Civil War

REPERTORIO AMERICANO 61 no hay cubanos que no sean críos de Cu.
ba. Otra cosa es regar fósforo, echar leña para hacer hogueras de guerra civil, pedir la tala de la patria. Otra cosa es jugar con fuego y perder las resinas. En las polémi.
cas de hermanos la verdad no es extremista: in medio veritas. si no estamos hablando de Josí Martí para respetarle, para seguirle y para jurarle voluntad de nación, todo este centenario sería una mascarada y un delito. No es de cubanos dijo él. vivir como el chacal en la jaula, dándole vueltas al odio. Decimos nosotros: pueblo partido en dos o en cuatro, es carne para invasores. Mal epitafio sería aquél de Larra: Aquí yace media España. Murió de la otra mitad.
Juntarse es la palabra de orden en las honras José Martí que es el más ardiente sol, el más cálido mediodía de Cuba. Con su luz solar nos trae la sangre a piel, no como rubor de estigma sino como signo de vida. Que nos inflame con el resplandor.
Que su llama nos queme.
La Habana. 1953.
Una suscrición al Rep. Americano la consigue Ud. con Matilde Martínez Márquez LIBROS REVISTAS Avenida Los Aliados Nº 60 Apartado Nº 2007 Teléfono FO 2539 La Habana, Cuba Ibn Hazm y el Arcipreste de Hita Colaboración de Juan LOVELUCK (En Rep. Amer. Juan Loveluck Nacido en Santiago de Chile en 1929, crítico y ensayista que empieza a divulgar su obra, breve todavía. Enseña Literatura Española, como profesor ayudante en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.
Trabaja en la actualidad para una importante empresa editora de Santiago prologando y anotando ediciones de Juan Ruiz, Fernando de Rojas, Lope de Vega, Tirso de Molina, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, etc. Escribe en diarios y revistas de su país. BRIKENEL Juan Loveluck (1953)
Al aparecer en 1948 España en su historia, de Américo Castro, los estudiosos de la literatura española y especialmente les del complejo Libro de Buen Amor, del Ar.
cipreste de Hita, debieron volver la vista, con no poca curiosidad, hacia una obra de rara estructura, en la que lo autobiografi co está vertido en mezcla curiosa de prosa y poesía combinadas: El Collar de la Palo.
ma, del polígrafo hispanoarabe Ibn Hazm o Abén Házam de Córdoba (994 1063. Para Castro, en el Collar está una de las grandes raíces del Libro de Buen Amor, y no pocos de sus apasionantes modos expresivos y temas explícanse perfectamente suponiendo un puente cognoscitivo entre la deliciosa maqama de Habm y la fecunda vena poética arciprestal. En el fundamental estudio de Castro se hallan no menos de trece paralelos entre las obras del hispanocordobés y el Arcipreste, que reve.
lan, en la autorizada opinión del romanista, un contacto indiscutible entre ambos escritores, que supondría, claro está, una influencia del primero sobre el segundo.
Ante todas estas afirmaciones, el más curioso lector debía conformarse con acudir a una traducción de la obra de Hazm no al idioma apropiado. La más conocida, de Nykl (1931. al inglés, es casi inaccesible. Por eso la traducción castellana que ha publicado en Madrid el conocido arabista español Emilio García Gómez (1. nos abre hoy más posibilidades para el deteni.
do estudio de las ideas de Castro, hoy catedrático en la Universidad de Princeton.
La nueva brecha abierta por García Gómez en los estudios hispanoarabes no es sino una continuación de la que iniciaron sus maestros, eminentes arabistas, don Julián Ribera Tarragó y don Miguel Asín Palaciones, traductor el segundo de dos importantes obras de Hazm: Los caracteres y la conducta (1916) y la Historia crítica de las ideas religiosas (1927) y autor, además, de un voluminoso estudio sobre su vida y obra, publicado entre 1927 y 1932.
Ahora gracias a García Gómez nos resulta fácil analizar los puntos de vista que orientaron a Castro en su estudio, im prescindible para muchos aspectos de la cultura y letras españolas.
Ningún lector que coteje someramente ambas obras Libro de Buen Amor y Collar dejará de observar la enorme similitul tonal que las une: el nexo autobiográfico, nivelador de formas y estilos, que puede, en algunos fragmentos, inducir a errores graves, como sería afirmar sin amba.
jes el conocimiento de Hazm por el Arcipreste, aceptado por Castro y rebatido a éste por su antiguo discípulo, en la Intro.
ducción de su nueva obra.
Numerosos son los parecidos que llamamos tonales, y los puntos comunes entre las dos obras; al confirmarlos la lectura, se piensa con facilidad en cómo dos cerebros pueden afinar tanto sus miras sin antes relacionarse larga, directamente.
Señalaremos algunas de las mencionadas coincidencias pequeñas pero de interésque no han sido destacadas por los ilustres investigadores citados.
En el Enxiemplo de la propiedad que dinero ha, escribe el Arcipreste el famoso verso que, interpretado autobiográficamente, a más de uno hizo pensar en una visita del turbulento poeta a la sede papal: Yo vy allá en Roma, do es la santidat. muy semejante con algunas expresiones típicas del escritor cordobés. y propias del discurrir autobiográfico. Yo he pisado las alfombras de los Califas y he asistido a las audiencias de los reyes. 175. Yo conozco de la gente de Córdoba. 129. etc. La técnica que posee Hazm para introducir los trozos líricos que le sugieren sus experiencias vitales que en su obra co.
mo en la de Juan Ruiz ocupa primer plano no desdice de la empleada por el de Hita. Recordemos que éste, en cantidad de casos, escribe: Ffiz luego estas cánticas de verdadera salva. Ffiz con el gran pessar esta troba cazurra. Ffize esta otra troba, non vos sea estraña. Desta burla passada ffiz un cantar atal. De quanto ay pasó fize un cantar sserrano. etc. Por su parte, Hazm emplea el mismo sistema introductor, y los hermosos engarces poéticos dentro de su finísima prosa que ha conservado maestramente el traductor. vienen siempre precedidos por la repetida fórmula: Sobre una relación parecida, yo dije un largo poema (p. 68. Acerca de esto yo he dicho. 77. Yo he dicho en verso sobre el asunto. 81. Sobre un caso parecido escribí en un largo poe.
ma. 83. Acerca de este asunto he compuesto estos versos. 86. etc. El lector puede agotar provechosamente los cotejos de éste y otros lugares afines. Supondremos, entonces, un contacto di.
recto, siguiendo a Castro? Necesariamente, no. Pueden darse estas afinidades entre autores muy distantes temporal, geográfica e idealmente, sin necesidad de contacto literario. Mas remitámonos a las autorizadas conclusiones del arabista García Gómez. Sus interesantes impugnaciones a Castro merecen ser conocidas. García Gómez, después de leer con deleite el de veras centelleante y sugesti.
vo centenar de páginas que Castro dedica a comparar el Collar de la Paloma y el Libro de Buen Amor (p. 52. las obras continúan pareciéndole bastante distintas, e irreconciliables el carácter y la vida de sus autores, sin dejar de reconocer por ello que (1) El Collar de la Paloma, Tratado sobre el Amor y los Amantes, de Ibn Hazm de Córdoba. Traducción e Introducción de García Gómez. Prólogo de Or.
tega y Gasset. Soc. de Estudios y Publicaciones. Madrid, 1952. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica