72 REPERTORIO AMERICANO Félix Lizaso. apóstol martiano Por José de NUÑEZ DOMINGUEZ (En el Rep. Amer. El gran escritor e historiógrafo cubano Aróstegui, ha sido Félix Lizaso quien más Félix Lizaso, es verdaderamente el após ha contribuído a la glorificación de Martí tol martiano por antonomasia. En efecto, y sobre todo a su conocimiento en los paíeste ilustre universitario ha consagrado to ses de habla hispana, por medio de sesudas das sus actividades de hombre de letras a obras de compilación y comentario y de la glorificación del perínclito prócer que artículos y estudios que ha publicado en en Dos Ríos ofrendó su vida en aras de la las revistas y periódicos cubanos y que han libertad de Cuba.
reproducido los del resto del Continente.
Joven aún, desde sus años más mozos, Basta echar una ojeada a su ya vasta Lizaso, que posee insignes cualidades de producción para avalorar en todo su alcan crítico y de investigador, prefirió a los fá ce su magnífica aportación bibliográfica ciles triunfos literarios los arduos trabajos martiana. He aquí una lista de sus obras: de la búsqueda documental para acopiar to Ensayo de bibliografia martiniana, Posibilido aquéllo que estuviera relacionado con dades filosóficas en Marti, Rafael María la existencia de José Martí y así recons Mendive, el maestro de Martí; Pasión de truir su personalidad. con una devoción Martí; Martí, místico del deber; Martí y la ejemplar, es decir, con un genuino aposto utopía de América; Martí, espíritu de la lado, se dedicó sin descanso a conjuntar ese guerra justa; El cincuentenario del Partimaterial que se hallaba disperso en toda do Revolucionario Cubano; Notas críticas América, justamente por la inquietud y sobre la poesia de Martí, en colaboración movilidad a que condenaron a Martí los con Fernández de Castro, etc. ello designios de los hados.
hay que agregar sus prólogos y comentaNadie como Lizaso ha llevado a cabo rios al Epistolario de Martí, reunido por él; esta noble y levantada tarea. Cuando ape su prólogo a la obra Educación; sus comennas se iniciaban esas tareas de exaltación tarios al libro Venezuela y sus hombres, al de la figura de Martí y sólo unos cuantos Ideario separatista y Carta a una niña. de sus admiradores, antiguos discípulos y por si fuera poco, desde hace años dirige amigos, se habían echado a cuestas el pro el valiosísimo Archivo José Marti, publicapósito de revelar definitivamente las poli ción de la Dirección de Cultura del Minisfacéticas actividades intelectuales del hé. terio de Educación de Cuba, en que recoge roe y del apóstol de la Libertad, Lizaso co cuanto artículo, estudio o documento rela.
menzó esa labor que le ha conquistado jus. tivo a Martí aparece en la prensa mundial.
to renombre y lo ha colocado merecida Por medio de esa revista se han podido comente en el primer lugar entre los escri nocer numerosas piezas epistolares o escritores martianos. Es su exégeta por exce tos inéditos de Martí y opiniones de literalencia y en todo el Continente así se le repu tos acerca de Martí en las distintas fases ta y cuanto sale de su pluma se considera de su existencia. Archivo José Martí ha pu.
como emanado de una autoridad genuina. blicado ya cinco tomos y es una copiosa Después de Gonzalo de Quesada y de Mi fuente de información para los investigaranda y de su hijo Gonzalo de Quesada y dores martianos. la tesonera y fervorosa labor de Lizaso se debe, sin duda alguna, en gran parte, que las ceremonias conmemorativas del centenario del natalicio de Martí hayan al.
canzado un esplendor insólito, como lo requiere su insigne individualidad. Pero, modesto y enemigo de la ostentación, Lizaso, aunque posee méritos sobrados para ello, no ha figurado en ninguno de los cargos prominentes creados en ocasión de aquellos grandiosos festivales. Sin embargo, cuantos escritores martianos concurran a La Perla de las Antillas con tal motivo, buscarán a Lizano porque en él se encarna al máximo de los martianos de ahora.
Lizaso, desde hace años también, ha pugnado porque se erija un monumento a Martí en la ciudad de Nueva York, puesto que allí se ostentan ya los del Libertador Bolívar y del general San Martín. Lanzó la iniciativa desde 1948 cuando el alcal.
de Dwyer, de la urbe de hierro. decidió que la Sexta Avenida se convirtiera en Avenida de las Américas. Algunos cu banos residentes allí mismo acogieron la idea, sin llegar a ningún resultado práctico. En octubre del año pasado el Presidente del Uruguay pidió al Parlamento autorización para contribuir con diez mil pesos a la erección del monumento y entonces Lizaso, en la sección que tiene a su cargo en El Mundo de La Habana, publicó un artículo intitulado Uruguay y el monumento a Martí. en el que explicó que aquella actitud del gobierno uruguayo se debía a que el gran país democrático del sur, mantiene por el héroe cubano la más viva devoción porque Martí fué cónsul del Uruguay en Nueva York, sirviendo con cariño y gratitud de americano ese cargo. Además fué delegado de ese país a la Primera Conferencia Monetaria celebrada en Washington en 1891 y uno de sus más grandes amigos fué el uruguayo Enrique Estrázu.
las, cuyo nombre puso junto al del mexicano Manuel Mercado en la edición de sus Versos Sencillos.
Con la inauguración de los monumentos de Bolívar y San Martín, revivió el entusiasmo de los cubanos de Nueva York y constituyeron un nuevo comité para que en la ya mencionada Avenida de las Américas, que debe ser la asamblea de gran.
des hombres de la Libertad. según dice Lizaso, esté también la estatua de Martí. La idea es bien clara y definida, arguyó Lizaso. Cada país de América estará re.
presentado por aquella figura excepcional de su independencia. En Cuba, esa figura es José Martí. Como en todos los otros ca sos, Martí no hizo solo la independencia de Cuba. También Bolívar tuvo edecanes, al guno de tan excepcional importancia como Sucre, el Mariscal de Ayacucho, y San Martín contó con grandes generales: Belgrano, Lavalle, Guido. Martí no fué sino excepcionalmente un hombre de guerra, aunque lo fué en la medida de su propio sacrificio.
Pero fué el creador de la independencia, quien organizó la guerra, quien convocó a los hombres a la lucha y les comunicó su fervor, aunque todos ellos ya lo tenían de por sí. Cómo desconocer que si debe presentarse en una figura excepcional la independencia de Cuba, esa es la de José Martí?
La idea de Lizaso está en marcha. De.
sea que todas las naciones de América contribuyan para ese monumento porque Martí fué un americanista total. Martí, expre(Concluye en la pág. 79)
Félix Lisazo Enero de 1953 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica