ImperialismJosé María Zeledón

18 REPERTORIO AMERICANO SUMUNOD a la República. Su selección de Violetas y Ottigas, es una lectura para minorías.
Cincuenta años consagrados a la formación de la nacionalidad, alerta a todas las inquietudes del espíritu; reformador de las enseñanzas primaria, secundaria y superior, la que orientó con sentido liberal, democrático y positivista desde ese Departamento de Instrucción Pública. Los 1800 títulos de su Biografía en libros, folletos, discursos, versos, conferencias, artículos, anotados por Carlos Trelles y Fermín Peraza, son suficientes para marcar su presencia en la cultura cubana.
Se ha hablado de la influencia de Varona en nuestra cultura. La tuvo? Los más avizacos conocedores de su obra no se deciden a la aseveración salvadora, pero la insinúan con ronalidad para sentirse mejores. La negación no es absoluta, deja estela con sus trabajos de crítica. La crítica ha tenido siempre connotados representantes en Cuba; pero Varona nos enseñó a en juiciar por modos que antes de él no estaban en boga. Aquí sus conferencias cervantinas. Pero de esas aseveraciones nos asalta la pregunta que a la vez nos sobrecoge. Por qué entonces, nuestra devoción a Varona? El por qué, queda en el aire, y no sabemos darnos contestación. Como en los versos de Lope, mm No influye su fuerza en todos Aunque para todos sale.
De 1902 al 21: Nociones de Lógica, El fundamento de la Moral, Las reformas de la enseñanza superior, Curso de Psicología, Desde mi Belbedere, Mirando en Torno, Violetas y Ortigas, De la Colonia a la República, Por Cuba, discursos, Con el Eslabón y Poemiias en Prosa.
Su prosa, tersa, firme, en Violetas y OrtiGas.
El título lo denuncia, lo consuela y apura el sonreír. Violeta es trasunto de modestia; José María Zeledón la ortiga la ortiga no fué cultivada ni en Brenes él ni en Martí El Apóstol dice que Varona habla una admirable lengua, con una robustez Se nos fué el que nace de la lozanía y salud del pensamiento.
de Dicbre. de 1949 Vuela su prosa, cuando levanta la indignación, con la tajante y serena ala del águila: globos bruñidos parecen sus párrafos: la continua nobleza de la idea la da a su lenguaje; y es su realce mayor la santa angustia con que, compuesta en la mente la imagen cabal del mundo libre y armonioso.
Es un excéntrico, como todo intelectual Esta es la columna miliaria del Rep. Amer.
calado en lo alto: por eso es responsable en la En ella inscribimos los nombres de los escrítica, sin cascabeles; realista e idealista; ro critores y amigos que por años, hasta el final mántico y persuasivo; a veces se le ve el des de sus días lo recibieron, lo estimaron y colaborde como en cataratas; otras, lo suple un boraron.
tono de suave tristeza.
Promotores de Cultura fueron.
Hace crítica, precisando, aclarando, asomando su estilo. Véase su opinión sobre Justo de Lara.
un lingüista, por la orientación que dió a sus estudios desde muy temprano.
El movimiento lingüístico, le preocupa; Poeta, hizo poesía de pensamiento y enparticipa con su importante trabajo Etimologarzó sus ideas en ritmos bellísimos, de limgías históricas en el que estudia voces y hace pios giros y de claro verbo. Remos nos dirá de ellas atinadas observaciones. En Algo de que es un artista que no desmiente su sólida Lexicografía, estudia verbos regulares demoseducación clásica. No tropezó con los defectos trando que son irregulares, motivo de una pode su época, sino que reverdeció, con aquella lémica con Juan Ignacio de Armas y José su sobriedad característica, los laureles del huMaría Zayas.
inanismo.
Manejó el idioma como quiso, como le or Chacón y Calvo estudia al poeta que hay denaron las viejas lecturas ganadas en el clasi en Varona. Le ve la elegancia, la seguridad; cismo y preocupado por lo nuevo, le fué fácil cómo se reclina en el remanso de una lírica y gustoso el acceso a estas presencias. La excefilosófica, es emotivo y maneja con acierto lencia de su estilo escribió Martí es aqueel simbolismo.
lia difícil que proviene, no de supercherías briEn El Fracaso de España en América, esllantes o genialidades espasmódicas, sino del pertudia los períodos virreinal y revolucionario; petuo fulgor del pensamiento, tal como el vien Los cubanos en Cuba su propósito es seno celeste de que habla el falso profeta, que ñalar la excelencia moral del cambio que proera de piedras ricas derretidas. Marinello apundujo en los sentimientos de nuestro pueblo, ta que la prosa de Varona no tiene antecedenpatentizada en la copia de virtudes sociales tes en nuestra historia literaria, y nadie que que puso en ejericicio durante toda una désupiera, ha sentido la sensación de indagarle cada luctuosa y heroica. Habla de la poblaprogenitores españoles. hay en su estilo ción obrera; de la enorme masa de nuestra sigue apuntando Marinello en su modo, un población de color, que se agita a impulsos de sello de universalidad y de curiosidad desemlos partidos políticos, pero que realmente no barazada que lo distinguen y alejan de sus con tecibe de ellos dirección.
temporáneos. Desde muy temprano ve las co El bandolerismo, reacción necesaria y Masas con ojos magistrales y está como de vuelta nifiesto de los revolucionarios cubanos a la de todas las sorpresas. Su muert tiene, por América Hispana, han sido seleccionados como cilo, reposo sin solemnidad y sutileza sin lirissus ideas históricas y políticas.
mo.
Sus ideas filosóficas y sociológicas, están ¿En la catedra? Vamos en su busca fuera representadas en El imperialismo y la Sociolodel cerco universitario. Roberto Agramonte no gia, Sobre la importancia social del Arte, Sole ve huellas de sucesión; al imperialismo lo bre las tareas de la Universidad. Ojeadas sove, cuando le cree inédito el peligro. Raúl Roa bre el momento intelectual de América en 1876 le proclama al comentar su trabajo El Im y Sobre el espíritu que debe animar a las leperialismo a la luz de la Sociología. Se siente tras en Cuba. Manifiesta Varona en este últirorzántico en su República nueva pero la reali mo trabajo, que la literatura y el arte de dad lo retiene y dicta que Cuba republica nuestra época han obedecido a esa ley general na, parece hermana de Cuba colonial. Cuba que va llamando a gozar a la mayor suma de rica, los cubanos pobres. Antinomía que po bienes sociales al mayor número de los asociane en las nubes el buen concierto económico. cos; digámoslo en términos propios, también Quien combatió la tiranía en la colonia, se han democratizado.
debió hacerlo en la República. Por eso la ju Otros y otros ensayos, sobresaliendo a ple ventud lo hizo su símbolo y se fortaleció con nitud Martí y su Obra. Pero el macizo de su sus prédicas.
obra está en Desde mi Belbedere y Cuba conDe su Plan de Enseñanza, Ramiro Guerra tra España; sus conferencias sobre el poeta ha de enjuiciarlo, porque es su tarea responsa anónimo de Polonia; la de Cervantes e Im.
ble. El profesor Juan Dihigo, en el Elogio portancia social del Arte. El político que hay que le hace, dice que fué Varona en verdad, en Varona, lo encontramos en De la Colonia Ventura García Calderón y Francisco Romero, lo estudian. Pedro Henríquez Ureña le liama: El Maestro de Cuba; Roberto Agramonte: que es un representativo de la ilustración cubana; Elías Entralgo, en el encuentro de dos apelativos continentales estudia a Enrique José y a José Enrique; Vitier: Maestro de juventudes. Varona no creó género literario alguno, ni cultivó aquellos géneros que por su intrínseca trascendencia social teatro, novela por no citar otros, suelen ser influyentes. Qué escritor se formó junto a él o siguiera las huellas de su estilo? Su influencia es moral, cívica, patriótica. Reorganizador y creador. Más que sembrar granos de ore, regó polvo de estrellas.
Bustamante y Montoro le estudiarà el pensamiento. Más que su influencia, se se siente como una fuerza en nuestra cultura y en nuestra conducta. otros les llama el cetorno; a Varona, lo que vendrá. Guió, animo. Por eso la juventud fué a él, a su torre, su casa del Vedado, ya sin cátedra, pero in vestido de una suprema jerarquía moral. No ilustro antes la América, sobre las causas de la insurección en los campos patrios?
Sobre su mesa de gran crabajador, en ininaculado cristal, un visitante amigo siempre veia, como le sonreían unas rosas placenteras, por recibir la mirada del creador de tanta belleza y serenidad.
Ya no hay nada que inventar, diría. Pero su prosa la seguía regalando. El pensador daba la mano al artista, burilando ideas. Escultor, lo hubiera sido de cosas pequeñas. Ahí sus Poemitas en Prosa y sus apotegmas Con el Eslabón, que dicen de la brevedad e intensidad de su pensamiento.
En 1921 tenía entonces 72 años pu.
Ilıca sus Poemitas en Prosa; poemas que pa recen aromados por la juventud. El pensamiento que pongo en el fondo de tu alma, como zumo emponzoñado en el nectario de flor silvestre, no será hijo de mi fantasía enfermiza? Tú vas con las alas abier tas, sin saber adónde, sin inquietarte mucho Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica