REPERTORIO AMERICANO 363 Soneto (En Rep. Amer. En memoria de don Federico Henríquez y Carvajal)
Don Federico de alma de paloma: toma La flor de mi inquietud hermana y ponla a renacer cada mañana con un ardiente palpitar de aroma. Será por falta de comunicación. insinuo. Porque de nombres anda Puerto Rico muy sobrado, según que dice usted llamarse hoy nuestro país Estado Libre Asociado. Seriamente. Las formas del régimen político pueden ser muchas, infinitas; pero no cabe en todas ellas la definición de Estado. El Estado, como órgano supremo del poder indiviso de la sociedad, es siempre uno. Modernamente se da bajo dos formas: monarquía, república; no hay más. yo me temo que el flamante Éstado Libre Asociado ni es Estado, ni es Libre, ni está Asociado. En todo caso, parece un régimen político mal definido; y si está mal definido y no es Estado. qué cosa es? Joannes est nomen eius, reza nuestro escudo. Pero, en fin. Desde hace tiempo, en Puerto Rico no se traduce del latín; y si en el título de nuestra carta magna metieron ripio los constituyentes, mejor será que nos la retraduzcan al inglés. D» eso los puedes excusar, Juan Bobo.
Porque el texto principe está en Washington, y allá no viven los políticos de traducir al inglés. En Puerto Rico, donde todos.
trasladan del inglés, pronto habrá traductores del español al español. Para no extraviarse, lo más seguro es acudir a la fuente de origen, como tú sugieres. Tanto mejor, si no hay que traducir me interrumpió. Pero ya que usted ha leído nuestra ley orgánica. cómo es el nuevo Estado. Es un estado de la Unión, o un Estado independiente. Ni lo uno ni lo otro, Juan Bobo. En qué consiste pues su libertad, pa.
ra llamarse libre. Puede tratar de potencia a potencia con otros Estados. imponer aranceles a las importaciones? 20 manejar la moneda y el timbre postal. organizar su propio servicio diplomático con las naciones que más pesan en su ba.
lanza comercial, o le quedan vecinas, o le son más afines. hacerse representar en los concilios internacionales. mantener: se neutral, si le conviene, en las guerras que declaren los Estados Unidos. No, Juan Bobo. si carece por tanto de soberanía. cómo pudo asociarse a una familia de cuarenta y ocho estados, ninguno de los cuales lo reconoce políticamente ni se le asemeja en sus relaciones con el gobierno federal. Tu pregunta, Juan Bobo, me hace sospechar que Puerto Rico ha entrado por la puerta de la servidumbre en casa del tío Sam. Como siempre, señor. Se le tendrá por de la familia mientras haga los mandados y no salga respondón. Pero, Juan Bobo! Puerto Rico tiene hoy su bandera, su. La estrella solitaria, en campo azul. Esa fué siempre nuestra! Brilla por su au.
sencia en la constelación de las cuarenta y ocho porque es estrella aparte. Es de otra constelación! Y, en el sistema de las constelaciones políticas, la estrella tímida de Puerto Rico es un cometa cuya órbi.
ta, en su excentricidad, puede llegar un día a los confines de la Cruz del Sur. Quién sabe! suspiré. después de un silencio. Volviendo a la constitución, Juan Bobo. Sabes cómo se llama nuestro Estado en el original que a los puertorriqueños nos han hecho copiar por triplicado? Commonwealth.
Soltó la risa mi paisano. Commonwealth. Así se llama ahora Puerto Rico en inglés?
Yo no tengo testigos, pero doy testimo.
nio. De legendario hazmerreír pasó Juan Toma la rosa pura que se asoma como un niño llorando a una ventanapor saludar tu tierra cotidiana y su silencio de amoroso idioma. Ah, fundador de sueños! Todavía es hora de esperanza. Claridades inciertas sobre el mar. Aún no es el día. Pero por una gracia verdadera, la muerte corta el mundo en dos mitades, y en su mitad de amor, tu gloria espera.
Adolfo MENENDEZ ALBERDI (Cubano. Glosario para el lector del REPORTAJE JUAN BOBO Borinquen. Lo mismo que Boriquén. Nom brado en memoria del primer unifica bre indio de Puerto Rico.
dor de Repúblicas en nuestra América Park Avenue. Lujosa avenida de Nueva Latina: Francisco Morazán, centroameri York que, bajando por el norte, se trans cano.
forma en arrabal. Aquí reside gran par Joannes est nomen eius. Juan es su nomte de la colonia puertorriqueña, que bre. Inscripción latina en el escudo de también ha sentado sus reales en el ge Puerto Rico, donde figura el símbolo melo arrabal de la famosa Quinta Ave. cristiano del cordero, sacrificado sobre nida, paralela a Park Avenue.
nuestra isla. Colón nombró a su isla San Jayuya. Pueblo de las montañas de Puer. Juan Bautista. El puerto rico de Colón to Rico donde se hicieron fuertes los era nuestra bahía de San Juan. Casi en nacionalistas en el levantamiento del 30 seguida se invirtieron los nombres, pa.
de octubre de 1950.
sando la isla a llamarse Puerto Rico y Jibaro. En Puerto Rico, campesino, rús. San Juan el puerto. No es curioso que tico.
mi Antilla naciera a la historia bajo el El Barrio. Para los puertorriqueños, y los doble signo del sacrificio y de la con.
de nuestro idioma que con ellos convi. fusión?
ven en la gran ciudad, sección de Nue. Estrella solitaria. La del triángulo azul de va York donde aquéllos forman el grue la bandera puertorriqueña, que es la so de la colonia hispana.
misma de Cuba con los colores inverti: Boricua. Igual que borincano y borinque. dos. Como sugiere Juan Bobo, nuestra ño. Puertorriqueño.
estrella es niña todavía. No se le ve la Leleo. De lelear. He formado esta voz pa. cola de cometa porque, en la heráldica ra designar la propensión del puertorri. de las naciones, ese blasón tácitamente queño a corromper la de final de síla. está vedado.
ba, convirtiéndola en cuando habla. Los cien traductores. En la Convención Grito de Lares. Insurrección de Puerto Ri. constituyente de 1952 en Puerto Rico co contra España, en 1868 (el mismo año (primera de su historia. los que se reu en que dió Cuba su primer grito por la nieron para redactar la Carta.
independencia. Con el de Jayuya, son Hostos. Eugenio María de Hostos. El dos gritos que hemos pegado los puer autor de las Lecciones de Derecho Cons.
torriqueños. Dos tuvo que dar Cuba; titucional, señores constituyentes. pero Puerto Rico.
Tico. Costarricense. En el fondo, lo mis.
Parque Morazón. Parque josefino, así nom mo que boricua.
El Autor.
Bobo a ser el genio de la risa. Con su rui.
dosa exhalación temblaba el aire. Si aquel trueno jovial, perdiéndose en la atmósfe.
ra, por ventura fué a dar en las orejas de los cien traductores de nuestro anglicismo constitucional, a más de uno debió salirle la vergüenza al rostro!
Repuesto al fin el hombre. Voy viendo ya que contra Puerto Rico han perpetrado los políticos de Washington una ficción legal de incalculables proyecciones. Contra su propio pueblo no se atreverían a tanto, porque la noción de commonwealth de autonomía bajó a tierra en Plymouth con los separatistas del Mayflower; sus primeros hijos americanos la mamaron en la leche. Pero a Puerto Rico. y a toda nuestra parte del Nuevo Mundo llegó otra casta, sin concepto alguno de lo que, para el inglés, era la máxima preocupación: ser libre. La española gente vino a conquistar y no a poblar; a gobernar y no a instruir; a convertir y no a educar; a fundar ciudades, y no a labrar la tierra; aisló, en fin, de otras corrientes la econo.
mía y la cultura. Llevando en sus orígenes el lastre de esos vicios, mal podían nuestras sociedades formar núcleos heterodoxos donde el pensamiento político se hubiese acostumbrado a concebir lo nuevo, a construir su casa con materiales de la propia cantera.
Yo objeté. Me sorprende, Juan Bobo, que discurras tan bien siendo tan pobre tu condición original. Tienes de poeta, de literato y de orador. Pero. querrás decir que los españoles ni poblaron, ni educaron, ni labraron, ni difundieron en sus colonias la cultura. Cómo sustentas opinión tan injusta. No respetas las canas de tu Madre España. Hablo de los orígenes, de la intención, de donde nacen las tendencias precisóLo que vino después modificó el carácter primitivo, pero no lo cambió. Para tama.
ña evolución no bastan diez ni quince ge.
neraciones. Circunscribiéndonos a Puerto Rico. donde la pequeñez geográfica y el encierro insular enquistaron las nativas deficiencias palpamos hoy en nuestra pa.
tria el irrespeto con que unos y otros han tratado la inocencia cívica de dos millones de puertorriqueños. Podrán jurar y perjurar en Washington y en San Juan los poli Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica