World War

82 REPERTORIO AMERICANO Llamamiento del Consejo Mundial de la Paz blan calladamente, en el interior, para uno solo. en estas voces interiores está toda la novela de Los hombres del hombre. Hom. En Rep. Amer. bres humanos, como los que quiere Una muno. No hombres a secas. Juan es tranPara responder a las aspiraciones de millones de hombres quilo y sensato, Mauricio es práctico, quizás del mundo entero, cualquiera que sea su opinión sobre las caualgo cínico. Cínico, sí. Luis es el líbido, el 3as que engendran los peligros de guerra mundial, sexo. Rafael es los celos. Francisco es humilde y místico. Jorge es grave y soñador: Para consolidar la paz y garantizar la seguridad internapoeta, Fernando es el sentimental.
cional, Que interviene de cuando en cuando esa amiga de Beatriz, esa Chela Garín. qué?
Reclamamos la conclusión de un pacto de paz entre las cinLo otro, lo otro es lo grave. Esos que co.
co grandes potencias: Estados Unidos de América, Unión Soviementan, esos que hablan para ese hombre tica, República Popular China, Gran Bretaña y Francia.
único con tantos hombres.
Honorato de Balzac. lo adivina Unamu.
Consideramos la negativa del Gobierno de cualquiera de no no era hombre que hacía vida de mun.
dichas grandes potencias a reunirse para concluir ese pacto de do ni se pasaba el tiempo tomando notas paz, como la evidencia de designios agresivos por parte de dicho de lo que veía en los demás o de lo que Gobierno.
les oía. Llevaba el mundo dentro de sí. En su escala, esto le ocurre a Eduardo Barrios.
Llamamos a todas las naciones amantes de la paz a que apuQue modela su novela con lo que lleva yen la exigencia de un pacto de paz abierto a todos los Estados.
dentro de sí.
Este sujeto que es Juan, Rafael, Fernan.
Estampamos nuestras firmas al pie de este Llamamiento e do, Jorge, Francisco, Luis, Mauricio, al proinvitamos a firmarlo a todos los hombres y a todas las mujeres pio tiempo para su tiempo es un sujeto de buena voluntad, a todas las organizaciones que aspiran a la cotidiano y aparencial, y utilizo la frase de consolidación de la paz.
Unamuno. No es el sueño de una sombra, como Píndaro llamó al hombre: a lo sumo El Presidente: es la sombra de un sueño, que dijo TorcuaF. Joliot CURIE to Tasso, en las horas en que se debatía Adoptado por unanimidad por entre sombras de razón y sin razón.
el Consejo Mundial de la Paz durante su reunión de Berlin el 25 de Febrero de 1951.
El hombre de los múltiples hombres de Eduardo Barrios está preso en el mundo: mejor, preso en su mundo sorprendido de provisado, no aparece porque sí; nace tras tallado algún crítico en su análisis de un ver a los demás: mi pecado original es el esfuerzo auténtico del arte. Nos hemos grupo de novelas actuales. Eso que se ha mi aparición en el mundo donde está el de convencer de que el arte es difícil, exige llamado el perspectivismo novelistico lo otro. escribe Sartre, angustiado de respon. una consagración singularísima, un fervor ha utilizado Aldoux Huxley en Contrapun.
sabilidad. Esta agonía agonía en su es y una devoción infinitos. Para llegar a ella to, en Those barren leaves y, sobre todo, pecie de lucha del protagonista de Los se ha caminado mucho, se ha meditado mu. en Eyeless in Gaza, en la que se barajan hombres del hombre en busca de la verdad, cho.
fechas al parecer sin orden ni concierto que nunca tropezará lo suficiente diáfana Se enlazan las primeras páginas de este de 1933 se pasa a 1934; luego se vuelve para satisfacerle, forma el nudo de la nove. magnífico libro con las últimas. Se estable. atrás a 1926, a 1902, a 1903 pero que en la, evidentemente existencial, reflejo de una ce una continuidad que es la explicación rigor sirven al lector para comprender a sensibilidad que es ternura y una ternura de la novela misma. Gran Señor y rajadia. los protagonistas, dentro de ese deliberado no empalagosa, mucho menos ñoña.
blos constituye una vida, el relato de una desorden cronológico. Estas novelas son un Todo esto que acontece en Los hombres vida. Los hombres del hombre recoge el mo.
del hombre es real, aunque aparezca irreal poco el cuadro cubista que será inútil ex.
mento de una vida, la preocupación de una plicarlo si el espectador no sabe colocarse por demasiado verdadero. Paul Foulquié existencia, y se cierra con una interroga. en ordenador de lo aparentemente desorha dicho en un libro reciente que las coción, en realidad el regreso al comienzo. denado.
sas verdaderas, demasiado verdaderas, nos En esta voz interior, que es la novela, asombran por el sentimiento simultáneo que El hombre contenedor de tantos hom.
se fundamenta la distinción entre ella y el bres no necesita de eso. Es un personaje despiertan en nosotros de no haber leído drama. Claro que hoy el dramaturgo inten con su existencia, cuyos ángulos para enjamás nada parecido, y, sin embargo, haber vivido, sin darnos cuenta, algo análogo, o ta ya aprovecharse del recurso novelístico. terarnos de cómo es, nos los proporciona Recordemos el Strange Interlude, de Eugepoderlo vivir.
él mismo al irnos empapando en sus razo.
nio Neil. Se da voz al pensar interior de Esta novela de Barrios deviene en solilo.
namientos; o en más que sus razonamienquio: lo que más se escucha es la voz inte.
los personajes: esto es, se lleva al drama, tos, porque hay más que razón en la ina la técnica del drama, lo que es técnica rior del personaje. El diálogo sirve de soterioridad de ese hombre que cuenta.
porte a la narración. Lo que es digno, pero novelística. Pero no se puede abusar del Lo que sí hay es diversos planos subje.
recurso trasladado de género. he aquí que no es nuevo. Recordamos El coloquio de los tivos en el relato. Pero para buscar. y Eduardo Barrios dosifica con acierto supreperros cervantino. Berganza y Cipión dia.
encontrar aclaración. El virtuosismo téc logan para sostén de la novela. en todo mo esta intervención de la voz interior. nico apunta paralelismo o disonancias en.
ello juega la realidad con la ilusión. se Porque la voz interior es lo que piensa el tre el seráfico Francisco y el lúbrico Luis funden ambas. El diálogo es un denso haz protagonista y no únicamente lo que dice. y el práctico cínico Mauricio y el sere El estado espiritual del personaje reside no Juan.
de recursos para el buen novelista.
La morosidad de Eduardo Barrios en ésmás en lo que piensa que en lo que dice. Es posible que esto sea más original ta su última novela la hace amar más. Ha Juega con extraordinaria destreza el no que los cubileteros de Huxley o de Galsbrá que recordar a Sterne, en su Tristán velista chileno con esos dos planos de exis worthy ahí están las Sagas de los Forsy Shandy: presenta en una ocasión a un per tencia, de tiempo de único tiempo que te. ahí está el Gato Murr, de Hoffmany sonaje golpeando una puerta; y se pasan son la voz interior y la voz exterior. en aún anterior el Münchhausen, de Karl Levarios capítulos antes de que entre en la ese juego vibran los mayores efectos nove brech Immermann, novela que comienza habitación. Es moroso Barrios con sabidu.
lísticos del libro de Barrios.
por el capítulo onceno. Luego vienen otro.
ria, no a base de indecisiones, de premio Por otra parte, no se da en esta novela capítulos en lógico orden y después unas sidad.
de Eduardo Barrios esa complejidad de la cartas cambiadas entre el autor y el editor Este dominio del instrumento idioma que técnica narrativa, multiplicidad de planos acerca de esa equivocación para insertar se descubre en Barrios se auna a otro pro subjetivos, que produce deliberada oscuri. a continuación los diez primeros capítulos.
fundo dominio en la materia novelable: lo dad y confusión respecto a la acción o la Yo no soy partidario de los trucos nove.
que novela Eduardo Barrios no está im psicología de los personajes, como ha de lísticos. Demuestran decadencia. los no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica