del engaño. Soy lo que soy. No lo dice así en último libro de José Santos González Ve. parte alguna, pero es lo que resulta de su ra: Cuando era muchacho (1. Un goce ar. posición. Soy hombre y nada de lo que es tístico a la vez que ético. Porque la obra humano es ajeno en mí, podría decir con traduce al hombre y la textura de ambos el filósofo. No le atraen los oropeles ni le resulta excepcional. La frase cristalina ci. humillan las vanidades ajenas. Nada ni na.
ñe al relato y éste transparenta a un ser die podría rebajar el valor de su personaextrañamente limpio de mal. Es un alivio, lidad. En algún momento de su vida cri.
un tónico moral respirar su aura. No sabe bó los valores: apartó lo falaz, pasajero y de acritudes, envidias, rencores ni sober epidérmico. Aquilató lo que fundamentalbias. Es un alma nazarena. Su infancia mente constituye el valor esencial del hom.
proletaria, su juventud zarandeada, la au. bre y se dedicó a cultivarlo en sí mismo sencia de habilidades para enriquecerse, y a estimarlo en los otros. Ahora está en circunstancias que a otros seres atormenta medio de la vida como un niño que es duerían hasta el desequilibrio, resbalan sobre ño de su infancia. Quién se la podría arresu natural bondad.
batar. En cualquier parte del mundo y Se afana por no engañarse ni inducir a en cualquier circunstancia, él continuará fiel a sí mismo. como carece en absoluto de soberbia, de su actitud fluye abun(1) Premio Nacional de Literatura de 1951. dantemente aquello que llamó Stevenson Chile.
la leche de la humana simpatía.
González Vera Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica