218 REPERTORIO AMERICANO la vida pastoril, vertido en versos de una acuidad y dulzura admirables, le vincula legítimamente a los mejores modelos del género en nuestra lengua.
Cuadernos Americanos No es más fresca, ni más transpa.
rente, ni más campestre, ni más encantadora la gota de agua de los campos argentinos que la poesía de usted. Le estoy sorprendido y encantado. Blanco Fombona España (LA GOTA DE AGUA)
Alvaro Melian Lafinur En los últimos días han aparecido algunos libros preciosos. No es necesario una gran autoridad de crítico para afirmar que José Pedroni, por ejemplo, revela en todas sus composiciones de GRACIA PLENA, un hondo sentimiento, una extraordinaria visión, un poder evocativo y descriptivo a que sólo se alcanza con el auxilio de un arte muy superior. de Vedia en LA RAZON de Buenos Aires.
Poeta de gran poder sugestivo y de lirismo grave y hondo.
Alfredo Palacios (LA GOTA DE AGUA). a quien tengo entre los más hondos y expresivos líricos argentinos.
Roberto Giusti.
Apartado Postal 965 México, México Estos libros interesantes: Antonio Castro Leal: Juan Ruiz de Alarcón Dól. 00 Juan Larrea: Rendición de Espíritu y II, cada uno 00 Eduardo Villaseñor: Ensayos Interamericanos 00 Emilio Prados: Jardín Cerrado 00 Rodolfo Usigli: Corona de Sombra 00 Sara de Ibáñez. Pastoral 50 Gustavo Valcárcel: La Prisión. 50 Gustavo Valcárcel: La agonía del Perú 50 Miguel Alvarez Acosta: Muro blanco en Roca Negra. Novela.
Premio El Nacional 00 Miguel Alvarez Acosta: Nave de Rosas Antiguas (Poemas) 00 Fernando Benítez: China a la vista 00 José Tiquet: Sangre de lejania. 20 Margarita Paz Paredes: Dimensión del Silencio 20 German Pardo García: Acto poéti.
со 50 después, y siempre, la propia ansiedad desbordada por el gotear de la destilación; la inquietud del agua viva, la transparencia del agua inmóvil, y el frescor del agua de lluvia que huele a tierra y a cielo empapados. Además del agua, precisamente por ella y de ella: la sed. Agua y lumbre; gracia clásica y pasión romántica.
Gabriel Miró España (LA GOTA DE AGUA. Son versos de sencilla factura, pero sólo el que pretenda imitarlos podrá apreciar el arte difícil que esconden en su misma sencillez.
Luis Tablanca en EL ESPECTADOR. Bogotá. La Gota de Agua)
Dos poemas de José Pedroni Solicítelos a Cuadernos America nos (México, a Rep.
Americano (San José, Costa Ri.
ca. MATERNIDAD Acordándose también el Señor de Raquel, oyóla e hízola fecunda, la cual concibió y dió a luz un hijo, diciendo: Quitó Dios mi oprobio. Génesis 30 22 y 23. Tu canto, lento y fácil, es un sagrado canto. un olor de espiga en mis libros leídos y olor de santidad en tus vestidosTu andar, por lo que llevas, se ha vuelto silencioso.
Tus ojos se entrecierran en límpido reposo. en todo sitio dejas tu bienquerer ufano, que se te pierde solo, como arena en la mano.
He aquí que tu dulce palabra ha sido oída cuando estaba, en la angustia, por no ser repetida.
En tu estupor, dichosa, te tocas sin querer, y yo, venido a menos, no lo puedo creer.
Ah, túl bien que en su noche mi fe te entreveia como la luz del día; por algo, desde lejos, el viento del destino me trajo a tu camino.
Yo dije: Tengo el alma como una piedra dura, y la piedra, arrojada, cayó en el agua pura.
Lo mismo hubiera sido que cayera en el polvo del olvido. Oh, no! por algo grande tu corazón profundo con toda mi tristeza me sentía en el mundo; por algo que era santo mi vida fué esperada, y la tuya, tan suave, para siempre entregada.
Oh, sepan los que sufren de lo que yo he sufrido, cómo mi vida es mansa con lo que se ha cumplido; cómo el milagro antiguo de Moisés y la roca inesperadamente se repitió en mi boca; porque en mi boca, amigos, esta palabra pura es como el agua clara sobre la piedra obscura.
Oh, sepan los que tienen una tristeza vieja, cómo el feliz anuncio desbarató mi queja, y me dejó lo mismo que saco ceniciento desempolvado al viento.
Oh, sepan los que llevan al cuello desventura cómo en un solo día se perdió mi amargura.
Oh, sepan cómo es fuerte mi mano apresurada, que quiere hacerlo todo, sin saber hacer nada; cómo mi voz es dulce después que fué tan grave; cómo mi amor es simple; cómo mi vida es suave Desde que sé, oh amiga, que llevas el misterio, tu nombre es la caricia de mi semblante serio; del corazón me vienen palabras de alabanza, y las manos me tiemblan ligeras de esperanzamis manos, como niños que ríen olvidados después de haber llorado.
Pienso vivir en calma; deseo ser más justo; quiero quererte siempre; y he aquí que otro gusto le siento al pan del día, que no en vano se besa, al agua del aljibe, y al vino de tu mesa.
Tengo los ojos nuevos, y el corazón. Admiro las cosas más humildes, y te miro, y te miro sin hablar. Oh, todo por el hijo que tengo que esperar!
y Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura, durante nueve lunas recerá tu cintura; y en el mes de la siega tendrás color de espiga, vestirás simplemente y andarás con fatiga. El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido, y a vino derramado nuestro mantel tendido Si mi mano te toca, tu voz, con la vergüenza, se romperá en tu boca lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado Esperar. Es tan dulce la espera acompañada para quien, siempre solo, nunca ha esperado nada.
Todo en la casa es suave; todo en la casa es santo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica