REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXIV San José, Costa Rica 1937 Sábado 18 de Diciembre Núm. 23 Año XIX No. 831 Consideraciones sobre la civilización occidental a propósito de Federico Garcia Lorca Noticia de libros asi que pasen cinco anos Año Nuevo. Vida Nuevo!
Canlata en la tumba de Federico Garcia Lorca Lo curación por la naturaleza La civilización occidental SUMARIO Leoncio Martinez o el periodista independiente en VeVicente Sáenz nezuela Jovilo Villalba El pueblo español en armos (y 4)
Pablo Minelli Federico Garcia Lorca nadie engaña Franco el monigole Juan del Camino Rogelio Sotela Constancio Vigil, foro espiritual de América Luis Villarongo Allonso Reyes Nueva educación de la niñez en Francia y Estados Unidos Pierre Descaves Max Jimenez Hispanoamérica y Estados Unidos ante el Trolado NipoLuis de Zulueta Alemán Itoliano.
César Vallejo Consideraciones sobre civilización occidental a propósito de Federico García Lorca Por VICENTE SAENZ Envio del autor. Costa Rica y diciembre de 1937 admiradores de todo lo que está reñido con la etica, si ese todo llena sus necesidades y apetitos materiales, está hecho fuerza el movimiento popular, que es en este caso movimiento de cultura, imponiéndose a la barbarie y rindiendo tributo a la poesía simbolizada por un ajusticiado. Reconstrucción de su discurso en el homena je dedicado al poela por la Ligo Democrale An. tifascista de Costa Rica, el 10 de diciembre de 1937. Aqui estamos congregados para rendir un homenaje al poeta Federico García Lorca. Tiene este acto una honda significación porque hasta la fecha, si mis informes son correctos, no ha sido posible hacer nada semejante en memoria del bardo sacrificado, con excepción de la namá, en ninguna de las repúblicas centroamericanas. ellas no sólo pertenece Costa Rica geográficamente, sino también, si cabe la expresión, ideísticamente. hablo de idea no en el sentido intelectual, pues que pensamiento, energia depurada, la más alta vibración de la materia tanto forma o deforma la razón pura, como forma o deforma la moral del individuo. Esa moral que viene a constituir.
por suma de individualidades, la moral colectiva, el clima ético en que se mueven y evolucionan desde los más grandes hasta los más pequeños núcleos de la sociedad humana.
El clima o ambiente a que me refiero es el mismo en toda la angostura de Centro América. Clima asfixiante. Clima que no pueden respirar quienes tengan aspiraciones de oxigenación cultural. Clima, entonces, el menos propicio para enaltecer la figura de Garcia Lorca. Generales de machete son los amos de nuestras cuatro hermanas del norte. aprovechados civiles son los amos de este país al que se le ha dado fama de vivir la democracia Afirmo, por consiguiente, que el acto que aquí nos reune es de gran significación. Mayor aún en estos días en que se festeja a viejos po líticos y se exalta con discursos y medallas de oro a hombres que desde el punto de vista ético, o intelectual, o estético, nada tienen de común con el cantor gitano ultimado frente a su Granada ARTECHE, Fed. Garcia Lorca (Según dibujo de Arteche)
1917 a 1918. al servicio de un régimen parecido a los de Guatemala, El Salvador. Hon duras y Nicaragua. Al servicio de un régimen de traición militar, anticonstitucional y antidemocrático. Al servicio en otras palabras, de un régimen de cuartelazo, que por su genesis nada tiene que envidiarle cuartelazo felizmente frustrado que desde julio de 1936 ha convertido la tierra española en campo de batalla.
Por esos antecedentes, y por seguir mandando quienes mandan, creo que empieza a comprenderse lo que significa la asamblea que celebramos. ella se opondrían con toda su fuerza los que de igual manera simpatizan hoy.
desde el poder, con las espadas que desangran al pueblo español, como apoyaron en 1917 al militar en servicio activo, al Ministro de la Guerra que aprovechó los cuarteles de esta mansa república para proclamarse gobernante de Costa Rica Pero frente al deseo de estos servidores y Crecerá sin duda este movimiento de opinión para que Costa Rica vuelva a ser lo que fué hablo en pretérito cuando podía efectivamente presentarsela como modelo de nación democrática y de nación civilizada. Irá creciendo, o hay que hacerlo crecer con tanto empuje y vigor, que desaparezcan los alardes de oratoria grandilocuente con motivo de un pleito de fronteras, provocado por unas estampillas de correo: y que desaparezcan los altos cuellos duros de mariposa: y que des aparezcan los levitones patriarcales y los sombreros con ala vuelta hacia arriba, negros som breros de funeraria, que no dejan brillar el pensamiento de las encumbu das figuras centroamericanas: y que desaparezcan también y para siempre los que tales cosas usan, acostumbrados a ellas durante el largo medio siglo que llevan deshonrando. y no precisamente con su vieja indumentaria, a estos pueblos infortunados de la América Central. Siempre los mismos doctores en derecho!
Siempre los mismos doctores en medicina u otra cosa. Siempre los mismos generales o co roneles de aterrador machete. Siempre las mismas y anticuadas figuras que en países de responsabilidad de responsabilidades ya cstarían en el eterno reposo de una tumba: o a prudencial distancia, por lo menos de la historia contemporánea, de la historia que viven estas generaciones necesitadas de mejor ejemplo! otros hombres, también carentes de verticalidad, a quienes la parroquia suele seguir considerando jóvenes en plena madurez madurez de podredumbre. al crecer este movimiento de opinión, que es o será movimiento de ética, habrán asimismo de recibir el único pago que merecen por sus acciones de complicidad con el invasor imperialista, o de adulación al cacique dominante, mal empleando sus plumas o medrando con sus periódicos, en tal forma que no será posible poner medallas sobre el pecho de náufragos en Si fuera mi deseo apartarme del tema a que me debo ceñir. podría agregar que este tributo cobra mayor emoción si se recuerda que los civiles costarricenses. los licenciados. o rabadanes. o leguleyos que gobiernan hoy como go bernaron ayer, son en su mayor parte los mismos que con el carácter de militares de ocasión.
diplomáticos ministros o funcionarios en menos encumbradas posiciones estuvieron. de