REPERTORIO AMERICANO 151 El mensaje de Fernando Centeno Colaboración de Lorenzo VIVES ENTÉRESE que lentamente irá borrando el agua.
En todo el libro hay precisas imágenes como éstas: Los autores latinoamericanos que quieran vender sus libros a Universidades o instituciones culturales de los Estados Unidos, pueden dirigirse a Siembra de espíritu, cosecha ha de ser de espíritu. Frutos maduros se dejan atrapar por mis manos. Otro s, llegan a ellas como ofrendas de los dioses que, aunque fuera del alcance de nuestros ojos, acér.
canse en momentos de abstracción, dejando, al irse, recompensa amorosa.
Esta vez, tres preciosos libros dejáronme ellos. Los tres, un solo mensaje del espiritual poeta y filósofo y retornador de luces Fernando Centeno. Es el de la estirpe de poetas soñadores, que ahora, le hablan y le cuentan de mundos que, si son presentidos, no vividos por los mor.
tales.
Por el viento retardado, cielo arriba, vuelan pájaros tardíos en geométricas bandadas.
RÓMULO TOVAR El crepúsculo una a una va apagando sus lámparas.
en 909 SO, New Hampshire Ave.
Los Angeles California.
También se desean corresponsales en materias jurídicas latinoamericanas en los países del Continente y se ofrecen informes sobre asuntos de esa indole.
Rapsodia de Aglae Son los tres libros: Evocación de Xan.
de, Signo y Mensaje y Rapsodia de Aglae y Andromos. Hablar de cada uno? La misma emoción e igual cariño y felicidad hay en ellos, por lo que diría que los tres son uno, mas, por ser distinto el motivo del poeta, distinción de fondo ha de haber, por lo que nos decidimos a verlos por separado.
Todo está escrito con palabras sin sonido. La idea pura va volando en su mundo de la mente. En ese mundo que no más basta la onda luminosa de la idea. Con ideas se comunican las almas, y, hasta cuando ellas, pobrecitas, hánse tornado prisioneras de su cuerpo, también en los momentos en que éste pierde su dominio, ambulan, satisfechas, en el cielo de su nostalgia, y si resignadas siguen su cautiverio grosero, lo hacen porque para ellas la Luz nunca se apaga, aquella Luz que el Innominado hizo antes que ninguna otra cosa, porque estaba en El y era El.
Como los otros libros ha sido escrito éste con palabras de luz sonora que eterni.
zan ecos de una época que el espíritu idea.
liza; en la que los hombres eran ángeles y los dioses hombres. ambos se fundían en un deseo de bien y de belleza para que el hombre futuro, en el fondo de la sima de sus fútiles ambiciones, viera y se avergonzara de haber andado hacia atrás. Aglae es lo que nos incita el deseo y que lo evade cuando éste se va a hacer goce actual.
Evocación de Xande. Todo el libro es un presente de flores astrales que no se dejan tocar; pero sí admirar, para que el hombre aprenda a valorar, ya, aquí, para que sepa hacerlo después. Ha de asombrarse, otro día, tanto! Como las chispas de luz de un principio, aparecen, en verso, y apenas dejan una imagen, se van, también, para señalarnos un camino que habíamos perdido y que deseamos reandar. El autor lo di.
ce en estos versos: Andromos Sólo espero lo que el alma espera cuando pierde su luz y sus alondras.
Signo y Mensaje Es el poema mezcla de canto y de llanto. Ariel y Arimán cabalgan en la nube del Génesis y sostienen coloquio, ora apacible, ora sarcástico. el tema es el hombre, el hombre que no supo aprender a serlo, y se dejó vencer por la muerte sin haber logrado trasponer las vallas de la mate.
ria. En su cárcel de piedra se debate entre quimeras, y, con la felicidad en la mano, lánzase, desdichado, más allá de lo señalado en la región del engaño. Cuando, al retorno, sentado, rendido, a la puerta de su felicidad, conoce lo errado de su anhelo, y cerrando los ojos espera a la muerte que llegue a despertarle.
Cerremos ahora los nuestros, y dejemos que la luz sonora de los versos nos transporte: En la ruta a seguir por la Innominada, va desde el Génesis a lo actual, y halla que: Sobre la Tierra aún no ha florecido la muerte.
El hombre ignora todavía su mensaje.
El bueno de Andromos encarna el bien que de los cielos descendió para aliviar el dolor del hombre. Su mensaje es anhelado por los ungidos, y de ahí que lleve en sí dolor y lágrimas que lo lavan con aguas del Jordán eterno, que conceden bautizo de eternidad en la mansión de la Vida. La princesa Yanira es la abnegación he.
cha de sensibilidad que enjuga rocíos en los ojos del doliente, y embalsama con olores de divinidad.
Crisea, la maldad en las gradas del templo para atrapar los dones del necesitado que acude a los dioses ofrendando en súplica de amparo. el pueblo, la versatilidad, que ya besa la mano que le hiere, o pega al inocente que le cura. todos, el hombre de siempre, en sus tumbos en las escenas del tiempo, que, ora mártir, ora héroe, ora asesino, rueda y rueda en el camino de la eternidad hasta el póstumo momento que bien puede ser de gloria o bien de aniquilación.
Le suplicamos al amigo dilecto que continúe trabajando, pues sus dones tan ra.
ros han de proporcionar a los amantes de lo bello, motivos de delectación verdadera.
Pero, cuando el cuerpo de Ella empieza a la vida, entonces: Yo comprendo el génesis del mundo cuando empieza tu cuerpo a despertarse.
Trozos del Cantar y de San Juan de la Cruz hay en él, como éstos: Esperando que el mar ipor fin! se quede quieto y no rompa en la playa sus espejos.
Esperando que se materialice el cuerpo de los angeles y que yo pueda verlo!
Esperando la llegada azul del Hombre Nuevo, del hombre adelantado en el tiempo. Si las manos tornáronse pantalla sobre mis ojos cansados de esperarte!
Mi amor sigue buscándote, buscándote, y la pregunta al fino oído de las corzas si puede, en la distancia, adivinarte.
Esperando que me digan. por qué miran hacia el cielo las pupilas de los muertos, como si algo contemplaran, callados y quietos, sus ojos abiertos. Finca Monticel.
Cervantes, Cartago, Marzo de 1951.
La vida es una playa en la que no dejamos huella, si no es de bien y de belleza. el poeta pregunta, y nadie responde, porque la esfinge está en nosotros: Atados por el lazo de las manos, rompiendo la arena intacta, echaremos a correr sobre la playa.
Detrás de nosotros quedará el mundo y nuestras huellas juntasAgencia del Repertorio Americano en Guatemala, LIBRERIA MINERVA 52 Avenida Sur No 29 Pedía una respuesta cabal a mis preguntas: naufragio de mis voces. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica