REPERTORIO AMERICANO SELECTA SELECT del Hogar EXQUISITA SUPERIOR. Ah, sí. Luz Machado de Ar nao es una genuina mujer poeta. Por eso, cuando fué Agregada Cultural a la Embajada de Venezuela, aquí en Santiago, logró entrar tan a fondo en el cariño de las gentes de letras. La consideramos amiga de todos nosotros. Tiene también VenezueLa Cerveza la el nombre de Ana Enriqueta Terán. entre las más nuevas chilenas. Ximena Sepúlveda, Eliana Navarro, María Silva Ossa. es claro que habrá muchas, pero muchas más, cuya obra no conozco. Bien sa bemos que en América, a los libros les cuesta gran esfuerzo salvar las fronteras de su país de origen. más si son versos los que contienen sus La charla se ha prolongado bastan tiempo, que lo modifica todo. Despáginas.
te. Porque luego de tocar estos pun pués de la aparición de Teresa de la tos, atañeros sólo a la poesía, hemos Parra. son Chile y Argentina quienes Ciertamente. mí me complace hablado del papel de la mujer ameri inscriben en la prosa narrativa, mayor mucho que el nombre de Claudia Lars cana en otras zonas de la literatura: número de nombres femeninos. Ar sea querido y admirado por estos rum en la novela, en el cuento. sobre gentina tiene a Silvina Bullrich, apebos. Pero me gustaría también que todo eso me ha proporcionado Marta gada a la escuela realista. Suele pintrascendiesen ampliamente las fronte elementos y opiniones de interés. Tántar la alta sociedad bonaerense: la de ras nacionales, otros nombres de mujer: salvadoreñas cuya producción sótos, que prefiero desglosarlos de mi ahora, la que ha vivido, aun cuando cuaderno, y utilizarlos más tarde, en sea de reflejo, dos guerras, además de lo unas pocas gentes conocen, y que, una situación interna que se transforotra crónica o entrevista como ésta.
no obstante, merecen una divulgación De modo que ya el lector queda ad signa a la muerte. Vigorosa en su ma y lucha, agoniza, revive o se re.
amplísima. Pienso en los versos de vertido. yo, comprometido a redac audacia. Fina catadora de sicologías.
Dora Guerra, que si tú no has leído tar esos Otros diez minutos con Mar Junto a ella está Estela Canto, en una te haré llegar en la primera ocasión.
ta Brunet, que caen aún más bajo su suerte de alucinada introspección, suY en los de Matilde Elena López, seespecial formación. Porque Marta es brealista, moviéndose en un trasmunvera y tierna, de Irma Lanzas y Mercuentista y novelista, y su nombre es do sobrecogedor. La más joven, Beacedes Durand, que, no obstante su juventud, estan situadas mucho más allá por estas comarcas, uno de los más triz Guido, con su novela La casa del respetados en el género narrativo. ángel, afirmó su nombre. con la se del canto romanticoide y de la confegunda quedó considerada como una sión erótica.
Santiago de Chile, de las figuras más representativas de. cuántas más que ha de haber octubre de 1957.
la nueva generación.
bajo el cielo de nuestra América. Yo te declaro que no conozco a Beatriz Guido. En cambio, a Norah Lange.
No me deja concluir. He tocado, sin Otros diez minutos con Marta Brunet saberlo, uno de los más rápidos resortes de sus afectos literarios. Marta me Cumplo mi compromiso. Hemos Esta Caracas de maravillosas auquita la palabra: continuado, en la tarde apacible, nues topistas, de edificios impresionantes. Norah Lange es, a mi entender, tra conversación sobre temas literarios de fabulosa estructura urbanística; esla más extraordinaria de todas, por la y ahora Marta Brunet habla de cuenta Caracas, Marta, que veo en los ál livianura de su prosa que se apoya en to y de novela. Sobre todo de lo últi bunes fotográficos que a veces me la poesía. No hay que olvidar que su mo, que es asunto que me trae muy muestra Renato Esteva, el Embaja entrada en lo literario fué con poemas interesado desde hace largo tiempo, y dor venezolano, no es la Caracas que ultraístas. Sus seres no significan que no he vacilado en suscitar. Pero yo conocí. Ni la que amé. Enton síntesis, sino «casos. criaturas singula novela americana en general, es coces Caracas tenía mayor razón para lares que viven su mundo intimo, aposa como para conversada con Ricardo su nombre, porque había calles carayadas apenas en la realidad que las Latchan o con Luis Alberto Sánchez coleadas, tortuosas, imprevistas. circunda. naturalmente, para escuchar de caEra la dulce Caracas de Teresa de la da uno de ellos una posición antitéti. Parra. Entiendo que la uruguaya Cla.
ca e irreconciliable con la del otro. De Ifigenia. iQué espléndido ra Silva ha hecho novela.
Con Marta, prefiero hablar de la no punto de partida de la novela ameri. Si: una magnífica novela: La so.
vela escrita en América por pluma de canal. Qué gracia, qué sutileza, que breviviente. En la escuela existenmujer. Sé de antemano cuál va a ser desenfado. La venezolana capta allí cialista de Camus, fuerte, desgarradosu punto de partida, porque algunas una sociedad que se desmorona a la ra, en una prosa comunicativa en que veces hemos tocado, de soslayo, estas par de los coloniales palacetes en que cada sentido parece una antena captamaterias. Me anticipo: se alberga, obstinada en desconocer el dora de lo invisible, lo inaudible, lo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica