REPERTORIO AMERICANO 75 gran fación nativa o foránea. Si habla nuestra misma no se limita a registrar los anglicismos sino que, lengua, percibiremos por el acento si es conte a la vez, procura valorarlos. Lo cual me parerráneo o de otro país; mas en este caso senti ce de suma importancia, pues el proceso de esmos que un vínculo de fraternidad nos junta trecho contacto de un idioma con otro da lu.
en una comunidad más amplia determinada por gar a una serie de curiosos procedimientos de la unidad idiomática, como ocurre, por ejem influencia que rebasan con creces el hecho esplo, con todos los integrantes de la cueto del traspaso de vocablos, invadiendo milia hispánica.
otras zonas, como, por ejemplo: el uso de paSe comprende, por todo ello, la innegable labras vernáculas homónimas de otras inglesas, conveniencia de mantener una vinculación fir nu con su significado propio sino con el imme de fraternidad espiritual entre cuantos ha portado (asumir, por suponer; aplicación, por blan un mismo idioma, preservándolo de to solicitud. el empleo simultáneo de dos diccioda intromisión perturbadora. El efecto inme nes castellanas en forma que produce una lodiato que produce el vocablo o giro extraño cución o giro anglicado (extender cortesías, es, por cierto, el de una como desagradable Tendir servicios. sin duda por contagio del uso incrustación de algo que no congenia con nuesforáneo (6. tro modo peculiar de ser. Se trata, para quie El doctor Alfaro, por otra parte, apoyado nes tienen una sensibilidad lingüística agudi en el pensamiento de lexicógrafos y gramáticos zada, de una especie de huésped incómodo e de nota, hace girar su criterio de valoración de inesperado, con el cual no podemos establecer los anglicismos hacia un terreno que bordea una afectuosa relación de confianza.
cuestiones muy discutidas, aunque salvando, en Para los que, a fuerza de escuchar en la lo esencial, el principio de la integridad idiobios ajenos la frase o el término impropio, mática: me refiero a la renovación y enriquecivan perdiendo poco a poco esa actitud de re miento del lenguaje mediante la aceptación de pulsa hacia una u otro e inconscientemente vocablos extraños. Transcribo a continuación los incorporan a su propia habla, el Diccio su punto de vista: nario de Ricardo Alfaro habrá de ser un Las clasificaciones anteriores ponen de compañero de indispensable consulta, que les manifiesto que los anglicismos de lenguaje ponga al tanto del error y de las formas co forman dos grupos fundamentales: primero, rrectas con que la lengua española sale al paso los superfluos, viciosos e injustificados, que de tan lamentables desviaciones son la gran mayoría; segundo, los extranQue el mal, con la ninguna labor de sa jerismos y neologismos que pueden y deben neamiento emprendida en tiempo oportuno adoptarse para enriquecer el idioma, y los para conjurarlo, ha adquirido proporciones cu compuestos y derivados, que se forman con yo conocimiento produce una justificada alar arreglo a los procesos que reconoce el castema, lo demuestran los siguientes párrafos del llano, aunque la formación tenga por causa autor, que esclarecen, al mismo tiempo, el pro determinante la influencia del inglés.
pósito y alcance de su obra: Son los anglicismos viciosos los que de La influencia del inglés sobre el español bemos evitar y combatir, sobre todo cuancontemporáneo ha sido de tal extensión y do se deben más a afectación que a ignoranprofundidad que el tema reclama y justifi cia. Puede pasar que el zafio diga güinche ca una obra especializada y de mayor exten por malacate o norsa por enfermera; pero sión. Ella no debe circunscribirse a los me no puede perdonarse a una persona culta ros anglicismos de vocabulario, sino que deque emplee auditor por contador o parquear be comentar también los de sintaxis, a mi por parar.
Merecen un buen sepancuantos juicio más graves que los otros, porque afec los numerosos individuos que por prurito tan la estructura, el genio mismo del caste de novedad, por snobismo puro o por falta llano. Este es el modesto esfuerzo que re de miramientos por la correción del lenguapresentan mis apuntaciones.
je, usan terminachos absurdos y construcResultado de mis observaciones sobre an ciones enrevesadas para transmitir ideas que glicismos corrientes son unos mil doscientos tienen en español vocablos expresivos y giartículos, cifra reveladora de que la irrup ros consagrados por el uso de los escritores ción inglesa en nuestra lengua ha sido de castizos (7. mayores proporciones que la galicada de los Si se tiene en cuenta que una lengua exsiglos precedentes, por cuanto el Diccionario perimenta, por necesidad, un proceso de crecide galicismos de Baralt solamente contiene miento que se da la mano con los avances de 851 artículos (4. la cultura, resulta forzoso plantearse el probleEl doctor Alfaro hace un recuento ilustra ma en los términos que las circunstancias acontivo de las tentativas directas y ocasionales sejen. Conviene partir de un principio orienhasta ahora encaminadas a mostrar la existen tador: el idioma refleja el repertorio de ideas cia en nuestro idioma de voces procedentes del que constituyen el patrimonio cultural de la inglés. Se advierte, al conocer los resultados comunidad. medida que ese patrimonio se de su análisis, que no se ha emprendido, pro intensifica o enriquece debe la lengua enconpiamente, hasta la suya, una obra abarcado trar los vocablos adecuados para expresar los ra y cuidadosa, en donde se registre metódica conceptos nuevos, provengan de la ciencia, el mente el caudal, ya crecido, de esas voces fo arte. o de otras actividades de orden social.
ráneas (5)
Ahora bien, dada la interdependencia de que el autor panameño ha procedido las naciones en el mundo actual, que no opocon tesonero afán, deseoso de realizar su tarea ne vallas infranqueables a ningún producto de en forma completa y exabustiva, es reconoci la cultura, resulta fácil comprender cómo los miento que no debe regatearsele después de es descubrimientos y adelantos de un pueblo datudiar atentamente el contenido del libro, el do no se quedarán encerrados en sus propias borado, además, con un criterio de clasificación fronteras, sino que las traspasarán en beneficio muy estimable, que ordena en once categorías de una porción más amplia del género humalos anglicismos hoy transportados a la lengua no. llegan a los países en donde se les imespañola, con grave mengua de su integridad porta, con su razón de origen, vinculada las y pureza.
más veces al término especial con el cual fueEs de notar que mediante el considerable ron designados en el lugar de nacimiento. Si esfuerzo de clasificación a que aludo, el autor el pueblo receptor dispone de una voz adecuada para la especie recibida, ésta obtendrá el bautismo que le tenga reservado el vocablo vernáculo, si logra imponerse sobre el extranjero. Mas si no existe, es lo más seguro que la palabra exótica adquiera carta de naturaleza, aclimatándose definitivamente.
Se deduce de lo anterior que no puede haber un aislamiento absoluto en materia lingüística. Si los adelantos culturales no son patrimonio exclusivo de las naciones donde se originan, tampoco habrá barreras de imposible traspaso para las palabras extrañas que arrastran consigo.
No son por ello ociosos, sino atemperados a un fenómeno cuya existencia no puede desconocerse, los conceptos con los cuales Ricardo Alfaro cierra la Introducción a su Diccionario de Anglicismos. La adopción de neologismos y extranjerismos es fenómeno natural del habla humana. El purismo intransigente es seco, estéril, desabrido. El lenguaje no es laguna ni pantano: es río que corre por un cauce constante, pero que al correr aumenta su caudal con el de sus afluentes, renueva sus aguas y va dejando en las orillas parte de las arenas que arrastra. Ante este proceso eterno, es deber de cada generación apartar de las linfas del idioma todo lo que enturbie su limpidez o empañe su belleza (8. NOTAS. 1) Diciconario de anglicismos.
Enumeración, análisis y equivalencias castizas de los barbarismos, extranjerismos, neologismos y solecismos de origen inglés que se han introducido en el castellano contemporáneo advertencia a traductores por Ricardo ALFARO, Individuo de Número de la Academia Panameña de la Lengua y Correspondiente de la Academia Española.
Panamá, Imprenta Nacional. 1950, vol. 850 págs. 1) Recordamos, entre otros, los siguientes: Ricardo Alfaro.
El Origen del Lenguaje, 1915.
Apreciación literaria y filológica de la Oración de Gettysburg, 1939.
Las cuatro libertades de Roosevelt y las libertades de los traductores, 1941.
Una deuda de la América Hispana (Es.
tudio sobre Rufino Cuervo y su obra. Publicado en el Boletin de la Academia Panameña de la Lengua, Segunda Epoca, enero de 1945.
Una gema de la elocuencia forense (Traducción del Elogio del Perro por George Vest. 1944.
Interamericanismo y Castellano. 1944.
El Derecho Internacional y la propiedad del lenguaje, 1949. 3) Ricardo Alfaro.
El anglicismo en el español contemporáneo. Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1948. Folleto, 29 págs. La cita corresponde a la página Este estudio figura como Introducción al Diccionario de Anglicismos en la edición de este último, hecha en Panamá, Imprenta Nacional, 1950. 4) Ricardo Alfaro, El anglicismo, op. cit. pág. 16. 5) Vid. El anglicismo, págs. 14 16. 6) Vid. El anglicismo, pág. 18. 7) Ibidem, págs. 19 20. 8) Ibidem, pág. 29.
Panamá, enero de 1950. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica