CommunismKidnapping

54 REPERTORIO AMERICANO cia por jefazos comunistas, pretendieron de América, huéspedes forzosos de la capi bajos al castellano cuando los originales ve.
acercarse al edificio del Figaro, erguido en tal desamparada, entregada a los más ba nían redactados en francés, en italiano o los Campos Elíseos como un faro, para in jos instintos de una plebe ebria y sangui en alemán. Fué la época brillante de la tentar apagar su luz. Pero en París, el Cuer naria.
anteguerra, precursora del cataclismo bé.
po de Policía, entidad disciplinada, apolíti. Después de la inevitable oratoria de los lico. Otros publicistas europeos y america ca y civil, sabe desempeñar honradamente congresistas reunidos en el Capitolio Na nos enviaban directamente a Bogotá su cosu misión en toda circunstancia. Lo que, cional, sede de la Asamblea Panamericana, laboración solicitada. Todo ello, y la admisin inmiscuirnos en los asuntos interiores tuvimos que soportar, pacientes, humildes rable planilla nacional del periódico (Sanín de la hermana república de Colombia, cabe y humillados, los discursos aguardento. Cano, Calibán, Max Grillo, López de Mesa, deplorar en Bogotá, en donde hubo caren sos de los matachines callejeros que ha Nieto Caballero, etc. contribuyó a hacer cia de autoridad, o, si se quiere, falta ab. cían irrupción en el hotel de las Delega de El Tiempo, uno de los modernos diarios soluta de un servicio de orden.
ciones para catequizar a sus miembros so rectores del Continente, uno de esos lubre el bogotazo del de abril. Qué plu jos del intelecto de América.
En la misma fecha del 13 de setiembre, ma sutil ha sabido captar para la peque El haber querido pretender reducir a el graye vespertino Le Monde, de París, ña historia. estas escenas tragi burlescas ceniza un edificio moral y material de tal consagraba una página a las declaraciones y poco gloriosas del Continental. tenienconsistencia, respaldado y cimentado con la del director propietario de El Tiempo, Dr. do como protagonistas los excelentísimos quintaesencia de la espiritualidad del mun.
Eduardo Santos, ex presidente de Colom embajadores amedrentados, y los todopodo, fué una idea grotesca e insensata. La bia, de paso por la capital francesa, hacien. derosos energúmenos esgrimiendo afilados prueba es que bastó un intento de sacri.
do éste el severo proceso del régimen ac machetes y botellas de wisky?
legio buscando destruir esa obra inmensa tual de su país y refiriendo los detalles pa pero sólo se logró derrumbar piedras y téticos (telefoneados desde Bogotá. del gro Con las destrucciones de El Siglo (1948. destrozar máquinas y muebles para que sero y brutal atentado de que fué víctima El Tiempo y El Espectador (1952. Colom el pensamiento vigilante de América y de st importante periódico.
bia, legendario país de poetas, gramáticos y Europa, se levantase como una sola masa, letrados, se ha convertido en país de incen como un solo cerebro, para denunciar este El lector francés quedó impresionado dios de imprentas. Tres diarios quemados crimen de lesa humanidad, y confundir a por estas explicaciones desapasionadas del en cuatro años es mucho, es demasiado, es los incendiarios, esos criminales de paz.
doctor Santos (que trataron de ser refuta. intolerable. En todo caso, es ofensa perso Que sepan ahora los colombianos que El das pocos días después en las mismas co. nal y grave para toda Hispanoamérica, ya Tiempo, del cual son depositarios, no sólo lumnas de Le Monde por el embajador de que formando ante el extranjero un blo les pertenece a ellos: es también patrimoColombia en París. que, éste se beneficia cuando descuella uno nio de América y del mundo. de los que La suerte de El Tiempo y El Espectú. de ellos, y el conjunto se desprestigia irre colaboraron ayer en el periódico y que dor, de Bogotá, es mucho más grave que misiblemente cuando en alguna zona geo ya no son de los que colaboraron hoy la de La Prensa, de Buenos Aires. La ca gráfica del Continente se comete un acto y de los que colaborarán mañana.
tegoría de los periódicos colombianos era deshonroso o se sanciona una monstruosi.
Quien tuvo el privilegio de descubrir la misma, peso el diario argentino sólo fue dad y reinstalar el Monumento a Bolívar en puesto bajo secuestro, víctima de un robo; Esto es tan cierto, y lo sentimos tan París (derribado y profanado por los ale.
mas está todavia allí, intacto y espera que íntimamente, que toda la prensa de Amémanes) y los medallones de Martí, Montal la justicia le devuelva un dia que acasi rica, en un concierto ejemplar, vibró de invo, Darío y Rodó; quien no ha perdido el no esté lejos, a sus legítimos propieta dignación y de vergüenza ante el incendio sabor de nuestra joven América. según rios. En cambio, los diarios de Bogotá fue. de los dos diarios bogotanos. Era el frío y bondadosa opinión de un ilustre político ron incendiados para que no se levanten cobarde asesinato del pensamiento colomconservador colombiano, tiene ganado acanunca más de sus escombros. Este fuego biano y americano.
so algún derecho para dirigirse desi e este no lo provocó un movimiento popular. Bo mirador de París a sus hermanos de Bo gotá es ciudad de una aplastante mayoría Con El Tiempo, particularmente, el crigotá, pidiéndoles cuidar y vigilar, conio lo liberal, en donde, si reinara la libertad, se. men perpetrado impresionó más hondamenmás preciado y delicado de ellos mismos, ría imposible llevar a cabo un atropello te aún. La personalidad de Eduardo Sanesa cosa frágil y perdurable y que renace como el cometido por algunos centenares tos es familiar en los dos Continentes, y todos los días, que es la vida efímera y de agentes al servicio de un odio diabólico, su rotativo llegó a representar en un momagnífica de sus periódicos, de todos sus acompañados y protegidos por la fuerza del mento dado de su existencia, quiéranlo periódicos (I. Estado en toda su siniestra actividad. no sus adversarios, la conciencia del mun.
París, noviembre de 1952.
do actual, y dudamos que otros órganos de Con toda objetividad, debemos decla prensa pudieran ufanarse de contar, en sus rar que el lector francés, a despecho de la columnas, en la misma época, con una plainmediata réplica oficial del representante nilla de colaboradores extranjeros del pres(1) Sobre el autor de este artículo que de Colombia en París, quedó muy impre tigio universal como los que honraron y nuestro diario se honra en publicar co.
sionado por la clara y mesurada exposición prestigiaron las páginas de El Tiempo.
mo un homenaje a la libertad de prendel doctor Santos, propietario de los sen Como no se trata de generalizar, sino sa escribió el Dr. Fernando Londoño dos diarios incendiados. Es que en el seno dar testimonios y fijar fechas, cabe recor.
y Londoño, a la sazón embajador de de la sociedad civilizada en que vivimos y dar que en un período de diez años, es deColombia en Francia, esta elocuente actuamos y trazamos estas líneas desde cir, desde 1929 hasta la Segunda Guerra apreciación, en víspera de salir de PaVersalles atacar hoy a un periódico con Mundial, en las columnas de El Tiempo se rís el profesor Carlos Deambrosis Marla tea en la mano, exactamente como una dieron cita las firmas de los más ilustres tins para Bogotá a fin de concurrir a bomba, es más que un atentado: es un sa pensadores y estadistas contemporáneos.
la IX Conferencia Internacional Americana: crilegio que nadie y mucho menos un Sólo por nuestro intermedio, colaboraron gobierno, tiene el derecho de aminorar o entre otros, Romain Rolland, Henri Bar Su patriotismo americano es un caso excusar.
busse, Tomas y Henrich Mann, Guillerm maravilloso de fidelidad en el espíritu.
Diremos más: un país en donde se reFerrero, el Conde Sforza, Gabriela Mistral, Otros, con menos razones han perdido gistran estos actos bochornosos, es un país José Vasconcelos, José Ortega y Gasset, el sabor de nuestra joven América. En que se desprestigia ante las demás poten. Francisco García Calderón, Manuel Ugarte, él, no obstante, nuestras patrias del hecias. Tuvimos el triste privilegio de estar Gregorio Marañón, Ramón Pérez de Ayala, misferio occidental estén guardadas con el de abril de 1948 en Bogotá, con motivo Pío Baroja, Rufino Blanco Fombona, Car un amor caluroso y activo que da buede la Novena Conferencia Internacional los Pereyra, Alcides Arguedas, Niceto Al. na noticia de la generosidad de su alAmericana; y fuimos testigos indignados calá Zamora, Alejandro Lerroux, Licencia ma.
del incendio de El Siglo y de otras atrocido Francisco León de la Berra, Alejandro Vaya usted a Colombia en donde en dades perpetradas en ese entonces. Alo Alvarez y otros muchos que no recorda contrará muchos amigos y en donde se jados en el Hotel Continental, junto con mos de momento, porque estamos dictan. le brindará la hospitalidad cordial que las Delegaciones Extranjeras, pudimos oír do de memoria.
usted se tiene bien ganada.
hasta el cansancio, durante las noches de Todos estos maestros insignes, muchos (Embajada de Colombia en Francia, NO insomnio, de tiroteos y de saqueo de la de los cuales nos honraron con su amistad, 402. París, de marzo 1948. Firma: ciudad ardiendo, los comentarios más amarescribieron regularmente para El Tiempo, Fernando Londoño y Londoño, Embagos de las ilustres personalidades oficiales por nuestro conducto, traduciendo sus tra. jador. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica