REPERTORIO AMERICANO Teléfono 3754 Correos: Letra J. García Monge En Costa Rica: EDITOR Sus. mensual 00 CUADERNOS DE CULTURA IBEROAMERICANA. y concebí una federación de ideas. Mía de Hostos.
El suelo nativo es la única propiedad plena del hombre, tesoro común que a todos iguala y enriquece, por lo que para dicha de la persona y calma pública no se ha de ceder ni fiar a otro, ni hipotecar jamás. José Martí. Bárbaros, las ideas no se ma tan. repitió Sarmiento Desgraciado el pueblo cuando el hombre armado delibera. Bolivar EXTERIOR: Suscrición anual. dólares Giro bancario sobre Nueva York Edgar Allan Poe en México Colaboración de Ernesto MEJIA SANCHEZ muertas y La pesadilla, están unidos estrechamente a la obra de Poe.
Balbino Dávalos, Laura Méndez de Cuenca, Rafae! Lozano, Gómez Robelo, Santiago Sierra, José Pablo Rivas, Francisco Zárate Ruiz, y muchos otros más, han traducido, imitado, criticado, en fin, difundido a Poe por toda la literatura mexicana, desde fines del siglo pasado hasta nuestros días.
Una bibliografía crítica, una antología o simple recopilación de traducciones, imitaciones y críticas, llenarían volúmenes de rica documentación. Un apresurado examen de las revistas literarias mexicanas no nos dejará mentir.
Desde la inicial traducción anónima de Lenore, publicada en El Semanaria Ilustrado, 27 de noviembre de 1868, y El cuervo, del año siguiente, hasta nuestros días, la huella de Edgar Poe es profunda en la producción bibliográfica de México.
Cuando se publicó en España por vez primera la traducción de El cuervo de Ig nacio Mariscal, Amado Nervo, a modo de prólogo, dirigió una carta abierta a Mariano Miguel de Val. Nervo, entre otras cosas, decía: En Madrid se conoce poco o no se conoce la poesia americana. Poe se le ha entrevisto en sus Historias extraordinarias, pero pocas almas han descendido a las honduras de abismo de sus versos. En México, la vecindad ha hecho que las cosas pasen de otra manera. Son numerosos los escritores y poetas que han ahondado en esa selva armoniosa o bravia de la literatura y de la lírica yanqui y aun éste que escribe. Este dicho de Nervo ha sido brillantemente corroborado por las investigaciones y críticas de John Eugene Englekirk. Su casi exhautiva obra Edgar Allan Poe in Hispanic Literature, publicada por el Instituto de las Españas de New York en 1934, se ocupa en lo referente a México, de la influencia de Poe en tres poetas señalados: Manuel Gutiérrez Nájera, Amado Nervo y Enrique González Martínez. Pero Englekirk no dejó ahí su tarea: en su perseve.
rantes estudios sobre las relaciones literarias de los Estados Unidos y la cultura hispánica, ha seguido investigando la hue.
lla de Poe en la literatura mexicana. Tras de encontrar un improbable cuento de Poe (The Last Tale by Poe) ha precisado muchas fechas, recopilado textos, aumentado la bibliografía de traducciones, y se ha puesto en comunicación con profesores e investigadores mexicanos que le han ayu.
dado en su propósito. Por ejemplo, en su Edgar Allan Poe in Hispanic Literature daba como fecha de primera publicación de El cuervo de Mariscal la reproducción de Bogotá de 1880; sus nuevas investigaciones la encuentran en El Renacimiento, en 1869, dos años más tarde de la fecha que Mariscal le puso en Washington, al terminar la versión. En la crítica ha encontrado buenas muestras desde 1892, segunda época de El Renacimiento. En 1902, un ingenioso pastiche, aparecido en El Mun.
do Ilustrado.
Pero volvamos a los poetas. El llamado modernismo, con Rubén Darío a la cabeza, rindió insistente culto a Poe. Manue! Gu.
tiérrez Nájera, el poeta más destacado de los primeros años del movimiento, no fué en realidad, como los interesados quieren ver, un poseído de Poe. Cierto que no de.
bió ignorar las versiones de El Cuervo, Lenore y acaso de Annabel Lee; pero no es menos cierto que Gutiérrez Nájera no mos traba por la literatura de lengua inglesa la pasión que demostró por la francesa, y la Revista Azul, cuyas reproducciones ex tranjeras forman una intensa antología de sus preferencias y las de su grupo, no pu Otras traducciones de Poe, como las de Balbino Dávalos, Rafael Lozano y José Pablo Rivas, han aparecido en volúmenes. Sin embargo, muchas anónimas, gozan de fama y no desmerecida. Gómez Robelo publicó otra traducción de El cuervo en 1904 en la Revista Moderna, lo mismo el poeta Rafael Lozano en la revista Prisma de Paris en 1922 y José Pablo Rivas en Estudio de Barcelona en 1916; en cambio las anonimas de Ulalume publicadas por El Mun.
do Ilustrado y la Revista Moderna, no de bieran ser desconocidas. Annabel Lee fué SIXEMCO traducida por Laura Méndez de Cuenca Edgar Allan Poe en 1896, pero no es difícil encontrar otras versiones. The Bells cuenta con tres ver siones, entre ellas una de Rafael Lozano.
The Sleeper, Spirits of the Dead, The Hablicó más que una versión en prosa de ppiest Day, Silence, To my Mother, The To Helen, anónima, algunos meses des Lake, Eldorado, To Helen, Eulalie y otras pués de la muerte de El Duque. Empero, muchas, cuentan por lo menos con una el tono elegíacos y melancólico de Poe pa versión.
rece recorrer algunas estrofas de Después, la Corregidora, El hada verde, La cena La obra en prosa de Edgar Poe, que en de Nochebuena, Para el corpiño, Nada es el extranjero ha penetrado primero que mío y Lápida.
la poesía, llega con algunos años de retraso. Las Aventuras maravillosas que publico Amado Nervo hizo su propia confesión.
Santiago Sierra en 1877 es el primer libro Fué minucioso lector del gran Edgardo.
La influencia de Poe, afirmada por gran.
completo traducido. Antes aparecieron The des similitudes espirituales, se pasea por Cask of Amontillado en El Domingo, 1873, la obra de Nervo; se diría que Poe en pery una reedición de The System of Dr. arr and Prof. Fether, 1875. Shadow y Hop Frog sona habita toda la prosa y el verso de aparecieron en La Libertad en 1878 y 1879, Nervo como su propia casa. Englekirk lo respectivamente. La filosofía de la compo.
ha demostrado hasta la saciedad.
sición ha sido traducida dos veces; Rafael Enrique González Martínez fué en sus Lozano firma una de las versiones. La primeros años gran admirador de Poe. Su Revista Moderna publicó Matzengerstein traducción de El cuervo apareció en 1903, en 1911. Ligeia traducida por Ireneo Paz en sus primeros Preludios. Las parábolas en 1882, fué incluida en unos Cuentos escoy otros poemas y El romero alucinado no gidos de varios autores en 1898. La crítica nos dejan dudar de su preferencia: sus poe también ha sido numerosa pero menos de mas Un fantasma, La campana mistica, La tenida y exacta.
ciudad absorta, Alguien se ha ido, Almas México, 1950. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica