Democracy

70 REPERTORIO AMERICANO El sí. de Kipling (Monólogo, dentro de mi jardín interior. En Rep. Amer. estadista, menester es, que a fuer de ser distas, ha dicho otro gobernante occidental un observador de la realidad ambiente y sólo por nobleza de alma, por consistencia un estudioso de la evolución gradual y de estructura, por amplitud de recursos, por metódica de otros países muy similares al altísima elevación de la mente perfeccionasuyo, lea con profunda atención las biogra da a ritmo lento y constante, tienen acierfías de Bolívar, Washington, Jefferson, Roos to al mandar los pueblos. Empero, nada evelt, Masarick, Lloyd George, Bennes, hay más recomendable, que recordar a quie.
Churchill, Batlle Ordóñez, Olaya Herrera, nes gobiernan, aquella sentencia socrática Alessandri, a la par que grandes demócra de conócete a ti mismo. para poder aplitas, hombres prácticos y organizadores que carla a cabalidad. Con cuánta razón afirma han actuado en el terreno de las realidades otro conductor de pueblos que al estadista y que, apartándose de teorías y de teori debe preocuparle más la solución rápida y vantes han transformado una nación de re atinada de los problemas nacionales; que cursos limitados en nación progresista; que los grandes políticos de conciencia nacioun país de economía pastoril han converti nal, no son filósofos ni entran en disquisido en país con grandes industrias, alimen ciones profundas, menos se encierran en la tadas con materias primas propias; que un metafísica; que el simplismo de una ruta presupuesto escuálido han aumentado crean clara, sobre principios aceptados a la luz do tributos justos y equitativos, y que, por meridiana y una voluntad poderosa, les fin, han otorgado a sus gobernados un basta porque con ello engrandecen a sus standard de vida elevado concorde con el pueblos.
alto costo de las subsistencias. Quienes rea Si la democracia, como ya lo definió Mazlizan todo esto, son estadistas.
zini, es el progreso de todos con la ayuda de todos, bajo la inmediata dirección de los II mejores y más cuerdos, es pues, un imperativo para los organismos llamados parEn los países latinoamericanos, muchos tidos políticos, seleccionar y preparar homde ellos, exentos todavía de cultura políti bres capaces y honestos que orienten y dica, los estadistas surgen por obra y gracia rijan las democracias, ya que, preciso es del presidente de la nación, quien, munido pensar, que los hombres de Estado no se del poder omnimodo de que está investido, improvisan y necesario es forjarlos. La hace ministros, prefectos, plenipotenciarios, idoneidad para el manejo de los negocios embajadores y cónsules a los amigos polí estatales, no es fruto sólo de la intuición, ticos, parientes y compadres. Ya nos cupo sino de la experiencia, y, para el mejoraafirmar antes de ahora, que en nuestro am miento y desarrollo evolutivo del país en biente, las cámaras legislativas, venian con. todas sus actividades, es imprescindible que virtiéndose, con pasmosa celeridad, desde los estadistas tengan aptitudes sobresalienseis lustros a esta parte, en una especie de tes, férrea disciplina y orden en su ejecuuniversidad libre o instituto politécnico, de toria pública. Una de las grandes virtudes donde, sujetos que no han concluido ni el del estadista es la serenidad, que un escri.
ciclo de instrucción primaria, emergen con tor la conceptúa como la sabiduría de no suficientes títulos para desempeñar, sin es violentar las proporciones y de no desorcrúpulo alguno, los cargos de secretario de bitarse por causa de la pasión política.
Estado, embajador, consejero de banco o director de cualquier entidad autárquica.
La Paz, Bolivia, 1951 Dejando de lado conceptos asaz verídicos, cabe decir, que no es aconsejable, que aquellos que aspiran a ser estadistas, se entreguen con fervor a aprender al pie de la letra las enseñanzas, por cierto muy sabias, CARLOS LUIS SAENZ pero muy utópicas e irrealizables, de eminentes filósofos, pensadores y tratadistas, cuya sabiduría nadie pone en tela de juicio, Dramatizaciones que cual Ortega y Gasset, Posada, Altamira, Marañón, Lasky y otros, son a decir verdad, magníficos teorizantes, prestigiosos maestros, que jamás han puesto a prueba su capacidad creadora, ni sus arrestos organizadores, menos su experiencia en el manejo acertado de los negocios del Estado, ora imprimiendo rumbos certeros a los partidos políticos, ora dirigiendo con energía y sagacidad el material humano, ora empleando con honestidad los recursos que se les confía, ora realizando obras efectivas y de beneficio colectivo, sin exclusiones ni preferencias. Según nuestro modo de pensar, las enseñanzas y consejos de teorizantes en la ciencia de gobernar, bien pueden ser aplicados, quizás dentro de dos o tres siglos, cuando los hombres posean los mis(Ilustración de Jorge Guier. mas virtudes que ellos y el mundo señale un grado de perfección, siquiera relativo.
San José de Costa Rica.
Mientras tanto, y, en concordancia con 1950.
la realidad, corresponde afirmar que el estadista, como ya lo dijo Clemenceau, debe Precio del ejemplar: 00.
distinguirse por su inflexibilidad en el deber porque ella es la manifestación más Exterior: dólar.
clara y segura de la grandeza moral e intelectual, tanto en el hombre civil como en el militar de honor. Los verdaderos esta Si nada te ha producido la lucha unionista en riquezas, poder y gloria. Si en cambio te ha sometido a toda clase de rudas pruebas y de constantes sacrificios. Si por ello hiciste sufrir a tus padres y a tu esposa, y haces sufrir a tus hijos. Si por ser incomprensible tu abnegación en el medio ambiente de podredumbre política en que naciste y vives, la calumnia ha hincado en tí sus garras implacables atribuyendo a fines mercantilistas tus esfuerzos y acusándote de haber amasado riquezas sirviéndote de máscara el ideal unionista. Si fatigada la calumnia e impotente para detenerte en tu marcha firme y constante, pide auxilios a la burla para escarnecerte. Si tu cabellera de oro a los quince años se transformó en castaña a los treinta y se hizo de plata a los sesenta, sin que pudieras llegar a la Tierra Prometida. Si de continuo viste ascender en riquezas, poder y consideración pública número infinito de infames arribistas por las sucias maniobras del servilismo, de la farsa o del crimen mientras tú carecías de lo más ne.
cesario y sufrías los pinchazos de la mise.
ria, los desdenes de la canalla ensoberbecida y el gélido granizo de la desesperanza. Si conociste todas las cárceles de Cen.
tro América desde la edad de diez y ocho años hasta hace tres, purgando el delito de luchar por la unidad, la libertad y la regeneración del pueblo centroamericano. Si muchas veces viste deshacerse por el destierro, la persecución y la cárcel el fruto de tu penoso trabajo profesional, ganadero y agrícola. Si la ingratitud te inyectó el veneno más sutil y maléfico que puede segregar la maldad humana. Si llegas a perder la salud y no tienes en tus dolencias el alivio de las riquezas. Si bajas así a la tumba, proscrito e in.
comprendido por tus contemporáneos para ser olvidado en cuanto mueras y para ser desconocido por las generaciones venideras. Si por toda herencia dejas a tus hijos el nombre escarnecido de un ente inútil, que dilapidó su vida tras una quimera inasible, Recógete dentro de tí mismo; echa doble llave a la puerta de tu jardín interior; envuélvete en el manto de la serenidad; dirige como Kant tus miradas hacia el cie.
lo estrellado y hacia la profundidad de tu conciencia; saca de aquél y de ésta el cono cimiento exacto de tu deber; cúmplelo integramente a toda hora, en todo minuto, en cada fugaz segundo en que palpite tu corazón; y espera tranquilo los eventos de la vida y las incertidumbres de la muerte.
Firme, sereno, impasible ante el Destino.
Listo para los esplendores del triunfo, para las lobregueces de la derrota, para la inconsistencia de la materia, para la vani.
dad de la gloria, para la plenitud de plenitudes y toda plenitud del espíritu.
Fiel a tus ideas, a tu rectitud, a tu bondad hasta el último día de tu vida.
INFANTIL TEATRO. Salvador MENDIETA Guatemala, 29 de marzo de 1951. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica