José Carlos MariáteguiSocialismWorld War

68 REPERTORIO AMERICANO SELECTA La Cerveza del Hogar PLECTA EXQUISITA SUPERIOR EL GREMIO ANTONIO URBANO esclarece cómo el enamorado voluble se espiritualiza ante la única mujer amada siempre: la tierra de Puerto Rico.
Siguen las páginas que estudian la emoción de Puerto Rico en el poeta: paisaje e historia. La autora demuestra con citas muy oportunas, que la emoción del paisaje puertorriqueño aparece constantemente en los versos de Llórens como motivo central, fondo de experiencias eróticas o relación y fuente de comparaciones y metáfo ras. Apunta la superioridad poética de Lloréns de los paisajes directos sobre los some.
tidos a elaporación culta y al final señala el valor nacional de este arte, que ella consi dera de gran influencia en la formación de la conciencia puertorriqueña.
Pero Lloréns no es poeta puertorriqueño sólo por sus temas, sino por el modo de sentirlos y de expresarlos. La conclusión resume los rasgos del carácter puertorriqueño que descubre en esta poesía que nos invasores franceses. Aunque el contenido devuelve, como en un espejo, nuestra prode esta poesía de la independencia hispapia imagen, con sus defectos y con sus virnoamericana paradójicamente se vuelve contudes, con sus notas típicas definidoras.
tra España.
En la tercera parte del libro, la titulada El análisis que hace Mariátegui del Perú Perspectiva se afirma la actitud de la au deriva de una actitud diferente que se extora ante la realidad puertorriqueña. Las plica si leemos los ensayos anteriores del Reflexiones en torno a Insularismo. si mismo Mariátegui La escena contemporátúan al libro en un momento de tensión nea. Ni minoritario, ni intelectualista, Macolectiva e individual y recogen todos los riátegui critica y valora desde una visión síntomas de esa tensión en los aconteci socialista y humana, la viva realidad de su mientos culturales y los autores que en pueblo, interpretado a través de su historia tonces realizaron lo que ella ve como rena y de su arte.
cimiento porque sacudieron nuestra con Como la madre o la amante ven las ameciencia de pueblo.
nazas y peligros que asaltan al objeto de El análisis del libro de Pedreira es en su amor más abultados y sombríos de lo este ensayo muy ceñido y promete para que son en realidad, Margot Arce, por exel futuro mayor atención. Ve la afiliación ceso de amor, ha trazado una perspectiva de Insularismo con el espíritu del 98 espa con notas demasiado oscuras, a la realidad ñol. De ahí parten sus inspiradores, sus puertorriqueña. Ese mismo exceso de amor fuentes, la ideología y las actitudes del a su tierra la ha llevado a duros juicios autor.
sobre los Estados Unidos. Los valores espiDije antes que este libro de Margot Arce rituales de nuestra herencia española perse acerca a la familia de libros interpreta duran en nosotros y de ello la misma Martivos de países hispanoamericanos. Los es got Arce es argumento. Perdurarán a tracritores jóvenes de Hispanoamérica después vés de las crisis de hoy y de mañana, exde leer a Spengler en los años siguientes presándose en español: La salvación por a la primera guerra mundial, se sintieron el lenguaje que la autora ve como la más desilusionados en sus esperanzas y admi. segura posibilidad. Impresiones puede to raciones europeas y buscaron en sus pro marse como punto de partida de una autopias nacionalidades, valores y errores, con crítica que honradamente acepte o rechace miras de levantar la conciencia de sus pue las aseveraciones que el libro presenta, en blos respectivos. Algunos de ellos, Mañach beneficio de una serena conclusión sobre en su Crisis de la alta cultura en Cuba y lo que somos hoy y lo que deseamos ser.
más que ninguno, Pedreira, encontraron Fuera de lo nacional, el libro de Margot método, tono y hasta ideas, en el 98 espa Arce tiene un valor muy alto para los ñol.
pueblos de habla española, particularmenAlgo parecido ocurrió en Hispanoaméri te los hispanoamericanos. Su estilo es moca en el momento de la Revolución de delo de dominio de los recursos de nuestra 1810. Entonces los poetas imitaron el tono lengua, y su voz, cuando alaba y ama, nos y la forma que usaron Quintana y Nicasio seduce y convence más que cuando con Gallegos en sus odas patrióticas contra los dena.
TELEFONO 2157 APARTADO 480 Almacén de Abarrotes al por mayor San José Costa Rica Viera qué lindas! Hasta aquí. yo en mi entusiasmo señalaba hasta la rodilla. agregaba sin respirar. Tienen una estrella blanca a cada lado.
Dice que el papá se las regalo porque se portó muy bien. a usted, mi hijito, le gustaría portarse muy bien, pero muy bien, para que yo le regale unas?
Un gran abrazo y el beso más sonoro fueron mi respuesta. Casi no podía hablar de la alegría. Papacito: usted es muy bueno. yo me voy a portar muy bien. Trato hecho. Sí, papá. con ese convenio empezaron una serie de penas para mí. Que mire cómo se ensució, y pretende botas. Que vaya a saludar, o no hay botas. Que se coma toda la avena, o. nada de botas. Que se acueste ya, o le aviso al zapatero que suspenda su trabajo.
Cuántas lágrimas lloré a escondidas.
Cuántas veces recé al Niñito para que no descubrieran pequeñas travesuras que. se hacían no sé por qué, casi sin quererlo yo: Abuelita me ayudaba mucho a enmendar mis errores, y cuando al fin un día vi llegar a papá con un paquete que me entregó sonriente, sentí que a ella debía gran parte de mi dicha.
Fué ella la primera que me vió con mis botas puestas y la que me ayudó, junto con mamá, a abrocharme las dos hebillitas de cada una, porque mis dedos temblorosos no atinaban a hacer entrar la fajit. a Después di unos pasos sonoros como de Mis primeras botas Es un cuento de Ermida CANOSSA (En Rep. Amer. Cómo no me voy a acordar de mis pri.
meras botas? Me costaron muchos sacrifi.
cios y hasta algunas lágrimas que me brotaron de muy hondo. No. No las puedo olvidar Tenía yo cinco años, cuando se pusieron de moda las botas de campana alta hasta media pierna.
Verlas y desearlas fué todo uno. cuan.
do comencé a ver que todos los niños de los amigos de papá y mamá ya eran posee.
dores de un par, mi deseo se convirtió en obsesión, y todo mi pequeño mundo se centralizó en las botas. Papá: Ya usted se fijó que también Carlitos tiene. Tiene qué, mi hijito. Interrogó mi padre cruzando una mirada con mamá. Pues. botas. Ah, sí? No me di cuenta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica