REPERTORIO AMERICANO 73 El Diccionario de Anglicismos de Ricardo Alfaro Por Baltasar ISAZA CALDERON (En el Rep. Amer. Sorprende gratamente, de cuando en cuando, el encontrar personas que, sin ser, ni mucho menos, figuras descarriadas en el campo de su especialidad, se inclinan con fervorosa atención a otras áreas del conocimiento humano, no ya en actitud de mera curiosidad intelectual, sino con ánimo y aptitudes de colaboración franca en el acrecentamiento de la ciencia.
En algunos casos tales incursiones se explican por una equivocada elección de carrera, a lo cual contribuyeron los propios progenitores con una exagerada presión sobre el hijo en trance de orientarse profesionalmente. puede ocurrir también que se traicione el propio interesado, creyéndose en la mocedad dueño de estas o aquellas propensiones que luego la prueba radical de su ejercicio en la vida se encarga de fallar negativamente.
Mas en ninguna de estas circunstancias se balla el doctor Alfaro. Es, a no dudarlo, uno de los más destacados juristas nacionales, con particular predilección por los asuntos que atañen al campo internacional, y en esta disciplina sienta cátedra, con singular competencia, en nuestra primera casa de estudios. Lo cual no es óbice, sin embargo, para que consagre parte muy estimable de su capacidad intelectual al estudio de problemas lingüísticos y no, por cierto, como un simple turista del idioma.
Porque ha sabido aunar la inclinación con el saber, de suerte que es hoy, entre los panameños, hablista de indiscutible méritos.
No es de extrañar, por tanto, que nos regale ahora con su Diccionario de Anglicismos (1. brote en modo alguno aislado e inconexo con el resto de su producción, sino culminación de una larga serie de preocupaciones idiomáticas, jalonadas, a lo largo de su vida, por distintos trabajos que son prueba fehaciente de su devoción a las letras (2. Un Diccionario de Anglicismos supone, como condición previa en quien se disponga a componerlo, el conocimiento a fondo de dos lenguas: la inglesa y aquella sobre la cual el BRIXENC)
frente a los vocablos vernáculos, si éstos existen. Hay que pensar en los usos del término importado, cotejándolos con los peculiares del idioma, para mostrar su sinrazón y calidad forastera; en las causas que determinan su empleo, en el grado de penetración y arraigo que hayan adquirido: en la cronología y otros pormenores cuya dilucidación resultaría indispensable en una adecuado planteamiento técnico.
El doctor Alfaro midió en buena hora sus fuerzas para emprender la tarea, y a fe que le ha dado cima venciendo no pocas dificultades.
Estaba para ello en condiciones que favorecerían sobre manera el logro de tal empeño. Se había procurado un conocimiento sólido de la lengua española a través de maestros tan autorizados como Andrés Bello Rufino Cuervo, complementados éstos con los trabajos gramaticales y lexicográficos de la Academia, que son de indispensable consulta. por lo que respecta a la lengua inglesa, su larga familiaridad con ella durante su prolongada permanencia en los Estados Unidos constituía una garantía de solvencia que es menester tomar en consideración.
Por otra parte, no debe olvidarse su calidad de panameño, que para el caso es elemento de primera importancia. Porque ha sentido como drama de su propia vida lo que para un espectador extraño a nuestro medio tendría únicamente el valor de una mera curiosidad intelectual. Cuando se sabe que en el Istmo de Panamá viven en permanente contacto las culturas sajona e hispana, con un tendencia poderosa de la primera a imponerse sobre la segunda, resulta fácil comprender como un panameño puede concebir como empresa de urgencia patriótica la de preservar a su lengua vernácula de los graves peligros que la cercan.
Ricardo Alfaro (1950)
idioma foráneo ajerce su peligrosa influencia.
Porque no se trata simplemente de registrar voces en una especie de inventario ajeno a todo espíritu crítico. La dificultad no reside en la tarea del colectar, que podría ser larga pero en fin de cuentas realizable por cualquier mortal medianamente dotado.
Las cucstiones que suscita una tal empresa son de mucha mayor entidad, si ha de acometerse con exigencias de rigor científico. Habría, en efecto, que esclarecer los problemas de origenes y geografías lingüística, aparte del relativo a los valores semánticos de significación repúblicas latinoamericanas, España y las Filipinas. Ahí nuestro interés común. es que no importa que hayamos venido a este país en 1924 y que estemos en el año 1949, encontramos que aún sigue el craso desconocimiento de nuestro mundo hispano. Yo gozo enseñando la historia de nuestros países por estas tierras. En el primer día de clases hago lestas preguntas. Qué idea tiene usted de los hispanoamericanos. Cómo ve usted a las repúblicas hispanoamericanas. Qué sabe usted de Puerto Rico?
auditorio de millones de oyentes por la América que reza en español, por las Filipinas y por España Mejor embajadora no pudo enviar la América hispana, pues nació con voz de nanas, inteligencia luminosa y belleza deslumbradora.
Amante de la poesía, apasionada por la poesía, ha descartado, ha rehusado ofertas extraordinarias y tentadoras para trabajar en películas en donde ha podido ganar una fortuna. Olga André no ama el dinero y sí la poesía. Hemos visto cartas de ofrecimientos y hemos leído las respuestas a ellas.
Sabíamos de hombres Quijotes, pero no de mujeres Quijotes. Olga es alma, vida y corazón, un verso, un soneto, una flor, una estrella, una mujer.
Por su labor de propagandista de lo espiritual nuestro por los Estados Unidos ha re.
cibido condecoraciones y honores y cargos diplomáticos y sillas en sociedades que luchan por el acercamiento y el mejor entendimiento entre los pueblos de las Américas.
Enseña a las estrellas de Hollywood a hablar español y las entrevista por la radio para que las escuchen en la otra América. Organiza fiestas culturales, juegos florales, fiestas de la poesía para dar a conocer todo lo bispano y esto lo viene haciendo desde hace años. Lo viene haciendo por la radio través de sus artículos de periódicos para las Tal parece que es un record fonográfico lo que se han aprendido, pues todos los años me responden con estas respuestas. Los hispanoamericanos son grandes amantes, muy románticos y las chicas no pueden salir solas. Las repúblicas hispanoamericanas están en constantes revoluciones y necesitan de nuestro dinero y de nuestra civilización. En Puerto Rico la gente se muere de hambre, por eso huyen para Nueva York en donde viven entre negros americanos.
hecho preguntas que hacen o rajar el vientre de risa o tragar bilis.
Todos los que visitan a Los Angeles de sean allegarse a las puertas de los estudios de películas en Hollywood. Nada más difícil. ias estrellas hay que protegerlas contra amantes locos. secuestradores e ilusos.
Se necesitan buenos padrinos para llegar.
se a las estrellas. Yo los tuve. No era cosa que me hubiera decepcionado si no hubiera podido ver los estudios en Calver City. De las experiencias de estudios ya he escrito cuando por casualidad fortuita trabajé en cuatro pe.
lículas en México. Así me sostuve en parte para estudiar en la Universidad de México y ganar mi doctorado en letras. Mas. quién no desea ver de cerca a una Ester Williams, una Deborah Kerr, a una Elizabeth Taylor. Quién no desear charlar aunque sea por unos minutos con un Lew Ayars, un James Mason, un Douglas Fairbanks hijo. Quién no desea estrechar la mano real de una Esthel Barrymore y saludar de nuevo a un Ricardo Montalbán?
La André me invita a un premier y allí y después de la función hicimos tertulias con June Allyson y su esposo Dick Powers, con Van Johnson y Van Heflin, con Loretta Young, Maureen Hare y otros. Al otro día una visita a la Metro y unas fotografías con Rcardo, luego un almuerzo en el café de Mike Romanoff y unas palabras con él, luego un cocktail en el Brown Derby y baile cena en a Es por eso que Rafael Heliodoro Valle en Washington ha fundado el Ateneo Americano, pues aun al mismo embajador le han Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica