Bolshevism

REPERTORIO AMERICANO 41 Un gran poeta judío Jaim Najman Bialic nació en Radi, aldea de Velhinia, Rusia, en 1873, y murió en VieBIALIC na, en 1934.
La alborada de su vida, escribe Rebeca Mactas de Pelak, transcurre en medio de la Sozosa serenidad de la Naturaleza. La magníPor el Lic. Alfonso Francisco RAMIREZ fica primavera estallaba en más fuerza y verdor en su aldea natal, y el invierno se hacía (En el Rep. Amer. más blando y rosado, formando con su dedo de nieve preciosos paisajes en los cristales vaEn 1897 se trasladó a Sosnewitze, Polohados por los cristales de la escarcha. El río, nia, y allí trabaja como maestro de escuela el bosque, las montañas, hablábanle un lencerca de tres años. En esta época escribe nuguaje familiar, sencillo, sin misterios. La nanierosos poemas, que le colocan entre los más turaleza era como un ave gigantesca, y el ninotables poetas hebreos. Buscando ambiente no recibió su penetrante calor, ciegamente, más propicio a sus actividades intelectuales, y como encerrado en un huevo.
a invitación de sus amigos, se instala en OdeEra hija de una familia pobre, cuyo jefe, sa. Su fama se va agigantando, y sus producIlirsh Vialik, murió dejándole huérfano cuanciones, cada día más gustadas, son traducidas do apenas contaba siete años de edad. La maal alemán y al ruso. la par que versos admidre se encarga del sostenimiento de los pequerables, escribe interesantes leyendas y traduce ros. Fabrica pan. Pero la más dramática miDon Quijote de la Mancha, lo que le vale seria hace presa de la familia, que se ve obliser designado miembro honorario de la Real gada a distribuirse entre los parientes.
Academia Española.
Jaim va a casa de su abuelo, inteligente y Al triunfo de la revolución bolchevique, culto conocedor del Talmud, y poseedor de considerado ya como el poeta nacional del una copiosa colección de libros hebreos, inpueblo judío, abandona el suelo ruso en unión cluyendo la Cábala y sus comentaristas, y nude otros escritores, con la intervención de merosos escritores hebraicos medievales, espeMáximo Gorki. Vive temporalmente en Ale.
cialmente moralistas y filósofos. los once inania y se instala definitivamente en Telaños se sumerge en este ambiente iluminado Aviv.
por el genio de Maimónides y por la luz del Su producción es maravillosa, cualquiera Kuzari de Judah Halevi, y secretamente se inique sea el ángulo desde el cual se la considecia en el conocimiento de la moderna literaJaim Najman Bialic re. Su labor original, de compilación y de tura judía.
traducción deja suspenso el ánimo, por su alta Hasta los trece años estudia bajo la direc. Palestina. especie de manifiesto que causó calidad literaria, no desmentida un solo insción de un maestro. Sus noches de soledad y honda impresión entre los dirigentes del mo tante. Para la literatura hebraica moderna, esde meditación son evocadas en poemas deli vimiento sionista. Da a luz su hermoso poe cribe uno de sus más sagaces comentaristas: la cados y bellos como En el umbral de la casa ma, El Hatzippor (al Pajarillo. que es recibi figura de Bialik constituye un punto de refede estudios. Con más libertad para elegir sus do encomiásticamente por la crítica. Muere el rencia ineludible. Si los prestigios de su estilo libros, se satura de la literatura de la Haskalá obuelo cuyas pupilas, cubiertas con la ceniza le han reservado un lugar eminente en el or(lustración. Ingresa en la famosa Yeshiva de del tiempo y el polvo de pergaminos secula den de la prosa, son sus méritos de poeta los Velosshin. Cae en sus manos un volumen de res, animáronse muchas veces con una chispa que dotaron a su obra de un renombre unipoetas rusos judíos, en los que se halla Si de ternura hacia ese retoño de su carne, sen versal. Su aparición en el firmamento de las món Samuel Frug, que ejerce en él una in sible e inteligente, al que consideraba como el letras judías fué el anuncio de una nueva era, fluencia definitiva. Se traslada a Odesa, don heredero de su alma. Se casa en Zhitemir con de un nuevo despertar y de un vivo florecide principia su brillante carrera de escritor. La hija de un acaudalado comerciante, y du miento. Las recias alas con que planeara otrora Publica entonces en el Hammelitz (1891) rante cuatro años se dedica al negocio de ma el genio de Rabi Yehuda Ha Levy y de Ben un ensayo titulado: Idea de colonización en deras en la provincia de Kiev.
Gebirol, recobraron con Bialik la agilidad per2 BRINENC nueva días, Benedetto Croce, hasta abrumarlo de tal suerte que llega a experimentar el remordimiento, como un acto ilícito y pecaminoso, de dejarse momentáneamente arrebatar por el encanto del espectáculo que, desde sus balcones de Sorrento, le ofrece el Golfo de Nápoles.
Porque hoy mismo, y antes de cicatrizarse las heridas, toda la Tierra sigue sintiendo la vibración lejana de una tormenta. El mundo es, todavía, una gran herida. Dónde cstá el hombre que no la haya sentido en su carne o en su alma? Primero había pagado García Lorca, con el sacrificio de su rica juventud, el delito de haber nacido poeta. Después es Antonio Machado, muerto en su trágica marcha hacia un campo de concentración. Heinrich Mann y Romain Rolland perdidos entre cruces gamadas y alambres de púas. Stefan Zweig, que experimento en la intimidad de su vida privada, en su actividad literaria dispersa e interrumpida, el drama de nuestro tiempo; a diferencia de otros que aguardaron en el exilio la hora radiante del retorno, no pudo sobrevivir a su Mundo de Ayer y prefirió desaparecer entre las ruinas desmoronadas de la noche anunciadora de una alba nueva.
Otro tipo humano, en este siglo XX, como el Werther de Goethe en el siglo XVIII, desaparecía con el gran escritor austriaco, en medio de las ruinas desoladas de nuestro tiempo, sintesis de esperanzas fallidas y de renovadas decepciones.
Todo esto no es sino la eterna antologia del dolor, que se refleja en la galería de personajes representativos del teatro o de la novela, que comienza en Saint Preux, Werther y Fautos, y prosigue con los Manfredo y Jacobo Ortiz, Obermann, René, Adolfo, Jocelyn, Jurián Sorel, tipos aquejados de muy diversas dolencias, pero que tienen de común el desconcierto y el desequilibrio de sus facultades.
Es la misma angustia cósmica, a la que se le llama con los nombres de diversas escuelas literarias: esteticismo, surrealismo, existencialismo, etc. formas de evasión de la realidad términos que revelan el mismo complejo pstcopático, que no es mal de ningún siglo como dijo Rafael Casinos Aséns sino de todos los siglos; pues ya lo sufrieron los griegos y los romanos, y por él lloró Heráclito y tió nerviosamente Demócrito, cuyas convulsiones histéricas crispan la tersa prosa clásica de Virgilio. lacrimae rerum que es, en suma, el propio dolor de la vida. Werther el héroe goethiano como todos los atormentados del arte, se mata por algo más: por ese todo del universo, en que va incluída, como un simple factor, la propia Carlota, su amor imposible, cuya imagen es la clave, se le incrusta, se le introduce en la mente, fraccionando el pensamiento en mil pedazos y produciendo esa explosión emotva, cuyo resultado es la torturante angustia.
la tortura suprema, que oscurece la inteligencia y arrastra al individuo como un vendaval arrastra una hoja seca y lo lleva al suicidio, la expresión más enérgica y drástica del impulso emotivo pasional.
Y, como ha dicho un crítico sutil, Goethe cogió ese cadáver real con la sien agujereada y lo aprovechó para suplantar su propia persona en el exorcismo del arte. De esta manera, la novela del joven Werther, es, pues, la historia del joven Goethe.
El macrocosmos, el mundo y la vida de Goethe, está visiblemente incluído también en el microcosmos, en la novela del joven Werther, que hasta hoy vibra, imperecedera, por la magia eternizadora del Arte.
Dr. Agustin CUEVA TAMARIZ.
Cuenca, Ecuador. Agosto de 1949.
Bicentenario del nacimiento de Goethe. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica