REPERTORIO AMERICANO 115 Honroso testimonio prueba de nuestra confianza en el valor del entendimiento humano. Hay que hacercierra de la fuerza que representamos la instancia internacional más alta, capaz de imponer la voluntad de los pueblos cada vez que los organismos encargados de mantener la paz falten a su deber.
ACAO Otras intervenciones wernda Pepayan, Enero 12, 1951 Sr. don Juan Marinolto, da Habana Melrehe pere de amigo: berareal momento, con una umruim de dyograro para MAIS forma de aportaria veribieron en un libro de triste demariada un Aaganda verchases lemon, jack, concie Rechar dilona theatley, and fitnestank de Freight and saflavha bra nueva alginin homma la palabra horise de la verdad y la inclicia.
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they heart, anns a llarenstle, racite la dura mis ele Kacaman ya rais als aarde Pietro Nenni, el esclarecido líder italiano, maestro en tantas disciplinas, explica con claridad habitual las cinco cuestiones propuestas al Congreso por la convocatoria de Praga: Prohibición del arma atómica; reducción general y controlada de toda clase de armamentos y control del cumplimiento de esta medida, denuncia de la agresión donde quiera que surja y condenación de la intervención armada en los asuntos interiores de los pueblos; solución pacífica de la cuestión de Corea conforme a un procedimiento en consonancia con la Carta de la e interdicción de la propaganda de guerra cualquiera que sea la forma que adopte y el país donde se realice. Nenni con mucha brillantez sustancia su seguridad en la coexistencia y colaboración entre regímenes distintos y pide que el Congreso se dirija a la y a todos los gobiernos solicitando la adhesión a sus conclusiones.
Dos intervenciones levantan con razón sobrada la expectación y el entusiasmo del Congreso, las de los delegados soviéticos Fadeiev y Ehrenburg. La personalidad conocida y amada de los oradores, se suma al aplauso unánime tributado a la inquebrantable política de paz de su gran país, la Unión Soviética. La intervención de Fadéiey es lógica, incontestable, acerada, cer tera; la de Ehrenburg caudalosa, original, intencionada, humanísima. Pero a las dos las orienta el mismo ímpetu por impedir sangre y duelo a los pueblos del mundo.
Fadéiev acepta los informes de Joliot Curie y de Nenni y les añade proporciones concretas: pedir a las grandes potencias que, en el curso de los años 51 52, proce.
dan a una reducción regular y progresiva de todas las fuerzas armadas en una proporción que vaya de un tercio a la mitad de los actuales efectivos; organizar, cerca del Consejo de Seguridad, un organismo de control internacional que haga efectiva la interdicción del arma atómica, bacteriológica y química y la reducción de otros armamentos. Estas palabras del fuerte no velista soviético son acogidas con deliran.
te clamor. Dirigiéndose a la exclama: Cumplid vuestro deber ante la historia y la humanidad. Si no lo hacéis, los pueblos del mundo encontrarán los medios de entenderse sin vosotros.
Si se exceptúa la ovación encarnizada.
valga la palabra, que levantó en el Congreso la intervención de Pak Den Ai, la menuda y dinámica líder coreana, la mayor emoción la despertó la palabra de Ilhía Ehrenburg. Su luminosa intervención tie.
ne la virtud, tan frecuente en el autor de La Tempestad, de conducir a la justicia por los caminos de la emoción y de mostrar aspectos impensados de las cosas, con lo que las cosas son las mismas, pero parecen recién nacidas. En la parte final de sus palabras, Ehrenburg propone que el Congreso se dirija a todos los parlamentos exhortándolos a la aprobación de una En esta carta, el Maestro Sanin Cano felicita a Juan Marinello por sus conferencias sobre Viaje a la Unión Soviética golia, los de las dos Alemanias; los voce ros de la América Latina, planteando sus problemas candentes; la acción violenta de los imperialistas yanquis en plan guerre rista; la fortaleza y extensión del movi miento por la paz, inmune a los más bár baros ataques. Cuba lució bien sus galardones: la tercera parte de su población adulta firmando el llamamiento de Esto colmo, el caso más eminente de América Los documentos fundamentates ley. la Ley de de Defensa de la Paz que establezca responsabilidad criminal por la propaganda fomentadora de una nueva gue.
rra y asegure una educación dirigida a la colaboración entre los pueblos y al respeto a todas las razas y naciones.
Kou Mo Jo, el conocido líder de la paz chino, arrastra los aplausos a su gran pueblo. Aprueba lo propuesto y pide, con energía y razones incontestables, la salida de las tropas estadounidenses de Corea, el. cese de la intervención de los Estados Unidos en Formosa y que Mc Arthur sea declarado incendiario de guerra. El delegado francés Astier de la Vigerie aboga por una inmediata Conferencia de Desarme con la participación de las cinco grandes potencias. El profesor Bernal, con la autoridad de su ciencia y de su vida, hace un llamamiento a todas las instituciones, hombres y mujeres, interesados en impe.
dir el crimen de la guerra. Sus palabras obtienen cálido respaldo.
Todos los pueblos, todos los continen tes, hablaron en el Congreso. Los hombres de las Democracias Populares, los repre: sentantes de los países márshalizados, los enviados de los pueblos coloniales, los de legados de la República Popular de Mon.
Las Comisiones en que se dividió el Con greso trabajaron intensamente. Tienen va lor sus decisiones particulares; pero en una revisión general como ésta ha de en contrar consideración el documento esen.
cial: el Mensaje a la Organización de las Naciones Unidas. Este documento es la con creción exacta de los criterios y trabajos expresados en el Segundo Congreso.
Decir que el Mensaje a la es un documento histórico es afirmar una incon.
testable verdad. Se trata de un programa y un estatuto; el programa de la paz; el estatuto de la paz. Posee la difícil virtud de tratar lo general y urgente sin descui.
dar los elementos fundamentales que en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica