REPERTORIO AMERICANO 287 Lo mató el finado Encuentro aparece súbitamente una casita al lado del charlatanería y el contrabando.
Mi madre parda, madre de verdura, sendero, con sus muros blanqueados y sus Bajo el repique argentino de las campa masa de corazones, recia fragua, balcones carcomidos recordándonos Espa nas de sus iglesias duerme tranquilamente de mi españolidad, paña.
Hendaya, a pesar del tráfico internaciona! bajo tu lecho en la rocosa hondura Todo esto es la región del viejo Soule, que corre por sus calles en dirección del virgen, del cielo se remansa el agua donde está situado Mauleón con sus fábri puente internacional construido sobre el soñando eternidad.
cas de boinas vascas y alpargatas, y no hay Bidasoa haciendo de frontera entre el país que olvidar, la fama de sus bailadores. vasco francés y español, pero sin poder se Tierra de soledad!
compañados de los agudos tonos de un txis parar su alma.
Tierra de soledad, guarda en tu seno tu, de una dulzaina y de un tamboril, los Igual al árbol de Guernica, cuyas ramas mi soledad, hermanas soledades mozos hacen sus saltos, graciosos y varo crecen todas del mismo tronco, los vascos que alma son de los dos, niles a la vez, que casi nos parecen ligeros de este lado y de la otra parte han conser tierra de soledad, campo sereno, como plumas danzando sobre el suelo. Vol vado sus viejas costumbres, en un aisla tú cuando llegue el fin de las edades taire ya hablaba entonces: miento orgulloso y elegido por propia vo me pondrás cara a Dios. del pequeño pueblo que baila al pie de luntad, en armonía con el murmullo de las los Pirineos.
selvas y la canción de los ríos, el rencor Caltofen SEGURA ¡Qué vida en Jean Pied de Port! Con del mar y la soledad casta de las montaMayo de 1952 sus muros rojos que se bañan en las ñas. Qué hermosamente sabe Unamuno, aguas del río Nive, da una impresión com un hijo del país Vasco español, expresar Señas del autor: 13 Rue Roublot pletamente española, el 15 de agosto, cuan el amor a la madre tierra: Fontenay sou Bois (Seine. France do el pueblo celebra su fiesta bajo los altos plátanos del viejo castillo. muy cerca pasa la vieja carretera romana, donde en la Edad Media los peregrinos de Alemania, Austria y Suiza hacían su peregri(En Rep. Amer. nación hacia la lejana Compostela. Muy Si no fuera porque en el pueblecito lo cón del dormitorio. cerca se ve también el valle de Roncesvanarraban todos los viejos, yo mismo no lo Tres días después iba don Ildefonso, en lles, donde Roland defendió la retirada de hubiera creído, acostumbrado como estoy a hombros de los amigos, camino del cemenCarlomagno, y aún nos parece escuchar el escuchar leyendas.
terio, a cobrarle a Nolasco los realitos y la cuerno de Olifant. en el otoño pasan aquí las palomas torEsa tarde venía de Tacuba, don Ildefon broma que le hizo después de muerto.
caces. De las selvas y de las colinas brotan so el prestamista, montado en su mula prieFrancisco LUARCA ta, el puro en la boca, medio terciado en San José, Costa Rica, 24 de abril de 1948.
entonces los gritos de los cazadores y el la cabeza el sombrero de junco, haciendo ladrido de los perros. País de las encinas memorias de los últimos negocios.
y de los ríos pequeños y vivarachos que serpentean por los valles bordados de heEn una vuelta del camino se encontró lechos.
con Mauricio Nolasco, el de La Quebrada. En Rep. Amer. Como un murmullo las ondas ligeras del Al ver al indio recordó los reales que ésMe preguntas: río Nive van juguetonas al mar, siempre te le debía. Qué hiciste anoche?
resguardado de montañas. de las cuestas Nolasco, esperado mucho. Cuándo ¿Anoche?
verdes lucen las casas blancas de Cambó, me vas a pagar?
Si, donde el poeta fino Rostand tomó su ho Patroncito, no tengo plata, pero le oSalí a la calle, creo.
gar. Puro es el aire como en ningún otro frezco pagarle en cuanto pueda. No se enolugar, y limpio el cielo. Un lugar, donde je conmigo.
Pasé junto a la estatua de un prócer silen. cioso; uno se cura, donde uno muere. aún el Está bien, Nolasco. a dónde vas?
cerca de él, en una banca de cemento verso de Derimé nos dibuja un retrato un mandado, patrón.
él le decía amoroso.
exacto del silencio y del aislamiento de la. Estás enfermo? Te veo pálido. Me quieres, dí?
región. Algo, patrón; las tercianas.
Le contestaba ella en un murmullo.
Sobre el sendero sombrio, donde un viejo Curate pronto, pues. que te vaya bien. Si. Gracias, patrón. Prontito nos veremos. aragonés Se quedó el eco en el suspenso.
La mula resoplaba inquieta, mordiendo en la silla amarilla roja de su mula va, Creo que se besaron furiosamente el freno.
desliza una bandada de cisnes en el limpio Yo pensaba, solo, en mi camino.
Al sentir floja la rienda, e! animal corrió hacia la nieve de los Pirineos ¿A dónde. azul desesperado cuesta arriba.
No sé, solo caminaba.
Esta tranquilidad se rompe, donde el río don Ildefonso le llamaron la atención Ibamos la noche y yo. Solos.
Nive se une con el Adour, y donde el puerlos resoplidos de la mula y el escalofrío que Con las luces de la calle.
to de Bayona se ensancha más hacia la oria él le cabalgó espalda arriba, al mismo En una ventana joyería, lla del mar. no muy lejos el centro intertiempo que el piscoy agorero le cantaba.
nacional de Biarritz, donde la vida moderdos mujeres, admiradas, en sus ojos Al pasar por el cementerio vió converel destello de la pedrería na y elegante ha roto la soledad de los vassando en la puerta a los que no llegaron Pero subia a cada voz más alto.
hasta el sepulcro del finado.
Solos la noche el viento y yo.
En Jean de Luz, un pequeño pueblo. quién entierran? preguntó don IlLas luciérnagas locas con motores, de pescadores, forman mar y montaña, río defonso.
automóviles veloces, lentos y selva una unidad. Las calles, recuerdo Mauricio Nolasco le respondieron.
vivo de los tiempos pasados, nos hablan de con voces de adulterio, con voces aburridas.
cuando los barcos corsarios salían en via Buena broma quieren hacerme ustedes. La ciudad, el tablero de diamantes.
Acabo de hablar con él allá abajo.
je. lo largo de la playa se erigen siemY casas, y techos, y más casas. Pues será con el finado. Mauricio mupre nuevos chalets elegantes y hoteles moTal vez en aquella llore un niño, dernos. El mar parece bramar con rencor en la otra hay una fiesta, por esta invasión de la época moderna, La mula está desesperada. Tasca furiosa Las parejas están en la azotea.
mientras que la cima la Rhume aparece mente el freno. El frío muerde en la esY subí más alto!
como protectora de eskualherria, el país de palda al jinete.
Pero anidaba en mí la soledad, los vascos. En Ciboure, algunas escaleras Unas mujeres confirmaron la muerte de Mauricio.
trepan las cuestas, donde sueñan aun las la búsqueda azorada.
Algo más que un deseo.
casas señoriales de los viejos armadores.
Como electrizado se agarra don IldefonEra. Yo no sé, no podría decirlo. en las calles y en el puerto, por todas so al freno de la mula, pica espuelas, cie Tal vez que estaba solo, muy solo.
partes, encontramos los cascarots. figu rra los ojos y se deja llevar a casa, ardien Pensé.
ras envueltas en andrajos. Son gitanos, los do en calentura. Se lo comía la fiebre del subí más alto!
expulsados de España en el siglo 15, que se espanto.
Ya no estaba solo.
establecieron en esta región. ellos han Lo desmontaron en peso, lo frotaron, lo Ibamos, la noche, el cielo y Tú.
conservado lengua y costumbres de sus an envolvieron, le rezaron.
Ricardo QUESADA tepasados, y también el sentido para la La muerte se burlaba de todo, en un rin San José de Costa Rica, marzo 1952.
COS.
rió ayer. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica