DemocracyJoaquín García Monge

REPERTORIO AMERICANO 95 pasados los años resistió esa tenta ricano. fuese otro, totalmente descoDon Joaquín ción. Tiempo atrás, en circunstancias nocido, el ambiente que había de roen que me era posible hacerlo venir a dearle? No sé; pero en aquella su corPor Alejandro AGUILAR MACHADO respirar, siquiera de paso, los aires tés evasiva para responderme, había (Envío del autor)
chilenos, sondeé su ánimo. No se atre más de la cortedad de un niño que de Maestro en el más amplio sentido vió a aceptar. Ya no vivía ninguno de la madurez esplendorosa del hombre, los que habían sido sus maestros; es Fué aquél, quizás, el último canto de de la palabra, lo fué en su vida fecuntaban dispersos por todos los caminos amor a este país que brotó en su in da y en la placidez de su muerte.
de la vida, quienes fueron sus compa timidad, por más que su acendrado Su vida es una perenne dación de ñeros, la ciudad colonial que lo alber cariño por Chile surgiera a cada paso amor. Del amor a que alude constangó de joven, iba muriendo bajo el de su pluma, rota y callada hoy, mien temente El Evangelio: este amor cuyo Santiago moderno que se elevaba. tras llora su patria y visten de luto, con verdadero significado debe buscarse Sintió ese sagrado temor de volver a justicia, las letras hispanoamericanas. en el lenguaje fosforescente de los helos campos inefables de la niñez o la lenos, para quienes el amor es la cajuventud. Temió que, a despecho del ridad en el más elevado y auténtico éxito clamoroso que, sin duda, habría de los significados. Porque de veras. De El Mercurio, Chile. acogido al creador de «Repertorio Amela caridad no es sólo suministrar el recurso material a quien lo necesita; es, ante todo, trasmitir la luz del conoci.
La Lección de Don Joaquín miento a quien aspira a ella; prender la cultura en el espíritu que vive entre Por Abelardo BONILLA tinieblas y, finalmente, consolar con la palabra que estimula el ánima atribuAl homenaje oficial y al reconoci quienes lo conocimos de cerca, la di lada o el ser que desfallece en las gamiento que se hizo de la obra de don ferencia de planos psicológicos que se rras del dolor. Todo ello hubo de Joaquín García Monge, siguió la muer aprecian entre su vida y su obra. Su fé constituir un permanente ideal en el te del maestro, como si el destino hu en los valores americanos, su vasta vivir del Maestro García Monge.
biese querido darles a aquellos actos obra de publicista, su esfuerzo en pro Amó al niño y al adulto; al hombre de humana justicia el sello de una de la educación de los campesinos y de letras y al humilde campesino. Para consagración definitiva. en ésta re el entusiasmo con que impulsaba a todos tuvo frases, muchas frases de escordamos la vida noble y fértil de don quienes se acercaban a él en busca de tímulo, de hondo y cordial afecto.
Joaquín, reflejada en su obra, con un consejo, inclinaban a ver en su espi Su vida ejemplar, surtidor de renosentido de emulación y de ejemplo, ritu un optimismo dinámico; en cam vada inspiración para los educadores, como una lección viva y plena de su bio, su obra literaria de creación pa nos ofrece convertido en haz resplangestiones que no debe ni puede per rece dominada por una concepción pe deciente, lo que hubiera sido para doja derse en el olvido del tiempo y de la simista de la vida. Personalmente lo inexplicable, en un temperamento diindiferencia, porque la vida y la obra, explicamos como un efecto de contrasverso del suyo. Amar a la patria chica, en este caso, fueron justamente una te. En la obra hay una cierta veta re Costa Rica, con el más profundo amor lucha excepcional contra el tiempo y ligiosa, que procede quizá de la in criollo, y ser, al propio tiempo, antena contra la indiferencia tan propias a fluencia de Tolstoy y del amor por las de las mejores causas de esta América, nuestro medio.
gentes y las cosas del campo, y lo tan querida para él como la pequeña Lo que nos sorprende en la vida de aparece como pesimismo, que es más tierra nuestra.
bien tristeza, puede no ser otra cosa García Monge es la que abrigó en En esta proyección ideal del conlos valores de la cultura y el optimis cia social. no expresada conceptual el secreto de sus más puros y delicaque callada protesta contra la injusti cepto de patria encuéntrase sin duda, mo inquebrantable con que los mantumente.
vo y los difundió. Sin esa fé sería dos ensueños.
inexplicable la intensísima obra edito No fué extensa su obra de creación La Condolencia de Arturo Capdevila rial que llevó a cabo y la energía so literaria, y con ser decisiva en nuesbrehumana. para nuestro ambiente tras letras, no le atribuyó el mayor im Muy distinguida señora de García humano. con que mantuvo su pres portancia. Esto ha engañado a quienes Monge: tigiosa revista; sin ella también sería valorizan la acción del hombre excluQue llegue a Ud. entre todas las imposible comprender su afán de edu sivamente por sus productos objetivos cador, no únicamente en el campo de de apreciación inmediata. Pero fué desaparición de ese prócer de la culvoces consternadas que deploran la la educación oficial y sistemática, sino extraordinaria, en extensión profun tura de América de quien fué Ud.
también en la «universidad intima, didad y efectividad, su obra cultural. dignísima compañera, la expresión de valga la paradoja, que fué siempre su tanto en Costa Rica como en Améri mi dolor más sincero. Se acaba de ir sala de estudio, ya en la Biblioteca ca. es en esta obra tanto más Nacional o ya en su casa de habita. hercica y dinámica cuanto que es im todio de la libertad, un sacerdote de un guardián de la democracia, un cusción; sin ella, en fin, no entenderíamos palpable para el sentido vulgar don la unidad de nuestro Continente. la vastísima obra de crítica y de estí: de se afirma la lección de don Joaquín qué grande y constante educador!
mulo que llevó a cabo por tantos y García Monge.
Conste, Señora, mi tribulación protantos años.
funda.
Dijimos en alguna oportunidad que Arturo CAPDEVILA era igualmente sorprendente, para De «La Nación, Buenos Aires, XI 58.
que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica