REPERTORIO AMERICANO 103 Páginas de Rogelio Sotela (En el 10º aniversario de su muerte: 13 julio 1943. Envío de doña Amalia de Sotela)
LEYENDO PLATON.
Para ti, Amalia, que en el nombre llevas las letras de alma.
EPISTOLAR (us Hace días que estoy en la montaña viendo cómo la tierra se complace en ser la madre buena de las cosas.
Se comprende mejor a Dios y se abre el espíritu, en estas soledades, de tal modo, que siento más, como hombre, lo que hay en mí de grande.
Sólo tú me haces falta, a pesar de que Dios está constante en mí y entre las cosas de este campo; siento que tú no me acompañes. veces me parece que en la más alta loma va a asomarse tu cabecita sonreída y buena. Sobre la loma sólo bate el viento los árboles copudos y no se asoma nadie. Miro por el camino que se pierde en constante ondularse y en el último claro del sendero que en la loma se parte me parece que has de aparecerte con tu silueta grácil, así como tú eres, toda tenue, suave y espigada, como un ángel.
Pero por el camino sólo pasan las hojas de los árboles, que caen; y a veces un callado campesino que raya el melancólico paisaje.
Mas me obstino en que has de ser tú. Amalia, la que llega a buscarme y me quedo mirando. hacia la loma.
donde tu imagen buena se deshace.
Después que hemos leído juntos a Platón me he quedado frente a ti, mirándote, y he visto como en una ojiva el radioso esplendor de una estrella. Mi corazón se asoma a tus ojos y mira allí el contorno armonioso de la palabra Amor.
Amor es lo bello buscando lo bello; Anor es la idea suprema del bien; Amor es la adquerencia de lo bueno para el sér; Amor es felicidad; Amor es identidad, continuidad de pensamiento. Platón hubiera embellecido más sus páginas si hubiera estado frente a ti, que eres Amor, que eres Sa.
biduría, que eres Belleza!
Mi corazón se asomó al tuyo como a una ojiva y vió el contorno armonioso de la palabra Santa. Tú lo eres todo, Amalia; tu lo tienes todo, hermana; tú lo serás todo, amada! Junto a ti se hace noble la vida y se sutiliza todo. Quién hubiera nacido el día del dios Apolo; quién fuera tocado en los labios por las abejas del Himeto para cantar en tu loor! Emoción inexplicable y honda das tú a quien te vela amándote. Cómo explicar ese momento de sensación pura que procuras. Oiste alguna vez una melodía de Beethoven o una sonata de Bach, cerraste las pupilas soñadoras y sentiste una ablución angélica? Al pie del altar, sumida el alma en Dios, cuando se alzaba la hostia para ti. oíste el trémolo del órgano enredado en las gasas del incienso?
Exaltación purísima de lo interno, de lo eterno, de lo grande, de lo único verdadero que existe: Amor!
Se siente venir a los ojos un dulce lloro y la voz quiere subir a la garganta para decir a tu oído ¡Amor, Amor. tener entre las manos el óvalo puro de tu rostro y mirar una eternidad en tus pupilas. sentir que la vida se refiere a ese momento, mientras el corazón se precipita y las manos oprimen otras manos, y el labio fe.
bril, suspende el alma en un beso puro; se queda así frente a ti! en un éxtasis celeste, en una emoción única y santa.
Rogelio Sotela (Visto por Noé Solano)
LECTURA INTIMA Como todas las noches, leíamos los dos.
De pronto vi que se dobló su cuello tal como se doblara alguna flory rendida quedó sobre la mano que apoyaba al sillón.
La vi con tan serena mansedumbre que tuve la impresión de que si suspendía la lectura que hacía en alta voz, despertaba del sueño en que, rendida, quedó como una flor. porque no saliera de su sueño seguí entonces leyendo en alta voz las líneas que seguían del libro de Platón. Es amor verdadero el que está en la suprema comprensión.
cuando del propio fondo de las almas se levanta su imagen hasta Dios. Pase a la página final) BORDO DEL ORIANA Nada más que silencio, nada más que vacío.
Arriba el cielo gris y abajo el mar bravío; por todas partes miro sólo la inmensidad.
Sin embargo, lo llena todo mi pensamiento: busco tu voz y no hallo más que la voz del viento, busco tu compañía y hallo la soledad. En dónde está la amada comprensiva y serena que en toda cosa pone su mano nazarena, la buena amada mía que me libra del mal?
Dónde están los gorriones que crió nuestro anhelo, aquél en cuyos ojos quiso prenderse el cielo, y aquél que ríe con su pícaro hoyuelo y aquel otro en cuya alma vive ya el ideal. Dónde están mis cariños, dónde la madre santa que a los inquietos niños da toda su ternura al darles su canción?
El viento huracanado y la lluvia han traído una angustia infinita. Todo se ha confundido y te veo en la bruma de la gris extensión.
Me parece que vas a surgir y digo: Ella!
Pero es solamente que despunta una estrella y no es bella la estrella si en ella no has de estar.
Sigo de pie en la proa viendo la lejanía y al querer que tú vengas a hacerme compañía siento como si fueras a surgir de entre el mar. me quedo mirándote e invocándote a solas mientras que contra el barco van rompiendo las olas sin que el viento me traiga la gloria de tu voz.
Entonces me recojo y dentro de mí mismo te miro como un ángel. parece el abismo lleno de dos imágenes: la tuya y la de Dios. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica