200 REPERTORIO AMERICANO Amelia Ceide píritu.
Siempre ses resucitada Por VICENTE PALES MATOS Envio de San Jose de Cauta Rica, octubre de 1937 Dificil es estudiar la personalidad de una vos, o que se pongan el alma en la punta poetisa que, como Amelia Ceide, esta ex de los pies. zahori del infinito para tender traordinaria hija de Puerto Rico sc enla vista en busca de imágenes ultraestelares.
cuentra aún en pleno proceso de evolución linica y az arriesgado el hecho de predecir tienen la pretensión de conseguir lo inconseguible.
su obra futura, porque cada uno de sus versos nuevos constituye un absoluto quebranY Amelia Ceide, la incomparable Amelia tamiento de visión y técnica anteriores.
Ceide, tan nuestra porque es antillana: tan nuestra porque pone en su verso la emoción La muchacha de escuela Los primeros ardiente y sincera de estas latitudes, al posar versos de Amelia Ceide, escritos cuando to sus manos sobre el instrumento lírico, da a davia cursaba estudios en las escuelas de su su obra la voz profunda de nuestros mares pueblo natal. Aguadilla, tienen el tono plaque predisponen al ensueño y la unta con hidero, inflado y romantico de las lecturas la claridad dorada de los mediodias tropica que en aquella época gravitaban sobre su esles. Su tierra es pródiga en fuerzas luminosas. Al entrar en su verso se nos llena el alma de luz: sacude nuestras entrañas una eSe descorre el telón: De aquella labor temmoción indefinida y nos sentimos arrebatapestuosa pasó Amelia Ceida a la época en dos, exaltados en una locura inexpresable.
que vive y ha comenzado, serena y depurada, a trabajar un verso ritmico, profundo y Es que en ella se concretan los simbolos turbadores de la vida! En su emocional, encontrandose de una vez verso no enpara si misma, sin influencias de clase contramos jamas esa ilógica charada de fraalguna Verdad es Amelia Ceide hoy en dia por los poetas de que todavía se nos escahiperbaton, quienes utilizan el relieve mubulle para hacer juegos malabares con los sical de las palabras, arrancándolas de todo hemistiquios, imprimiendo en el verso algucentido. descoyuntándolas de toda posible na imagen alambicada a fuer de arriesgada ducto del trópico, hija del sol trigueño de comprensión para hacer y original o diciendo cosas espectacularmen Aguadilla. que el ambiente exterior ejercon las juegos malabares estrofas. El verso de Amelia Ceide te bellas ce una honda y transcendental influencia so es transparente, abito de emoción y de verLos poemas que yo he tenido en mis mabre el hombre interior, quizá daremos con dad. Bajo su epidermis discurre una sinfonia nos son de una belleza incomparable. Co la clave para explicarnos sus dos temas fun armónica que circula dulcemente en manantiamo es joven y temperamental, sus versos se damentales: amor y naturaleza. Casi todos les de infinitas melodias, Oidla: El pájaro del tiñen de ese encendido pigmento que da la sus versos giran alrededor de estos motivos. recuerdo. 1934. juventud tienen el perfume violento de quien Er una mujer sobre todas las cosas, tiernagoza plenamente la vida: sus poemas son mente femenina y humedece sus versos en asi estuvo, en la noche encendida, aguas fortificantes. Nada de mojigatería el rocio de sangre de una pasión honda y en la noche. prosal hecho fuego!
nada de disimulo: piensa una cosa. sueña avasalladora. Pero con esos dos motivos.
mientras era mi sangre melaza una cosa, vive una cosa, y la plasma en la que belleza exquisita la de sus versos. Qué del oscuro panal del deseo, movilidad del verso ratos una onda me de gemas encendidas en el fondo de estos cotu recuerdo dormido en el vasto lancólica.
tiernamente femenina, la invade.
ventanal de mi sueño.
y se le oye entonces cantar en tono menor Alguien ha querido demostrarnos en una Otro: Serenidad. 1934. recalentando los versos en el horno ribio de medular disquisición de conceptos, que eslas emociones más puras.
critor que no haga obra universal está lla7Qué tranquilo te siento, corazón, ya incendias Lo que más gusta de esta formidable por mado a pasar a inmediato olvido, ya que lo tus lámparas de amor en el alma. Si bien talira es la seguridad con que uno lee. unico quc que en el hondo silencio de tu vida, compendias alva artist. segú el discila en certeza de que sus versos son suyos, inti pulo de Protagoras) es el sello de universaamargura de Nervo y el dolor de Rubén.
ma y profundamente suyos. de esto de que imprima en su obra. Nada tan otro: Yo soy un árbol. 1934. la propiedad de su obra, puede es falso como esa frase obra universal. fichatar Amelia Ceide orgullosa. Cuántos por da para deslumbrar a los incautos. No exisToda yo soy un árbol. porque hicieron su nido tas o pseudo poetas, pueden decir, como te obra alguna que no esté en mi cuerpo, los pájaros de tus besos de amor.
melia Ceide, levantando frente en alto fluencia del medio y que no posea. cuántas asi mi carne virgen es árbol florecido Mis poemas son míos. Conviene que se veces hemos repetirlo. las emociones lóque da a los cuatro vientos un musical rumor.
diga que en Puerto Rico, desde la imitación gicas y naturales que son patrimonio de to En mi bord. en mis brazos. en el hondo latido de los sonetos de Julio Herrera y Reissig dos los seres. Por ese Amelia Ceide no pue de mi pecho, la gama de tus besos fue ardor.
hasta la de los poemas negroides de Luis de. nó podrá jamás sustraerse del ambiente Alredor de mis senos hicieron su tejido Palés Maros, existe una cadena ininterrumpida que la rodea: a la naturaleza pródiga fe Lleno de trinos vive mi pasional temblor!
de plagios entre nuestro mundo literario. Po cunda del trópico: a la exhuberancia de co¿Queréis poemas más llenos de pasión más cos y muy señalados son los poetas que pue lores, perfumes y formas de estas Islas. y así.
puros, más sinceros, mas musicales que estos den levantar la frente limpia de pecado. Los sus poemas, producto directo de su contacto de Amelia Ceide, la formidable hermana agorados vienen recurriendo desde hace tiem con el mundo exterior, los sobrecarga de un nuestra? No encontraréis en ellos artificios ро a este innoble truco: los que desean a to. extraordinario panorama de imágenes. Los de clase alguna: son limpidos, graves y sedas luces mantener una producción diaria se que pretenden que poetas y poetisas de las ES un dulce fluir de primaveras.
valen también de esta miseria. asi están Antillas hagan versos que no den la impreAmelia Ceide constituye, sin discusión de llenos de estos injertos que no dan frutos. sión exacta de la influencia de las Islas, que clase alguna, el baluarte más legitimo de nuestros periódicos y revistas.
se hagan viajes a Lutecia en busca de motinuestro orgullo en las letras femeninas. Está Sin embargo, tenemos algo que salva de hoy a la cabeza de las que cultivan e verso la critica a estos malabaristas y trampolines: en Puerto Rico. En el tiempo estrechará sus nuestra falta de memoria. Somos un pueblo que no recuerda nada y aún cuando evoca En Nueva York, pida la suscri manos con la torturada Delmira Agustini y la incomprendida y enorme Juana de Ibarmos las cosas conocidas las deformamos en ción al Reperlorio Americano a bourou.
tenues relentes, dándoles extraordinarios as Su mundo comienza a cuajarse en definipectos Stecher Co.
tivas realidades. Caiga. pues, de antemano.
Respetable público: sobre su frente iluminada, el laurel rosa de 31. East, 10th Stret. New York, NY Si recordamos que Amelia Ceide es prola consagración.
fres!
lidad exclusiva tocada de la in renos.