90 REPERTORIO AMERICANO escasa Después de sus estudios en Nevers La sombra de Satán y Paris, encuentra un puesto de escribiente en la dirección de Ferrocarriles. Envío del Prof. Carlos Luis Sáenz)
pronto se cansa y deja el cargo para dedicarse a la literatura. Al abordar los teDesterrados del Edén a la desolación dirigen Eva y Adán sus plantas que sólo hollaron los senderos mas o motivos de algunas obras, traducubiertos con los céspedes que aroman los pasos de los ángeles.
ce su propia vida, esto es, su Es la primera tarde para ellos en la vasta tierra.
confianza en la obra, y lo que es mas El cielo es como playa donde va diseminando el mar duro, la desconfianza en los hombres.
las conchas en que brillan las perlas limpias de los astros.
Una melancolía tan amarga como el destierro No cree en ellos, y a veces ni en el misva penetrando el mundo, como entra la luz en las aguas.
mo. Hace decir a Eloy, uno de sus personajes: El hombre que yo soy, me.
Eva torna sus ojos hacia el paraíso perdido: hace misantropo. y en su Diario el grito de su asombro hace volver el rostro a Adán.
Sobre el deslumbramiento relampagueante de la espada se repite: Estoy. resentido. Tres pasos del invisible Arcángel, a la puerta de Edén, en la calle y ya estoy insoportable. Hay perversa se pasea, con la actitud de un Serafín, en eso una inconformidad manifiesta, uu en toda su estatura colosal la sombra de Satán.
anhelo de apartarse de todo aquello que maltrata suis nervios: aquella frustraR. BRENES MESEN ción de su niñez surge del bajo fondo y Oct. 1922 se queda a flor de espiritu para deshojar el árbol de sus quimeras. Sabe que Cuando le nombran Alcalde, su amigo, nos sirva para rectificarlo y enderezaralgo ha muerto en ese mundo interior, Mauricio Barres le expreso su inconfor lo.
algo que le hace imperfecto para toda midad con una sonrisa de piedad, Re Aparte de eso, la obra maestra advierconvivencia social; y ese muerto, quiere nard le responde: Me han nombrado te como se debe escribir. Para él, todo escaparse por los canales de sus nervios, Alcalde y me digo: Hay cien personas está dicho. es decir, mal dicho, con exrefinándolos, haciéndolos más sutiles, en a mi rededor. Puedo hacerlas dichosas. cesivas palabras. quiere decirlo otra ias relaciones de su sombra con las somImitadme. Que cada uno de vosotros vez; pero bien, con exactitud. Su ideal bras que le rodean.
haga otro tanto. Yo empiezo. Desde mi de estilo es un estilo exacto, preciso, Esta situación de inadaptado es una ventana veo el canal, el río, los bosques. en relieve, esencial.
clave donde registra el rosario de sus No quiero despreciar nada, y yo puedo De lo expuesto, podemos llegar a rehechos pequeños o grandes, sus emocio hacer concienzudamente política. Te lo sultados más o menos exactos, estudiannes, esas derrotas frecuentes del diario juro, mi querido Barres, lo haré. do los problemas espirituales de su vida vivir en su propio mundo interior; su extraña y desventurada. En su obras mal, es un mal sin remedio, sin espePero el ser franco, diáfano, profundasaltan los episodios más amargos de la Tanzas claudicantes, como la del pino mente humano, tiene sus inconvenientes frustración de una niñez venida al munque se va quemando y se convierte en en la convivencia social, donde abundan do para recibir la ternura de un hogar, cenizas que se lleva el viento, sin te en los intereses, las pasiones, las pomposas que él necesitaba y soñaba: esa línea la gloria presente ni en la fe de un lumajestades de los hipócritas encumbrapersiste durante la juventud y la maduLe turo desprovisto de andamios y aristas dos por la literatura y la política.
rez: esa materia de ideas tórnase cuanLa inmortalidad literaria es para el una creyeron hombre malo, desorientado, do se forja él mismo en hombre en acrecompensa que consiste, mucho tiem huraño, loco. Pero es muy otra la actititud nostálgica con diferentes sorpresas po después que se muera, en no estar tud del humano Renard, provisto de una de buen humor, de ironia y de sarcasseguro de estar muerto. si por azar riqueza espiritual de grandes proporciomo; pero estos períodos de sombra tiesoy eterno, agrega, durante la eterni nes; el amor al arte ha de decir, comiennen la significación de su anhelo de imdad haré literatura. El oficio de un esza con el amor a mis conciudadanos, a pregnar de poesía el alma de las cosas critor es aprender a escribir. Debe tramis animales, a mis plantas, a mis levistas y descritas, de someterlas a la bajar como un esclavo dejar hacer a gumbres, a mis insectos, al cielo de mi luz, de presentarlas diáfanas e irrisadas los dioses. En literatura sólo hay bue país el cielo por el que pasan las más ante los ojos, tal como pensaba Leonaryes. Los genios son los más grandes, bellas nubes. Lo dice con esa sensibili do de Vinci: la belleza del mundo vislos que yugan dieciocho horas por día, dad de gran artista para remover el lota en un espejo.
de una manera infatigable. La gloria es do de esa pedantería de la literatura de De la otra faz, orfebre del pensamienun constante esfuerzo.
su tiempo.
to: impone a la inteligencia su tarea Renard es profundamente humano en Era necesario que apareciera su obra cuando ve y juzga para cincelar la versu obra vasta de escritor. Escribe para la máxima El diario de Jules Renara. pa dad, quitando de los contornos lo que época y por la época, y hace escuela por ra que se abriera el paréntesis de su glc pueda desfigurarla: sobrio, con sobrieque más tarde los grandes escritores de ria bien cimentada. En esas páginas se dad de Juvenal o de Ronsard; ironico y América y Europa siguen su ejemplo, suman veinticinco años de observación travieso a lo Rabelais, clásico, muy seLo que censura en forma implacable en pura, y un trabajo tenaz. El Diario mejante a los maestros latinos. El estila burguesía es la vanidad, las genufle es una quinta esencia de todo su pensa lo en relieve, esencial, con la palabı xiones de los escritores que el conoció miento. Lo define él de una manera ort imprescindible y exacta. La palabra profundamente. Cree que el arte y la li ginal: Es preciso que este Diario. no amarga se ve desvanecida por la musiteratura han de servir para hacer el bien sea un charloteo como es en ocasiones calidad de las otras palabras que la acomde todos, como debe servir todo hombre el de Goncourt. Es preciso que nos sir pañan, Las palabras tienen su color, sus a la causa común de la humanidad. va para formar nuestro carácter, que alas, y presentándolas con la idea nus Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica