Democracy

REPERTORIO AMERICANO 275 en en de lugar el mundo. Martí habla de pre las puras letras a la exigente política y de las clases adineradas hasta las zonas pararse para llegar a esa cita, si queremos es deber de consecuencia con la mejor inferiores de su población. Allí aparece salvarnos. él le pareció que la Costa experiencia de mí mismo que haya podi. tanto el hijo de familia pudiente de CaRica de entonces se preparaba.
do hacer, el de que me mantenga en las racas como el inmigrante recién llegado a América; las gentes de la pequeña burY concluyamos con estas referencias: preocupaciones de ese orden, dentro del Gallegos fue Ministro de Educación de cual he de continuar cumpliendo la obli guesía al lado de los campesinos, los menideario progresista laico. La reacción cle. gación contraída con mi pueblo. digos, los marinos de la costa. Junto a rical lo sacó del cargo.
En junio de 1931 renuncia de su car la estampa del recio caudillo que espera De niño contaba cuentos y era anda.
go de Senador, porque un Senado de ro su hora están las siluetas de artistas fradillas ante el Dictador ofende el decoro riego. En el colegio nació su gusto por el casados, de profesionales agotados en el profesorado. Sus discípulos no lo olvidanacional, desquicia los fundamentos de ejercicio de su tarea, de mujeres encadela democracia. Soberanía del Congreso, nadas a una posición falsa o a un destino ron porque fue su amigo. Como educador despierta y guía. Va a la vanguardia. Ha soberanía del pueblo.
ineludible, entes de ficción consumidos por una ilusión, una dolencia, una derromantenido siempre intacta su fe en la ju Señalemos el testimonio ejemplar de ta moral.
ventud.
Gallegos como Diputado en abril de Intentemos un agrupamiento, por sus En Carmen Rosa, de su novela román 1947, cuando se pide al Congreso la distemas o por sus proyecciones principales, tica Reinaldo Solar, Gallegos plantea el cusión de los partidos de izquierda; Que de estos cuentos. Aunque los problemas problema de la educación sentimental de se ventilen las ideas que se agitan en la sociales, políticos, etc. de su país apare nuestra mujer.
conciencia del mundo. Que se deba y cen en mayor o menor medida en casi Pide a los maestros de Norteamérica pueda pensar en el campo libre de las todos sus relatos, es evidente que existe que ponderen a Bolívar como ejemplo ideas políticas. Lección que debieran un grupo de ellos donde la problemática de constancia sin pausas en el propósito aprender en estas comarcas tantos para nacional está presentada de modo genelibertador que se había impuesto; como sitos del politiqueo, meros satélites de ral o panorámico. Tal ocurre en Los caso extraordinario de hombre tan polos aprovechados que logran coger man.
Aventureros donde la vinculación entre seido de fe en su ideal y de confianza en do. Lo de siempre: el dramático conflicel abogadillo, torticero y ambicioso, y sí mismo.
to entre la dignidad y la conveniencia.
Matías, el cauditlo inculto de la monta.
Como escritor, plantea problemas soHombres como Martí, Sarmiento, Hosña, posee un indice constante en la hisciales. Atento a los dolores y ansias de tos, Gallegos, Sanín Cano, Alfonso toria venezolana. El doctor Avila desde Reyes. son americanos previsores, y su pueblo. Ama a su patria.
el inicio del cuento queda rebajado ante cuántos tenemos entre los vivos y los fi.
Como ciudadano, cuida su conducta, nados egregios; hombres con fe en el porel lector: se le llama Avilita. No recuervigila, aconseja. Es valeroso en sus deda a Mujiquita, de Doña Bárbara. pero venir y fidelidad a sus ideales. Pongamos quizás con más ímpetus?
claraciones. Leal consigo, decoroso. Es hombre ordenado, no de presa. la a nuestros proceres a caminar. Sus conLa problemática social venezolana la sejos, su testimonio debemos consultarviolencia, lo razonable.
hallamos en Los inmigrantes. Ambos, los a menudo. ver si nos ayudan a exel libanés y el calabrés, darán hijos a la Como hombre de la políica, lo es de plicar nuestra historia, la pasada y la nue futura Venezuela, su orgullo mayor será altura. Fiel a sus principios. Piensa con va. De no, con estos trastornos mentales haber engendrado hijos para la tierra aideas. No calcula, no vegeta. Su persona que el mundo vive, seguiremos doptiva: Ese es mi hijo. Venezolano lidad es manifiesta. Extremaré mi celo nuestra América en la misma: sin brújuneto. Un palo de hombre! Como dicen en la vigilancia de la dignidad.
la y cojeando.
aquí. exclama Domenico, el inmigrante. aún no es dable la restitución cacalabres. La problemática nacional está bal del préstamo que en mí le hicieron Costa Rica. 1954.
en La ciudad muerta que los hombres fuertes, los jóvenes ambiciosos y denodados abandonan para ir a la capital, luRómulo gar más propicio para sus empresas.
Por Salvador Bueno Otro grupo está formado por los cuentos de costumbrismo rural, como PejuDurante más de diez años apro teriores, aparecen reunidos en el tomo de ga poblacho triste y pobre, lleno de ximadamente entre los veintiséis y los Obras completas (La Habana, 1949. polvo y de moscas, lleno de silencio de treintiséis de su edad. dedicará Rómulo Todavía esperamos una recopilación to modorra. como Pataruco. el hábil arGallegos toda su atención a la tarea de tal de sus narraciones. Lo cierto es que la pista de la Fila de Mariches. El costumescribir cuentos, relatos cortos, fama alcanzada por Rómulo Gallegos co brismo urbano compone otro grupo: ciones. Las revistas literarias venezola mo novelista ha echado sombra sobre los Una resolución enérgica. Las Menga.
nas más destacadas de este período re méritos de sus cuentos, ha olvidado su nez. El cuarto de enfrente. El crecogen la abundante y variada producción valor intrínseco, su relevante ubicación púsculo del diablo. La Rebelión. etc.
cuentística del joven escritor. En las pá en el desarrollo de dicho género en las Narraciones éstas donde observamos el gins de El Cojo Ilustrado. La Revis letras venezolanas.
ascenso social de la familia Menganez, ta. Venezuela Contemporánee. Pi. Lo que primero advertimos en dichos o la desaparición de costumbres tradiciotorreos y Cultura Venezolana apare cuentos es la diversidad de sus escena nales, como la del diablo disfrazado que cen estas narraciones. En ellas advierten rios. El futuro gran novelista no quiere era figura imprescindible en los carnalos críticos una nueva posición, una ac pasar por alto ninguna faceta de su país, vales caraqueños. Este costumbrismo uititud distinta a la anterior promoción li ninguna región, como si quisiera abarcar bano alcanza amplitud mayor en La Reteraria, demasiado apegada a joyeles ver en su obra narrativa todo el palpitante belión. más novela corta que cuento, bales, a la perfección formal, al ademán cuerpo nacional. Algunos de estos rela que tiene interés como reflejo de las diesteticista.
tos tienen por escenario la sierra, otros, visiones en castas, pero también calidad Esta etapa de su faena creadora se ex los pequeños pueblos dormidos, otros, el psicológica al anotar el brote de la hetiende a los años que dirige Gallegos la llano inmenso, cuando no el amplio cuarevista Actualidades (1919 1921) y rencia paterna en el niño Juan Lorenzo.
dro de la capital, con sus barrios extre La Rebelión es uno de los mejores rearriba a su clímax con la publicación de mos y sus calles rumorosas. hay tam latos breves de Gallegos.
su novela corta La Rebelión en la re bién algún relato de la costa marinera, No lo son menos los que tienen por vista La Novela Semanal. Toda esta donde el certero descriptor hace gala de dispersa labor no fué enteramente reco característica común temas tétricos, tipos sus cualidades plásticas.
gida en libro. En 1913 incluyó su autor anormales, cobijados por una atmósfera esta diversidad espacial se adiciona algunos cuentos en un volumen encabetrágica que determina la trama y su desuna variedad enorme en los tipos huma enlace. En Marina. Paz en las altuzado por Los Aventureros. Muchos nos. En sus cuentos como más tarde en años más tarde se edita La Rebelión y ras y Estrellas sobre el barranco el sus novelas otros cuentos (1946) que, con los anhace Gallegos un corte ilustre escritor venezolano parece coincivertical en la sociedad venezolana, des dir con los tiempos humanos, la condiGallegos como cuentista narra Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica