REPERTORIO AMERICANO 230 Carretas pintadas llitos que corren detrás de la clueca.
Mariquita ha encendido el fogón hogareño, del que saltan al aire rojas chispas de fuego; sobre los tinamastes. brilla y luce e. caldero.
Hierve el agua que hará convertirse en esencia el polvo del grano moreno.
Pan dulce, natilla, tortillas calientes y mie! de chiverre adornan la rústica mesa.
Colaboración de Carmen ESCOTO Al riquísimo folklore americano, México las gladiolas, los nardos y azucenas. Las aporta maravillas en cuanto a trajes regio delicadas camelias, rojas y blancas, habrían nales, canciones y ciencia del pueblo; Perú, despertado la codicia de Armando Duval en cambio, abunda en tradiciones y leyen para obsequiar a su amada.
das; Guatemala conserva todas las lenguas Exuberantes higueras bíblicas de enory las vestiduras vernáculas; Argentina nos mes hojas verde musgo con nervadura roofrece costumbres y tipos populares. Pero ja, adornan los altos riscos de las carretehay una pequeña república centroamerica ras pavimentadas que conducen a Kobiria. na, Costa Rica, con algo muy propio, ex a La Holanda. a Piedra Azul (hacienclusivo, muy suyo, en donde la nota fol das de lechería. verdaderos manantiales klórica la dan cientos de pintadas carretas de salud, donde pastan cientos de vacas preciosamente decoradas a mano por sus Holstein, Jersey o Guernsey. Desde lejos campesinos.
se destacan entre los árboles de los cerca.
En cada uno de los cantones en que se dos, los grandes silos que guardan el pasdividen las siete provincias que forman la to que comerá el ganado en las cuadras.
república de Costa Rica, celébrase anualmente una típica y pintoresca fiesta popuII lar, rica en sabor regional y belleza pictó.
rica. Es la fiesta patronal en la cual el FIESTA POPULAR DESFILE pueblo rinde culto a su patrono: a San RaDE CARRETAS fael en el Cantón de Escazú; a Santa Ana en el Cantón de ese nombre; a la Virgen La preciosa iglesia gótica, quizá la más de! Pilar en Tres Ríos; a San Joaquín en bella de Costa Rica, está de gala: el Cantón de Flores.
Es la fiesta patronal, es fiesta de devoción y fiesta de colorido. En el aitar mayor está el santo labriego ornado de luces, de mieses, de cirios y EL CANTON DE CORONADO rosas.
Profusión de flores inundan las naves del En el amanecer del 15 de mayo, celebra templo. Sonoras campanas repican.
Coronado la fiesta de San Isidro Labrador, Las brisas del alba, trasmiten las ondas el santo agricultor que, con el chuzo al de alegres tañidos por todos los rumbos hombro, guía la mansa yunta de bueyes del pueblo.
que tira de la carreta, de la típica carreta Los primeros reflejos de luz matutina tica.
asoman detrás de los cerros.
Ese pueblo de labriegos: blancos, rosa Despiertan las aves, van abriendo las flodos, de azules ojos, se dedica a la industria res sus fragantes corolas; las silvestres enlechera. Robustos y saludables parecen redaderas, gloria de la mañana, despliegan pregonar: Una botella de leche de nues. los cerrados capullos celebrando la fiesta.
tro pueblo, es una botella de salud.
Esas abiertas corolas, son campanas de El clima frío de la alta región norteña, tules con badajos de polen, que al mover.
la abundancia de leche, mantequilla, que las la brisa, dan sonidos muy tenues; sos, natilla, fresas y duraznos de rojo en azules, violeta, morados y rosa, destadocarpio, produce esa preciosa salud que can del fondo de la verde maleza.
se traduce en satisfacción de vivir en la ale. Los ganados echados durante la noche, gre campiña, pródiga en flores, fecunda en se levantan dejando en la grama marcada frutos y frondosos pastizales.
la forma del cuerpo; Toda la abundancia del Jardín de las sacuden las enhiestas testuces, y movienEspérides y la policromía de la floricultu do la cola, van buscando el camino que los ra, hacen de ese Cantón de Coronado un eva al pesebre.
verdadero vergel.
Cad ahogar se asemeja a una activa colHay profusión de flores: las campesinas mena: hortensias, que crecen sólo en climas muy el murmullo de voces y el trajín de la fríos, lucen todas las tonalidades: verdes, gente, alterna con ruidos diversos: blancas, rosadas, celestes, liliáceas, etc. Los ladridos de perros, el balar de un ter.
lirios compiten en belleza y colorido con nero llamando a la vaca, y los píos de poEn el patio Rafael afila la punta del chuzo. lleva al cinto el cuchillo de cacha de cuerno, envainado en lustrosa cubierta de cuero, adornada de ojitos metálicos y borlitas de finas correas.
Viste blanca camisa de cuello engomado, pantalones de kaki, sombrero de paja, El ancho pañuelo de muchos colores al cuello, y calza sus pieses. muy limpios, con caites de cuero.
Miguel llena de vástago y caña picados la vieja canoa. su brillante cuchillo luce todo el filo a los rayos de sol, cada vez que lo alza en la diestra.
Una niña engrasa las fajas de yugo. Log bueyes se acercan (los arrea Marcelo siguiendo un trillito detrás del potrero. En el galerón formado de rústicos troncos y horquetas, donde luces las guarias moradas racimos de flores, está la carreta.
Sus vivos colores le dan al paisaje de flores silvestres, de cítricas frutas, de rojas pitahayas, de rosas Castilla, de cercas de piedra y piñuelas. de gua.
rias. de milpas, la nota más típica de todo lo nuestro.
La linda carreta espera a la yunta; irán al desfile; lucirá arrogante entre muchas otras Igualmente lindas y recién pintadas.
Pero ella será la primera, la más admirada.
Para decorarla Rafael eligió el verde esmeralda de los pastizales, el azul de cielo, y en los naranjales, el color del fruto que dió el azahar.
Toda la carreta es color naranja, los ocho parales y el marco que forman el cajón, bon azul celeste.
En ambas compuertas y en los seis paneles, lleva dibujadas flores campesinas de color azul, con sus verdes hojas acorazonadas y finos bejucos en rojo y café.
Enyugan los bueyes, pegan la carreta cargada de leña (es el donativo que dará Rafael para el turno feria. Con mucho entusiasmo van boyero y bueyes para el gran desfile y la bendición.
Repican campanas llamando a los fieles.
Estallan cohetes, la Filarmonía toca alegres dianas.
Ruedan las carretas sobre las caminos macadamizados. Se oye desde lejos el rítmico son con que van las ruedas saltando las piedras, y al compás de golpes, en ese vaivén, arrancan al eje chirridos de queja y hacen que se siembre toda la armazón.
Llegan las carretas al centro del pueblo; se van enfilando en la carretera que lleva a la Iglesia. Bello colorido tiene el panorama! Abunj. Ilustración de Juan Mi. Sánchez. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica