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REPERTORIO AMERICANO 285 Tal vez preciso remontarse a las controversias de la anterior centuria, en que Rousseau lanza su agresivo Discurso de Dijón y las utopias sociales llenan el ambiente en que va a desencadenarse la Revolución Fran(En Rep. Amer. cesa.
Mojado.
Veinte pesos. Ambiente fué mi vida, no su ecoEl beso se termina cuando el cuerpo es un dedo.
Podría dejar colgada la ceniza y el plasma de mi aliento.
Podría decirte, vamos y llegar a una esquina. Convocar los silencios en la acera y llenarte de risas en mi ausencia)
Hay tantos cuerpos resolviéndose en hijos o en agencias.
Tú sabes, verdad lo que es un grito?
Una casa sin puertas?
Un cuchillo sin filo?
Una novia sin piernas?
Comprende este incesante en mi destierro, a mi luna sin puerto. porque al mar clavó en el pecho su astilla de ilusión y no hay regreso donde espuma final es su comienzo)
Este aguacero inútil, este verso, este dejar palabras que ya han muerto.
Inmensa laguna destrozada pensar es recordar en algo nuevoese ojo tar tibio que me muerde en el mismo lugar donde no crece mi lluvia despoblada de tu cuerpo.
Mario Picado Umaña.
San José, Costa Rica, Diciembre 1954. es, por ventura, más moderno el comunismo? Cuando, con Bakunin, la Internacional lo fulgura desde un nuevo Sinai revolucionario, desplegando, más que la bandera, el espectro rojo ante la aterrada burguesía europea, el espanto impide a los más reflexivos darse cuenta de que se trata de ideas tan viejas como el Mundo. El comunismo arrulla los primeros ensueños de la Humanidad. Las comunidades primitivas lo practican, los españoles lo encuentran establecido en el Perú y los jesuitas hacen de él un sistema en el Paraguay. Las utopías sociales de la Edad Media arrastran a los desposeídos como la ley agraria a las multitudes de la vieja Roma, y es siempre la misma idea a un tiempo social y religiosa la musa de todas las rebeliones campesinas. El comunismo inspira páginas in.
mortales a Platón, fulgor que sólo vuel.
ve a encenderse, tal vez, en las apasionadas y románticas de Rousseau. la historia de la propiedad comunal ofrece ejemplos tan numerosos como diversos en todos los pueblos y en todas las époQUÉ HORA ES. Lecturas para maestros: Nuevos hechos, nuevas ideas, sugestiones, incitaciones, perspectivas y rumbos, noticias, revisiones, antipedagogia.
cas.
Ni es, por cierto, cosa de estos tiempos, La edad de las ideas sino de la antigüedad más remota, que enmudezcan las asambleas y surjan los dictadores, ya con poderes legales, ya con Por Alvaro de Albornoz derechos usurpados a la muchedumbre presa del pánico o del hambre o en efer(En El Nacional de México, 22 54)
vescencia revolucionaria. Las democracias antiguas se hallan tan familiarizadas El corazón humano. ese gran lugar mitivo de uno de esos idiotas que andan con los eclipses de la libertad como las común, que decía el insigne Clarin por las calles de nuestras modernas ur. modernas, el predominio de las corpoes de todos los tiempos. Responde siem bes.
raciones se remonta al de las castas y el pre a los mismos estímulos: el amor, el despotismo totalitario tiene remotísimo Varian, ciertamente, las ideologias.
odio, la envidia, la ambición, el fanatisprecedente en el de los sátrapas y faraomo. Desde el padre Esquilo a Shakespea. Pero tan poco que el progreso humano nes. La tiranía es tan vieja como el Munre y a Hebel, el corazón de la humanidad parece encerrado en una esfera. Aun perdo.
late, vibra, se exalta y se deprime por duran las que llamó Max Müller veneraY tan viejos como las ideas son los las mismas causas: iguales entusiasmos, bles religiones primitivas de la humanidad. Todos los días se renueva la converprocedimientos que el hombre emplea las mismas decepciones, idénticos arre.
para realizarlas. La violencia siempre.
sión de Saulo. Renacen sin cesar de entre batos, la eterna oscilación entre el heViolencia de jueces y de facinerosos, violas catástrofes históricas las viejas utopías; roismo y el pánico. Entre pecho y espallencia de santos y de guerreros, violencia da, para emplear la gráfica expresión de todavía nos parece el más profundo tedel fanatismo religioso y del fanatismo Tácito, lleva el hombre desde su aparisoro de sabiduría humana la ciencia anción sobre la tierra, los mismos recelos, tigua, que interpreta la antigua revela político, violencia de la reacción y de la revolución, violencia del orden de la el mismo cálculo mezquino, la misma proción, y colocamos los más audaces proanarquía, violencia de la autoridad y de funda sombra, y también el mismo impeyectos revolucionarios bajo los auspicios la libertad, violencia de la ley y del detu agresivo, el mismo ritmo tumultuoso, platónicos.
lito, violencia mística y violencia crimilas mismas ansias inmortales. No cabe ha Se habla de el liberalismo trasnocha nal. Y, a través de todos los tiempos, la blar de corazón antiguo ni de corazón do del siglo diecinueve. el socialismo guerra, la regeneratriz sagrada según moderno. La misma carne y la misma san. de cuándo es? Ya hace más de un siglo Paul Bourget, que no era ningún bárbaro gre. Por eso el corazón es un tópico. que Marx y Engels dieron a la publicidad teutón.
Ni el cerebro humano varia como se europea su célebre Manifiesto del Parti Nihil novum sub sole. afirmaba la imaginan algunos optimistas. Sobre los do Comunista, yue es como la carta del sabiduría del Eclesiastés. Lo mismo pomismos lóbulos, las mismas huellas, tra llamado socialismo científico. Pero ya mu dría decir, al cabo de milenios, el homzadas por el mismo estilete: la religión, el cho antes de 1848 pululaban las doctri bre envejecido y cansado. La Humanidad patriotismo, la justicia, la libertad. En nas socialistas. Había sistemas tan famo tiene pocas ideas, y éstas, en su mayoría los umbrales de la muerte, ante el gran sos como los de Saint Simon y Fourier, viejísimas. Lo único nuevo es, si acaso, misterio, las células cerebrales reprodu sin olvidar al filántropo Owen y a otros el modo de presentarlas. Pero no todas las cen las mismas impresiones ingenuas de insignes precursores del socialismo euroideas son en igual medida antiguallas los albores de la vida. En la madurez, peo. Las elucubraciones de Marx fueron Las hay que no han hecho más que apun.
los mismos tanteos en el ámbito de lo te precedidas en Inglaterra por las de God. tar, que ni siquiera han llegado a amanenebroso que en la adolescencia puerill win y Thompson, y no necesitó Proud cer. Así el liberalismo de tantas auroras Las rígidas paredes del cráneo que con hon esperar a que Marx diera a luz sus frustradas, de tantos rosicleres desvanecitienen el cerebro ondulante y movible ideas para alumbrar las suyas, tan bri dos. Muchos que somos viejos sólo lo he.
ondulante y movible como el mar, un pri llantes como paradójicas, sobre la pro mos vislumbrado desde los bancos de la sionero eterno han sufrido en milenios piedad. Se podría decir que data de en Universidad. en vano hemos corrido una modificación apenas perceptible. Hay tonces la polémica inagotable en que la tras él toda nuestra vida, unas veces con que ser un sabio para distinguir por la dialéctica va esterilizando y consumiendo los libros y otra con la papeleta electoconfiguración craneana a un hombre pri el dinamismo revolucionario, si no fuera ral en la mano. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica