Kidnapping

314 REPERTORIO AMERICANO las ideas y sentimientos. entonando una oración de alabanza. Europa, tú nos proteges con tu aliento de primavera civilizadora a estas alturas de la distancia. Como el amor poesía para siempre. ninguna de cuantas imágenes recoge en los campos de Suiza: frágiles como una doncella o como una flor. en los palacios de Francia cuyos parques de otoño rodean la evocación de María Antonieta y su agra.
ciada corte; ni sus pensamientos frente a la Gioconda de reflejos desvaídos. puede compararse a la emoción que expresa ante las Panateneas, ia Victoria de Samotracia y la Venus de Milo.
Jean recorrió a Europa buscando a Gre.
cia como tierna hija que busca a su madre. cuando la hubo reconocido y expresó sus impresiones en ese encantador li.
bro que no se parece a ningún otro libro de viajes, sintió que había llegado la hora de abrir su corazón siempre fiel a la poesía: He allí Las Puertas del Secreto.
El primer poema está dicho a media voz, tras las puertas del secreto. Nótase la mansa brisa del pueblo natal, envuelta en nubes rosadas, olorosas a clavel y rosas nuevas, pero el mirto de Grecia erguido como un ramo de bronce cruza la carne desnuda del canto, limpio y gracioso en su bre.
vedad. Leído este poema, esta invocación a Safo. a quien suplica: Han quedado abiertas de par en par las Rima, la niña flor de Mansiones Verdes, rejas que vedaban la alucinante visión de viene precedida de un amanecer lleno de las tormentas. En el tercer poema leemos flores de rocío. Olvídanse los mármoles y la palabra Libertad, y esa sola palabra, des. las doncellas de la Corona de Safo y el aire pués de la invocación sublime convoca a de las islas se convierte en ráfaga densa la alegría que la hace decir: de humedad: Lejana de las músicas del agua. Pero ya no puede identificarse con Yo te amo Libertad hermosa mía Rima de la selva, con Rima ceñida por la Te amo porque eres invencible y delicada Altiva en tu humildad indiferente túnica de telarañas tornasoles. Rima, la Tú asistes al secreto del mito del abismo del sueño simple que oficia entre serpien. tú mueres de vida legendaria perfecta tes y hormigas obedientes, está mejor enTú eres soplo de júbilo desnudez malherida tre cenizas. Jean, lejos ya de los árboles danzas en el viento danzarina de fuego.
del bosque, se ha entregado a sus sueños así escucha la sangre trajinando en legendarios, mientras la adolescente Rima soledad bajo la piel de las consumaciones, le sonríe desde una flor. Ella y Terry, el y vuelve el recuerdo del huerto familiar al perrito asesinado, asoman y desaparecen.
decir: Sangre viva, de cielo, de guayaba.
Pero desde la sangre pasa a decirnos de Así va de puerta en puerta, abriendo sombra y de amor y cae en una renuncia vistas al corazón, conmovida en sus Ele.
a ser fuego, como bacante fatigada que se apoya a una columna abandonada: gías y sonámbula en su sueño donde apenas si se nombra al mar, porque agoniza ¿Para qué estar contigo Si alas de maravilla con algo de su agonía. Más cerca de los se deshacen inertes elementos, en un puro existir su existenSi un ocaso de pétalos cia, dice en la Oda a quien con amor es Dentro del pecho crece?
cucha: Oh amor que me rodeas de extraña certidumbre No estoy triste si digo que el mundo es un delirio Que tú tienes la llave de mi jardin celeste que tiembla el alma al trazar esta oda.
En el Canto Libre entrega la última lla uya es esta muerte mía esta muerte ve de sus puertas secretas. Es la hora del Tómame como soy ardiente desolada vértigo, donde se dice sin miedo la palabra (visionaria.
Muerte: Sálvame para siempre de temores!
Quiero morir amando pora siempre El torrencial secreto del amor.
nácula y conoce la psicología de su gente. empeña bastante bien, a pesar de las difi. les y La Guerra a Muerte, según Vicuña Por eso los chicos que forman su audito cultades inherentes a tal ejercicio.
Mackenna. Casi todos estos ensayos habían rio le escuchan con el alma en la boca y Puritania (1934) es un libro de fantasías sido ya publicados, pero cosa rara! toda.
el lector de Montenegro le sigue con el y crónicas de la vida norteamericana. Pe vía en 1952 son de actualidad.
mismo entusiasmo. Algunas de estas na. ro es más que esto. Montenegro penetra El estudio sobre Pezoa Véliz sirvió de rraciones en nada desmerecen de las de en la psicología de este pueblo con rara prólogo a la primera edición de los versos don Ricardo Palma, hoy clásicas en nues. intuición. Ve cosas que sólo los yanquis del autor de Tarde en el Hospital, 1912.
tra literatura y deberían aparecer en to deberían ver y anticipa acontecimientos Queda definida en este ensayo toda una das nuestras antologías en vez de esos cuen con alarmante clarividencia. Al leer esa generación de poetas chilenos entre los cuatos chir! es de los costumbristas moder novela breve incluída en Puritania llama les Pezoa ocupa el lugar más importante; nos que nos presentan huasos y chinas da El secuestro de Rockefeller he visto una Montenegro cree en la vena popular de es como figuras de cartón. El encanto de los especie de técnica del secuestro y sus re te poeta, aunque es evidente que ha sido cuentos del tío Ventura está en la intriga sultados tal como aparece más tarde en tocado por la varilla mágica del modernispicaresca, en la inocencia fingida de los ocurrencias verídicas. Sus descripciones de mo. La originalidad de Pezoa consiste en personajes y en la sal del estilo, lleno de la zona minera de California y de as re la franqueza a veces cruel, a veces brurefranes, chilenismos, y salidas. irónicas. giones hispánicas de Nuevo México se en tal, en la expresión de su sentir y su pen.
Las primeras líneas de cada relación crean cienden en líricos fuegos, pues el escritor sar. El origen humilde del poeta y el ya la atmósfera necesaria, ésta de El reconoce en la primera una tradición es. abandono de su existencia son los factores Niño del gallo: pañola chilena y en las segundas la transi determinante de su obra. Hay naturalmen1 ción que sufre la raza española en un am te excepciones en poemas como Capricho una señorita ya algo mayor le die. biente de cambios violentos.
de artista, Romanza de amor, Noctambula, ron una vez un niño huacho para que le Yo que he andado por todas las tierras Tarde en el hospital, etc. en que la influensirviera de campañía, pero el indino era que visita este autor doy fe de la autenti. cia de Darío, Gutiérrez Nájera o Ada Ne tan sin ley que no sabía lo que era te. cidad de sus relatos, ya sea al seguir la gri es innegable, pero su expresión más nerle miedo a nada, y ya le estaba ha. huella hispánica en California como la fran genuina hay que buscarla en Pancho y ciendo salir canas verdes a la pobre. cesa en el Canadá, ya sea entre los his Tomás, Nada, Entierro de campo, poemas Su segundo libro, El Hombre que co. panos de Santa Fe o entre las sefardíes de recia inspiración popular.
Trompió a Hadleyburgo (1933) es la traduc de Nueva York. en una lejanía de trein Creo que Montenegro ha captado el esción de una serie de cuentos norteameri. ta años me sonrío melancólicamente al pen píritu de este poeta al transmutar los vacanos. Los autores incluídos en el volu sar que Montenegro y yo estuvimos en el lores humanos en valores líricos, y aunque men son Mark Twain, Ambrose Bierce, mismo lugar presenciando la lucha entre yo mismo he señalado influencias literaSherwood Anderson, Sinclair Lewis, Ring Dempsey y Carpentier, cuando yo no co rias cultas en él tengo que reconocer que Lardner, Thyra Winslow, y Heming. nocía aún al autor de este libro.
lo más intenso de su poesía está en el facway. La selección revela un conocimiento Hago esta revisión de impresiones aho tor nacional. Antonio de Undurraga, autor concreto y seguro de la literatura de los ra que ha llegado a mis manos el último del libro más completo que se haya escriEstados Unidos y ningún crítico norteame. libro de Ernesto Montenegro: De descu to sobre Pezoa Véliz concuerda con Monricano podría superarla. Para su tiempo, bierta (1951. Contiene este breve volumen tenegro y conmigo en la mayor parte de esentonces, es una antología representativa. seis ensayos, Crítica Bibliografía Estadís. tas apreciaciones estéticas.
En el arte de traducir Montenegro se des tica; Pezoa Véliz, poeta del pueblo; Integri.
dad de Baldomero Lillo; Apreciación de Pežoa Velik, Biografia, critica y antolo. Cuentos de mi tío Ventura, 73.
Halmar; La Vida andariega de Pérez Rosa gla, 1951. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica