José Carlos MariáteguiMarxMarxismSocialism

REPERTORIO AMERICANO 19 SELECTA La Cerveza SELECT del Hogar EXQUISITA SUPERIOR Dr. GARCIA CARRILLO La enorme publicidad que la prensa rica de ambos hemisferios confiere siempre a cualquier diatriba contra Marx, por mediocre que sea su estilo, acrecienta de año en año el número de los sedicientes teóricos socialistas que abjuran de sus errores. Hay toda una gama en ese sentido, que va desde un arrimo vergonzante al caudillo de turno hasta la desfachatez absoluta de alabar las virtudes de su mujer, pasando por lo que se ha dado en llamar crisis místicas, conciliables ni qué decir con la obtención de ventajas materiales.
El refugio en Dios y el Estado trae siempre alguna ganancia. no sólo íntima, espiritual, celeste, sino inmediata, pública, descontable. La vuelta de chaqueta comprende a corto plazo desde un empleo burocrático en el municipio nativo hasta una canongía en la diplomacia peregrina. Quién no sabe del éxito más o menos resonante de algún jesuítico Anti Marx ¿Es preciso recordar cómo terminó este en su propio idioma y país? El arquetipo ilustre renegado al servicio de su regio es quizá el libro del ex socialista belga generalísimo?
Henri de Man: Más allá del marxismo.
Cuando se compara la vida heroica de un Mariátegui, acosado por la policía de Especialista en enfermedades. Cualquier profesión de fe pública Lima (como el propio Marx por la de BruCardio Vasculares (Registro anteriormente mantenida es considerada selas) mientras pergueñaba en su sillón de del Colegio de Médicos)
como un extravío de juventud, o en el me inválido los recios capítulos de su DefenMetabolismo Basal jor de los casos, como un plan visionario sa del Marxismo. con la vida regalada y Várices de perfección inalcanzable. Se ataca la idea segura de los amanuenses que hoy reniemisma de continuidad de pensamiento. La gan de algo que nunca entró en sus cabe175 varas al sur de Plaza de conveniencia de los intereses del día es la zas, uno no puede menos que inclinarse Artillería que provee de principios para lograr satis ante Mariátegui y preferirlo también como facerlos. Edmund Burke.
pensador y como crítico.
cha el pecho, las venas resultan henchidas de sangre y gozosas de energía. En Letras mexicanas las fábricas la ciudad publica el empuje de su industria, bullen en ellas operarios Colaboración de Carlos JINESTA activos, brindándole poder a un conglomerado humano que desea mesa para (En Rep. Amer. todos, escuela para sus hijos, salud y teHace un tercio de siglo, después de filosofía; ése del espíritu picaresco de cho. Otros ciudadanos se dedican al colos escritos de sor Juana Inés de la Cruz España, que es el donaire de su pueblo mercio, tan complejo y largo en recomy fray Miguel de Guevara llegaban a y el sello de su raza; aquél de la nación pensa para los que son tenaces y descoSudamérica las primicias del pensamiento italiana que si extrae de su suelo pen nocen, el cansancio. De las universidades de México, preferentemente, de bardos télicos, carraras y paros para perpetuar salen filas de profesionales; atentos al de la talla de Manuel José Othon el el perfeccionamiento del cuerpo humallamado de su vocación, profundizan la Aquileo Echeverría de mi tierra, que no, también en sus poemas perdura el ciencia del derecho, de la medicina y la con sus odas despertaba en la juventud genio de la vida. Del monte de libros ingeniería, y llevan al cabo su misión de el más bravo entusiasmo; de Díaz Mirón, yanquis, tal vez se nutrieron poco; el trabajo al servicio de la Humanidad.
alto de ingenio y rico de soles e ideas; gran país banquero, si a decir verdad ¿Ese orfebre. cincela una vajilla de de una tierna sensibilidad, el Duque Job, cuenta con tres beneméritas voces he plata. Aquel carpintero. modela con trovador que tenía muchos y muy logra nombrado a Whitman, Allan Poe y el destreza cunas de palisandro. Todos a dos hallazgos artísticos; de estrofas vi fuerte Emerson siempre ha sido pobre todo! Hace la casa el arquitecto, el asbradoras, Luis Urbina, que no em en ruiseñores.
trónomo pregunta al cielo, el juez interpleaba vocablos plebeyos sino de gente tal acopio de cultura, andando los preta la ley. El maestro da la lección, el de corte; en las misas del corazón, los días sirvió para fijar rumbo a la poesía contabilista asienta las partidas. Señores pálidos cirios de Nervo; de Ramón Ló mexicana, en una concepción galana y de la banca, guardadores del orden púpez Velarde, en escenas de provincia nueva, con jugos de América, conforme blico, los que pilotean aviones, el obrero salpicadas de misticismo y color lugare a su origen, las entrañas de su Historia que decora un muro y el mozo que en ño, en formas nuevas vestidas de origi y la sangre de su Naturaleza.
la huerta va con la mano tinta de mora, nalidad; y la entera y cumplida labor De estos siete cerebros representativos desempeñan su cometido.
de Enrique González Martínez.
de una era de emoción y arte, alcancé a Unos, durante la noche, meditan de Cada cual pintaba a su manera; cada conocer en tierra de Juárez a González codos en la mesa de estudio; otros, a la quién seguía sus propias rutas en busca Martínez, ya con el peso de los ochenta luz fresca de la mañana, levantan un de la belleza, el mensaje de su esperanza años, que aún no bastaban a mermar los muelle sobre la playa y mar. Mas allá, y la ofrenda de su ensueño. Estos cince fuegos de su inspiración ni la robustez en campos abiertos y bañados de chorros ladores del verso, ahondaban las letras de su sabiduría.
solares, el agricultor recorre la semende los pueblos mayores; andaban a caza Los hombres se distribuyen en la tie tera, riega semilleros, acarrea maíz en del conocimiento de la producción lite rra en diversos quehaceres. El mundo mazorca y cebada sin descascarillar o raria de la antigüedad y de su tiempo. necesita acción, variada tarea, múltiples limpa el rastrojo: hay palas, picos, caAlgunos se complacieron con el estilo, ejercicios que pide la vida. El taller per rretas, tractores y rastrillos. En la hacienlos moldes y finuras de la literatura franmanece poblado de varones ocupados da están el potro que paga la postura con cesa; otros especularon en las minas en obras de renuevo, peleando con el trabajo y el buey que gana su comida; mentales de Inglaterra, sólida de pensa acero, avivando la fragua, en alto el ma por ahí anda la vaca que da la buena lemiento. Este gustó de la imaginación zo que golpea lingotes contra el yunque; che; los tres, hechos de conformidad.
constructora de Alemania y su austera los músculos doblan su fuerza, se ensan La agricultura es el poder real de los Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica