REPERTORIO AMERICANO 221 ESPACIO las rosas exquisitas, frágiles y aromadas, de mis amores primigenios.
y en cada flor, en cada fruto o rama se concentra la música de un verso, dispersa en los celajes del diorama; El cielo, como redoma de cristal, herida por la luz canicular, vierte su intenso azul sobre la imagen cenicienta del valle.
porque en la suavidad de tu sonrisa se despliega el carmín de las auroras y en prisma de cristal tiešbla y se irisa; De cara al sol entreabren, como largos ejércitos en fila, sus flores de esperanza los agaves.
En la fuente ideal de tu armonía recondita, bebí toda la ciencia de mi espíritu insomne, apuré la belleza y al autoinspeccionarme descubrí mi tesoro: el amor que en mí alienta y el soplo de la flama de la vivificante poesía.
porque bajo el dosel de tus nogales se desliza el raudal de tu ternura reflejando la luz en sus cristales, Lejos, rasgos sinuosos de montañas, dromedarios sedientos.
y en campos de esmeralda y de zafiro se yergue la corona pensativa Ge tus montañas: ideal suspiro. El silencio flotando en las angustias del recuerdo!
Ciudad que tanto añoro, desde la línea gris del horizonte que separa el recuerdo del olvido, es cucho las sonoras carcajadas de tus bronces, que ríen jubilosos con la gracia de tus bellas mujeres.
porque en tu frente soñadora luce lirio gentil de singular blancura que ensueños teje y sencillez trasluce, YER Ayer todo cantaba, todo era azul, reía: los árboles, las nubes, el cielo, las montañas.
El alma en sus ensueños de amor se estremecía.
Vibraban jubilosas en el maizal las cañas.
y anhelando incrustarse en los arcanos, las torres insaciables de tus templos con uncioso ademán alzan las manos, en esta hora cruel, en que todo se impregna de misterio, la flor de la ternura en mí se enciende.
de mi huerto interior laurel y rosa corto para el corpiño de tus vírgenes en cuyos sueños el amor se posa.
En lo alto de la iglesia reía el campanario.
El sol rosa de oro temblaba de pasión.
Cantaba en los humildes balcones el canario.
En el vergel florido soñaba el corazón.
FRAY DIEGO DE LA MAGDALENA La tarde expira. Siento caer la noche sobre mis espaldas. anhelando estrechar tu pecho mórbido y adormirme en tus brazos como el pequeñuelo en el regazo maternal, camino sonambulicamente con los ojos vendados hacia ti.
Por cima de las tapias, mecidos por la brisa, reían candorosos los límpidos ramajes.
Desgranaba la grácil frescura de su risa la plata del arroyo coronada de encajes. En la diestra el emblema de la humilde verdad y en el azul del alma la imagen de Jesus, iba por los senderos asperjados de luz, deshojando la rosa de su ingenua bondad.
MI CORAZO OFERTORIO Mi corazón es un fragante pomo que, al sentir la nostalgia de tu ausencia, desbordando de amor, sin saber cómo, deja escapar el polen de su esencia.
Sufriendo sin desmayo la ruda avilantez de los rojas cabezas como el santo de Asísrealizaba el milagro de la virtud, feliz al ver cómo sangraban los lirios de sus pies. la Ciudad de las Camelias.
Porque en tu dulce claridad exhalas todo el perfume de la primavera y al infinito azul tjendes las alas; pleno de dulzura, de esperanza y de fe, de injurias salpicado, por los caminos fué, acallando las voces del ajeno dolor. Cuánto tiempo sin verte, sin escuchar tu voz, sin saber nada del ruiseñor que sueña en la enramada del árbol de tu vida y de tu muerte!
porque en la entraña de tu sementera fluye la sangre de tus ilusiones quc asciende por los troncos vocinglera, al sentir el influjo de su verbo de luz, acuella tribu agreste vió ascender a Jesús, por la escala del cielo, con su nimbo de amor.
Mi corazón de ensueño y de martiriose desangra en la noche de tu ausencia y flota mansamente, como un lirio, en el río de luz de tu existencia.
digo.
MOMENTO MUSICAL Esto les (En Rep. Amer.
TE HAS PREGUNTADO. QUE TENGO DENTRO DE MI CORAZON?
Era bella, divina, como sierpe encantada.
Era suave, ardorosa, como tayo de sol.
Bajo el palio armonioso de la fresca enramada, desnudaba su carne como vivo arrebol.
Era dulce, apacible, como rayo de luna.
Era tenue, fragante, como rosa de luz.
En la grácil sonrisa de la clara laguna, era nívea magnolia, rara perla de Ormuz.
Era tierna, amorosa, como una melodía.
Era pura, celeste, como la poesía.
Encarnaban en ella la línea y el color.
Escuchamos: es rico. Es tanto su oro que bien podría obtener cuanto deseara. Sí, puede muy bien poseer riquezas que constituyen maldición si origina hambres, miseria o dolores.
Es bello. sabemos que la belleza, flor que amanece hermosa y anochece mustia. es tan efímera!
Es valeroso. Asesino tal vez. Guerrero que mancha sus manos en la sangre de otros para imponer la injusticia o el crimen?
Es valeroso, dice la filosofia china, el que puede derrotar sus pasiones. Es poderoso. y todos a sus pies se arrastran.
Poderoso para herir, para perseguir, para hacer llorar.
Es el poder, a veces, haz de serpientes en la mano de un insano. Es sabio. Ay, amigo, tantos sabios hay, por todas partes, que aplican su sabiduría al mall Todos esos que han puesto sus dones divinos de la sabiduría al servicio de la guerra y del dolor. malditos serán en la Historia ¿Eres bueno? Allí tienes la riqueza suma: un pedazo de Dios está contigo!
En el minuto mismo en que te aprestes a pasar al infinito, sólo ese don, bondad, podría salvarte.
Bueno es preguntarse, de cuando en cuando. qué tengo dentro de mi corazón. Habrá allí la oscuridad del mal que me irá a llevar al fondo de la maldición. Tendré acaso, por mi bien, un rayo de luz divina en mi interior. Sólo Dios y tú lo saben!
Bajo las negras alas de sus ojos de ensueño, cintilaba el diamante de su rútilo sueño.
Era el ritmo, la gracia, la vida y el amor.
EL INSTANTE CRUEL Ciudad de mis mayores, yo te amo por melancólica y por triste.
En tus jardines florecieron ¡MASTINES. DEL AVERNO. Andan rabiosos recorriendo el mundo! Sus alaridos aturden; sus colmillos chorreando sangre de conciencias. llevan el mal por todas partes.
Mastines del averno que rotas las cadenas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica