Bourgeoisie

82 REPERTORIO AMERICANO Olección para impacientes en publicar lo mía esquelas participándolo, ése era un escrito sobre la marcha. Cuando ago deportista del espíritu con mefistofélica nizaba en un hospital, una de tantas ve careta. Acaso sus desvíos le dieron más Una tarde luminosa de las que viajan ces, un grupo de amigos guatemaltecos ratos con el cada dia postergado Luzbel. con otoño por el Valle de México volví a imprimió un libro con poemas del en Sin embargo, en su poesía, en algunos ver a Porfirio Barba Jacob en la calle del fermo para ayudarlo económicamente y versos maravilllosa sublimación del Ayuntamiento. Vivía en hotel de terceaunque apreció el rasgo generoso, no arte se transparenta una diafanidad ra clase, y cuando pregunté por él, una perdonó falta de selección seguida en el casi cristiana.
comadre que lavaba ropa a la entrada dipoemario. No hay que publicar todo lo El poeta gustaba sus males amorosa jo con alta voz. buscan al Taita. Soñoque se escribe decía y le punzaba mente, nutriendo con ellos corazón y liento mastin color indefinible por falta el recuerdo del libro de Guatemala. poesía: de ahí el secreto de su perpetua de baño parecía vigilar el cuarto que yo Esa vigilante autocrítica, inflexible exi convalecencia. Seres como él, febrilmente buscaba. Un pasadizo de entrañables flogencia con su obra, lo mantuvo lejos de paganos, habitantes de un mundo des res mexicanas me condujo hasta El: las imprentas y siempre voluntades aje orbitado, no pueden tener aburrida salud sweater gris sobre el cuerpo enteco, sennas sacaron a luz sus escritos. Alfonso de un pastor protestante. Porque sufren, tado en la penumbra, lanzando volutas Teja Zabre me ha contado que existe en existen, y hay conexiones esotéricas en de humo azulenco, no olvidaré la expreTegucigalpa, inédito, un libro de ensatre sus desniveles y el milagro de la crea sión equina de su rostro, hendiendo el yos de Barba Jacob. ción estética Sienten lat dentro de sí vacío los pómulos saltones. era que Conocedor de su valía era parco para fuerzas negativas que los empujan a iba sugestionado por el cuento fantástiadmirar y, por lo menos en sus últimos transgredir fronteras, y su lema común co de Arévalo Martínez El hombre que años, leía poco, debido a un ritmo acele es un odio la armonía que repitiera el parecía un caballo. rado de vida al prodigarse constantemás atormentado de todos los atormen Me tendió la mano animoso y le recormente en charlas y veladas en que britados novelistas rusos.
dé el tiempo en que nos visitaba en una llaba como núcleo solar. Buena falta hi Podríamos aceptar frente a espíritus finca campestre, años atrás, y gustaba zo álguien que recogiera esa poesia verasi, definición clásica del arte como efec morder guayabas tiernas que cortaba bal que complementa, con la escrita, su to de sobrante de energías cuando los como rapaz fugado de la escuela. bien, calidad ciertamente genial.
instintos están satisfechos? No es preci alarmar en el comedor con extrañas mezSi el poeta leía poco en sus últimos samente lo contrario, es decir, reclamae clas (mantequilla café por ejemplo. años gozaba, en cambio de envidiableción interna producida par falta de paz repartiendo, antes de salir, cigarrillos sabiduría vital. Era definitivamente un espiritual física?
embadurnados levemente con cierta droerudito de la vida. No en vano contestó El arte en tales casos actúa como fuer ga que luego hacía echar chispas a los a un discípulo que deseaba penetrar el za primigenia que roba para si las fuer concurrentes. Después, naturalmente, arcano poético: zas, aunque otros imperativos anden en reían las travesuras del poeta.
Cómo hechizarse. jaque. La pasión creadora actúa como Esa tarde del reencuentro aparecían ¡Viviendo. catarsis. que no se mueve con residucs y desaparecían las categoricas líneas de Si, viviendo, pero no con santa lógica vitales, como el juego. Lo es todo y su cara, cada vez que el fuego del tabade un buen pater familias, sino, hasta per ella se vive. De otro modo estarios co era azuzado por frenéticas chupadas, donde esto es posible como realmente se frente al equilibrio asaz burgués del artis triunfando instantáneamente sobre la antoje.
ta apolineo. Pero, ya en terrenos de sim oscuridad.
Qué cara, duramente, pagó por adqui patías y diferencias, qué abismos entre la Lenta la voz, alerta los ojos insomnes, rir ese derecho. Era una cuenta diaria profundidad espiritual de un Dostoyews alzando a veces las manos en ademanes de angustias, contradicciones físicas y ki, y las aventuras de Wilhelm Meister. definitivos, el poeta hablaba con espirituales. Un no estar en paz con la Mas dejemos el atajo y volvamos al inspiración y todo en el ambiente parevida. Así le tocó vivir a Porfirio Barba camino.
cía estar detenido por su palabra. OyénJacob. Por eso no todo era ficción en De todos los curiosos matices a que dolo esa y algunas otras tardes, llegué su afán de jugar a Luciferino. Algo ha llegó Barba Jacob, por su no estar en paz a pensar caprichosamente en el éxito bía de tramoya y fantasía en su vida. con la vida, hay uno que más ha conmo que hubiera sido el poeta en salones ¡Eso qué importa! Lo innegable es que vido: su afán de olvidar el nombre en franceses del siglo XVIII, donde la conel angustiante drama vital del poeta cualquier encrucijada para abrir nuevo versación llegó a cima de todo un arte, efundió toques de dolor y desazón a su episodio con otro cualquiera. Su cambio va que dicho y repetido está que en tales canto con hondura impar en el nuevo de Ricardo Arenales a ocurrió dominios nunca se puso el sol para Barmundo. si se excluye a Vallejo. en Guatemala. Por novelesco incidente ba Jacob.
Dicen que Barba Jacob era un hombre al ser confundido el poeta con el licencia De aquel hotel de mala muerte recuerbueno. Es muy posible. Tal salida es do Alejandro Arenales, entonces perio do bien que sali encantado, pues llevaba por demás peregrina para clasificar a dista. su declaración terminante de alguien. En verdad los bondadosos con Si hubiera más luz en las almas to hombre que parecía un caballo pertemueven pero suelen culminar crucifica dos deberíamos, de cuando en cuando, nece por entero a la gloria de Rafael Arédos.
Preferible, a veces, tomar el azu botar como cáscara vieja y caduca iden valo Martínez, contrariando así rumor fre de los diablos para ganar la partida. tificación impuesta con sal litúrgica y egoísta propalado al respecto en CenNos interesa el problema en función de troamérica.
aguas lustrales.
una conducta: el Barba Jacob que na Un día, dichoso día en que la estética No cesaba mi asombro ante vitalidad rraba patéticamente sus crímenes. que reine soberana sobre registros y sacra espiritual de un hombre al que apenas sacaba súbitamente un puñal para des mentos, los hombres imitarán al maestro le iba quedando cuerpo, Una vida sin pués usarlo tranquilamente de limpia antioqueño que deslizará una de sus son tregua había agotado todo, menos la uñas; que cambiaba de nombres e impri risas amargas desde donde se halle. magnífica electricidad de sus nervios que rara que EI Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica